El cazabombardero Xian JH-7 sigue siendo uno de los principales aviones de ataque de China, capaz de disparar misiles a distancia y lanzar bombas sobre la navegación enemiga. Configurado ahora como avión de ataque marítimo, el JH-7 es un viejo estándar que sigue volando en misiones críticas que patrullan las aguas alrededor de China. El JH-7 “Flying Leopard”, conocido también por su apodo de la OTAN “Flounder”, existe desde finales de los años 80 y no es sigiloso.
El Leopardo Volador está especializado en matar barcos
En la década de 1970, China quería un cazabombardero supersónico que pudiera seguir el ritmo del F-111 Aardvark estadounidense, uno de los mejores aviones de ataque del país. Xian utilizó por primera vez el diseño asistido por ordenador y el JH-7 se convirtió en un avión capaz de amenazar la navegación enemiga. Cuenta con un piloto y un oficial de sistemas de armamento para poder entregar municiones más precisas.
Suficientemente rápido para seguir en la brecha
El bimotor JH-7 voló por primera vez en 1988 y entró en servicio en 1992. Su cañón de 23 mm es el armamento básico y puede manejar más de siete toneladas de bombas y misiles en nueve puntos duros. China pudo importar los motores turbofán británicos Rolls Royce Spey 202, con 12.250 libras de empuje, aunque son un poco escasos para un cazabombardero más pesado. La velocidad máxima es de alrededor de MACH 1 con un techo de 50.000 pies. A pesar de su modo principal de ataque marítimo, puede disparar misiles de ataque terrestre. La Fuerza Aérea y la Armada de China tienen unos 260 en servicio.
Lección aprendida Mantener la relevancia
China siempre ha destacado por observar otras guerras y aprender lecciones sobre lo que funcionó bien y lo que no. Observó la guerra de las Islas Malvinas y observó cómo los británicos eran capaces de utilizar misiles antibuque con gran efecto. Ese fue el impulso que llevó a convertir el JH-7 en un avión de ataque diurno y nocturno, capaz de eliminar a los barcos enemigos.
Impresionante despliegue de armamento
Sus misiles antibuque están guiados por radar y tienen un alcance de 100 millas. Fuerza Aérea-Tecnología describió el conjunto de armamento y es impresionante. “El Flying Leopard está equipado con misiles aire-aire (AAM) PL-5, PL-8 y PL-9, misiles antibuque (ASM) Yingji-8K, Yingji-82K y misiles antirradiación (ARM) Yingji-91. El avión está equipado con vainas de cohetes no guiados de 57 mm o 90 mm, y bombas no guiadas y guiadas por láser”.
El proyecto de modernización da como resultado un avión mejor
En 2004, China había resuelto todos los problemas del JH-7 original y añadió mejoras ese año. El nuevo JH-7A ofrecía una aviónica mejorada con modernas pantallas LCD en la cabina. Los componentes eran más ligeros para mejorar la aerodinámica. Se añadieron capacidades digitales de vuelo por cable. Las mejoras en el radar le permitían volar a bajo nivel cuando era necesario. Se añadieron dos puntos duros más. El Flying Leopard también puede utilizar contramedidas como bengalas y chaff.
Los JH-7 han tenido una historia accidentada con 12 pérdidas en percances a lo largo de los años; el peor fue un accidente y un incendio en un espectáculo aéreo en Shanghái en 2011.
¿Cómo podría utilizarse en combate?
Los JH-7 suelen realizar misiones en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán. Un escenario en el que el JH-7 podría participar es en la imposición de un bloqueo marítimo chino a Taiwán. Esto significaría que el JH-7 podría demostrar que puede matar al menos un barco para mostrar a Taiwán que va en serio mientras los buques de guerra chinos ejecutan el bloqueo.
Los JH-7 dan a los planificadores militares chinos otra opción cuando se trata de una potencial operación militar contra Taiwán. Durante un desembarco anfibio, los JH-7 sobrevolarían y eliminarían cualquier barco de Taiwán que desafiara el ataque anfibio.
El JH-7 sigue teniendo un papel en el orden de batalla del combate aéreo. Es lo suficientemente rápido como para seguir el ritmo de los cazas chinos en una configuración de ataque. Se ha modernizado con mejores controles y maniobrabilidad. Y puede figurar en futuros escenarios de conflicto, incluyendo el asalto a los barcos enemigos con municiones de reserva y bombas guiadas por láser si es necesario. El JH-7 se empleará provechosamente en el futuro.