Tras años de problemas técnicos, el GAU-22/A del F-35A fue corregido y validado como un cañón fiable y preciso para misiones aire-aire y aire-tierra.
El GAU-22/A pasó de ser un problema crítico a una solución efectiva
El GAU-22/A, cañón de 25 mm integrado en el F-35A de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, ha recorrido un largo camino desde sus fallas iniciales hasta alcanzar una operatividad completa. Con una cadencia de disparo de 3.300 rondas por minuto y una capacidad de 180 proyectiles, este sistema de cuatro tubos Gatling fue diseñado para enfrentamientos cercanos y apoyo aéreo cercano. Sin embargo, por años fue objeto de críticas debido a problemas de precisión y daños estructurales derivados de desalineaciones en su montaje.
Desde su instalación sobre la toma de aire izquierda del F-35A, el arma presentó fallos que incluían imprecisiones en disparo y grietas en el fuselaje tras su uso. Estas deficiencias llevaron a que se impusieran restricciones en su empleo operativo y a que se cuestionara su viabilidad frente a las variantes F-35B y F-35C, que montan el cañón en pods externos sin esos problemas.
Un informe de la Oficina de Evaluación Operativa del Pentágono en 2020 calificó la precisión del arma como “inaceptable”, atribuyendo los errores a soportes mal alineados. Durante años, esto limitó la funcionalidad del F-35A en misiones que requerían potencia de fuego directa.
La solución definitiva llegó en marzo de 2024, cuando el F-35 Joint Program Office anunció que, tras ajustes de hardware y nuevas técnicas de alineación, el cañón era oficialmente eficaz. Las pruebas de validación confirmaron su precisión, eliminando las restricciones anteriores y rehabilitándolo como un recurso confiable.
F-35'in 25 mm.lik GAU-22/A Gatling topunun (dakikada 3.000 atım) yer testi görüntüsü. pic.twitter.com/fAzQ0DpbVX
— Hüseyin Fazla (@Huseyin_Fazla) October 11, 2022
Datos clave sobre el cañón GAU-22/A del F-35A
- Cadencia de disparo: 3.300 disparos por minuto.
- Capacidad de munición: 180 rondas internas en el F-35A.
- Tipo de munición: PGU-48/B perforante de 25 mm.
- Montaje: integrado en el fuselaje del F-35A, externo en F-35B y F-35C.
- Solución aplicada: alineación y software mejorado en 2024.
El arma demuestra su utilidad operativa en múltiples escenarios
Con la mejora de su precisión, el GAU-22/A se posiciona como un componente útil tanto en combates aire-aire como en misiones aire-tierra. Aunque el F-35 está diseñado para operar a distancia con misiles como el AIM-120 AMRAAM, el cañón ofrece una opción inmediata en caso de agotamiento de misiles o enfrentamientos a corta distancia.
En operaciones contra objetivos blandos o ligeramente blindados, el arma permite ataques quirúrgicos donde las reglas de enfrentamiento limitan el uso de municiones más destructivas. Su capacidad para disparar ráfagas breves pero precisas resulta ventajosa en entornos urbanos o con riesgo de daños colaterales.
El cañón está integrado con el visor montado en el casco del piloto, lo que permite apuntar con precisión en maniobras dinámicas sin necesidad de alinear la aeronave directamente con el blanco. Esta característica incrementa la letalidad en entornos de combate cerrados y de difícil acceso.
En regiones como el Indo-Pacífico, donde las operaciones pueden depender de recursos limitados por distancias extensas y amenazas como el J-20 chino, contar con un arma interna efectiva amplía las posibilidades tácticas del F-35A en escenarios de alta exigencia.

Comparado con otros sistemas, el GAU-22/A tiene ventajas puntuales
Frente a cañones clásicos como el M61 Vulcan de 20 mm del F-16 o F-22, el GAU-22/A ofrece mayor poder destructivo por impacto gracias al calibre 25 mm. Aunque su carga es menor (180 rondas frente a 500), su diseño prioriza precisión sobre volumen de fuego.
Comparado con el GAU-8/A Avenger del A-10, que emplea 1.174 rondas de 30 mm y está optimizado para ataques sostenidos contra vehículos blindados, el arma del F-35 no pretende replicar ese rol. Su función está orientada a misiones de precisión dentro de un sistema polivalente, compatible con operaciones furtivas.
La carga reducida limita la duración de fuego continuo a poco más de tres segundos, lo que obliga al piloto a emplear ráfagas cortas y certeras. Esta limitación es consistente con el diseño general del F-35, que sacrifica persistencia armada por versatilidad y capacidades stealth.
Si bien no sustituye al A-10 en misiones de apoyo aéreo prolongado, el F-35A puede realizar ataques selectivos con mayor precisión y desde una plataforma que combina invisibilidad con movilidad táctica en escenarios avanzados.
La recuperación del cañón refleja el progreso del programa F-35

El camino del GAU-22/A ilustra la evolución técnica del programa Joint Strike Fighter, que enfrentó durante años críticas por retrasos y sobrecostos. Lo que antes era una vulnerabilidad significativa se ha convertido en una capacidad validada, integrada eficazmente en la doctrina operativa del F-35.
Esta mejora refuerza el papel del avión como un activo estratégico frente a adversarios que disponen de defensas avanzadas y cazas de largo alcance. El acceso confiable a fuego directo incrementa su flexibilidad en combates donde el uso de misiles puede no ser viable o suficiente.
El restablecimiento del cañón como herramienta de combate aporta confianza adicional a las tripulaciones y mejora la autosuficiencia del avión en escenarios donde el reabastecimiento o el apoyo logístico estén comprometidos.
En última instancia, el GAU-22/A ya no representa una carga técnica para el F-35A, sino un elemento táctico plenamente funcional que amplía sus capacidades en un espectro operativo cada vez más complejo.