La Federal Aviation Administration (FAA) emitió una propuesta de directiva de aeronavegabilidad (AD) el 30 de mayo de 2025, que exige inspecciones a 484 motores Pratt & Whitney PW2000 instalados en aviones Boeing 757 y C-17 Globemaster III registrados en Estados Unidos.
Inspecciones obligatorias para motores PW2000 en Boeing 757 y C-17
Esta medida responde a defectos en discos de la primera etapa de la turbina de alta presión (HPT) y cubos de turbina, causados por contaminación con polvo de níquel durante su fabricación. La directiva, basada en boletines de servicio emitidos por Pratt & Whitney el 1 y 2 de mayo de 2024, establece inspecciones ultrasónicas en ángulo para detectar grietas en las piezas afectadas, con reemplazo obligatorio si se encuentran defectos. Además, 13 sellos lenticulares HPT específicos, identificados por números de serie, deben retirarse del servicio.
Las inspecciones se realizarán durante las exposiciones de partes a trozos, es decir, cuando el motor se desmonta para revisiones programadas, según lo detallado en el borrador de la AD. A diferencia de los problemas similares en los motores PW1000G, no se imponen nuevas limitaciones en la vida útil de las piezas ni se requieren retiros no programados, lo que minimiza interrupciones operativas. Pratt & Whitney confirmó que las inspecciones se alinean con los boletines de servicio previos y no implican la inmovilización de aeronaves.
El problema afecta a 484 motores de un total de aproximadamente 1.550 PW2000 en servicio global, según la base de datos Aviation Week Network Fleet Discovery. De estos, 1.130 operan en Estados Unidos, principalmente en Boeing 757 de aerolíneas como Delta Air Lines, con 106 aviones, y en los 219 C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), que utilizan la variante militar F117-PW-100. La flota global afectada no se detalla en la AD, pero el impacto se concentra en operadores estadounidenses.
Datos clave sobre la contaminación en motores PW2000
- 484 motores PW2000 en EE. UU. requieren inspecciones ultrasónicas por contaminación con polvo de níquel.
- 13 sellos lenticulares HPT, identificados por número de serie, deben retirarse del servicio.
- Inspecciones se realizarán en revisiones programadas, sin nuevas limitaciones de vida útil.
- Afecta principalmente a Boeing 757 y C-17, con Delta Air Lines y la USAF como principales operadores.
- Problema identificado tras investigaciones iniciadas por una falla en un motor IAE V2500 en 2020.
El origen de la contaminación se remonta a una investigación iniciada por Pratt & Whitney tras una falla en 2020 en un motor IAE V2500 de un Airbus A320 operado por Vietnam Airlines. La revisión de registros de producción y nuevas inspecciones revelaron que ciertas piezas fabricadas entre 2015 y 2021, incluidas las de los PW2000, podían contener partículas de níquel que generan grietas difíciles de detectar y propensas a crecer rápidamente. Estas piezas, producidas en campañas específicas de metal en polvo, también afectan a otros motores como los PW1000G, V2500 y F135 del Lockheed Martin F-35, aunque el impacto operativo es menor en los PW2000.
En el caso de los PW1000G, la contaminación ha causado la inmovilización de más de 300 aviones A320neo y A220 hasta 2026, con tiempos de respuesta de 250 días o más debido a la escasez de piezas de repuesto y la limitada capacidad de los talleres especializados. En contraste, los PW2000 no enfrentan restricciones operativas significativas, ya que las inspecciones se integran en los mantenimientos programados.
Contexto de la contaminación en la industria aeronáutica
La contaminación con polvo de níquel en piezas de metal en polvo no es exclusiva de los PW2000. La investigación de Pratt & Whitney amplió la lista de motores afectados tras la falla de un PW1100G en un A320neo de Viva Aerobus el 24 de diciembre de 2022, donde un rotor de séptima etapa se fracturó debido a una anomalía en el metal en polvo. Este incidente llevó a identificar piezas en riesgo en múltiples modelos de motores, incluidos los PW2000, que equipan aviones comerciales y militares.
En febrero de 2025, la USAF publicó una solicitud de colaboración para desarrollar un nuevo motor en el rango de 30,000 a 50,000 libras de empuje, con posibles aplicaciones en el C-17 y un futuro transporte aéreo mediano. La solicitud destacó que una actualización tecnológica para los F117 (PW2040) podría extender la vida útil del C-17 durante tres décadas, aunque no se mencionó directamente la contaminación como motivo.
Los operadores de PW2000 fueron notificados a principios de 2024 sobre las piezas potencialmente afectadas. Pratt & Whitney emitió boletines de servicio en mayo de 2024, recomendando inspecciones específicas que la FAA incorporó en su propuesta de AD. La directiva refuerza estas recomendaciones, para asegurar que las piezas contaminadas sean identificadas y reemplazadas sin alterar los cronogramas de mantenimiento.
En comparación con los PW1000G, donde los tiempos de respuesta han disminuido un 10% gracias a mejoras en la producción de repuestos y procesos de reparación, los PW2000 enfrentan menos presión operativa. La flota de A320neo alcanzó un máximo de 650 aviones en tierra a principios de 2024, estabilizándose en 300-350, mientras que los Boeing 757 y C-17 no reportan inmovilizaciones significativas.
El costo estimado para RTX, matriz de Pratt & Whitney, por el manejo de la contaminación en los PW1000G asciende a 6-7 mil millones de dólares, cubriendo trabajos no programados, repuestos y compensaciones. Aunque no se han publicado estimaciones específicas para los PW2000, la menor escala del problema sugiere un impacto financiero significativamente menor.