Una propuesta de avión autónomo y furtivo para reabastecimiento aéreo, desarrollada por Lockheed Martin Skunk Works, ha vuelto a generar interés tras ser exhibida en la reciente reunión de la Asociación de Transporte Aéreo/Buques Cisterna (A/TA). Este diseño se distingue de otros prototipos futuristas de aviones cisterna, que suelen ser versiones de alas voladoras tripuladas o de cuerpo de ala combinada.
El concepto presentado por Skunk Works se caracteriza por ser un avión no tripulado con una estructura convencional que busca un alto nivel de sigilo. La ilustración fue mostrada en la conferencia de la A/TA, celebrada en Grapevine, Texas, donde se reveló un diseño con un perfil bajo y brazos de reabastecimiento de estilo de la Fuerza Aérea, desplegados desde cápsulas en las puntas de las alas.
Con dos estabilizadores inclinados hacia el exterior, colocados lejos del escape central con forma de dientes de sierra, el diseño asegura que estos elementos no interfieren con las estaciones de reabastecimiento. El escape sugiere la presencia de un solo motor, aunque la posición de las tomas de aire sigue sin ser clara debido al ángulo de la representación gráfica.
Nuevas imágenes publicadas revelan más detalles
The War Zone ha publicado otra imagen del mismo concepto, pero sigue sin mostrar la forma de las tomas de aire. La ilustración inicial fue divulgada por Aviation Week en la conferencia de A/TA. Uno de los mayores desafíos que enfrentan los diseñadores de aviones cisterna es la visibilidad de los brazos de reabastecimiento utilizados para conectarse a los aviones receptores, y no queda claro si estos podrían volverse invisibles.
Las imágenes del concepto muestran al avión reabasteciendo a dos Lockheed F-35, aunque no se observa ninguna estación central de reabastecimiento ni señales de una capacidad de sonda y frenado, al estilo de la Marina. El diseño también carece de una cabina de mando, lo que indica que la aeronave sería completamente autónoma, una tendencia que sigue el modelo MQ-25 de Boeing, diseñado para la Armada.
El diseño presentado muestra detalles como nervaduras y costuras en dientes de sierra y bordes de ataque en ángulos similares a los de los elevadores, lo que sugiere un diseño de baja observabilidad. Sin embargo, parece que no se trata de un concepto extremadamente furtivo. “Este gráfico representa un concepto nocional de una futura plataforma de reabastecimiento en vuelo con tripulación opcional”, indicó un portavoz de Skunk Works.
El equipo de Skunk Works está trabajando en la próxima generación de movilidad aérea, invirtiendo en tecnologías como la supervivencia, autonomía, y comunicaciones resilientes, que serían clave para las operaciones de reabastecimiento aéreo en entornos hostiles. Este diseño fue exhibido por primera vez en la conferencia de A/TA de 2023, pero ha recibido mayor atención este año.
La Fuerza Aérea estudia el futuro del programa NGAS
Mientras tanto, la Fuerza Aérea sigue en proceso de concluir su Análisis de Alternativas (AOA) del programa NGAS. Andrew Hunter, ejecutivo de adquisiciones de la Fuerza Aérea, ha indicado que el AOA se finalizaría en el otoño de 2024 y delinearía un plan para el futuro del programa de aviones cisterna de próxima generación, que podría entrar en servicio entre 2033 y 2035.
Hunter también ha señalado que es posible que un avión cisterna “puente” sea necesario para mantener la producción de aeronaves hasta la llegada del NGAS. El contrato actual para los aviones Boeing KC-46A concluye en 2028, con la entrega de 179 aeronaves. Además, la Fuerza Aérea ha sugerido que el programa de aviones cisterna “puente” podría requerir hasta 75 aeronaves.
La idea principal del concepto NGAS es que acompañe a los cazas tripulados y aviones de combate colaborativos en zonas de conflicto. El diseño sería más pequeño que los aviones cisterna tradicionales como el KC-46 y KC-135, permitiendo que opere en aeródromos más pequeños y fuera del alcance de los misiles enemigos.
El NGAS también funcionaría como enlace entre los grandes aviones cisterna más antiguos, que se mantienen fuera del alcance de los misiles, y los aviones de combate que operan en el frente. El diseño de Lockheed sugiere que el avión cisterna podría incluir un receptáculo de reabastecimiento en vuelo propio, ubicado en la parte superior del fuselaje.
Dudas sobre la viabilidad del proyecto
A pesar de los avances tecnológicos, existen dudas sobre la viabilidad financiera del programa NGAS. El secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, ha expresado que el servicio no podría financiar simultáneamente el NGAS, el próximo caza de superioridad aérea (NGAD) y la flota de aviones de combate autónomos colaborativos (CCA). De no recibir una mayor inversión, la Fuerza Aérea necesitaría buscar soluciones creativas para equilibrar los sistemas nuevos con los más antiguos.
Algunos analistas han advertido que el aumento del cinco por ciento sobre la inflación, sugerido por cercanos al presidente entrante, no sería suficiente para abordar las necesidades de modernización de las fuerzas armadas. Este panorama presupuestario podría afectar directamente la capacidad de la Fuerza Aérea para mantener su flota al día con las demandas tecnológicas y operativas del futuro.