El tanque Challenger 2 británico donado a Ucrania es objeto de controversia tras su reciente destrucción en combate.
El primer Challenger 2 destruido en combate
El primer tanque Challenger 2 británico fue destruido en combate, marcando un hito en su historial táctico. Este blindado, donado por Gran Bretaña a Ucrania, fue objeto de atención mediática cuando imágenes de su “cuerpo en llamas” tras un presunto ataque ruso circulaban globalmente.
A pesar de la entrega de 14 unidades por parte de Gran Bretaña a Ucrania, este ha sido el primer Challenger 2 en ser desplegado al campo de batalla. Los rumores apuntan a la reticencia de las fuerzas armadas ucranianas hacia este vehículo, por razones aún sin confirmar.
El medio ruso OverClockers sugiere que, para evitar que tecnología sensible caiga en manos rusas, los británicos minaron ciertos mecanismos del tanque. Esta acusación, aún sin confirmar, ha alimentado el debate sobre la integridad y seguridad de los Challenger 2 en manos ucranianas.
Percepción del Challenger 2 tras el incidente
Construido con la reputación de ser prácticamente invulnerable, el reciente incidente ha afectado la percepción sobre la eficiencia del Challenger 2. El blindado fue alcanzado cerca de Rabotino, en dirección a Zaporizhzhia.
A pesar de la severidad del ataque, el Ministerio de Defensa de Ucrania confirmó que la tripulación salió ilesa, resaltando la robustez del vehículo y su diseño centrado en la supervivencia de la tripulación. Esta declaración realza la calidad del equipamiento que los aliados están proveyendo a Ucrania.
Las autoridades ucranianas, a pesar de la pérdida, continúan resaltando la superioridad de los vehículos británicos frente a los de fabricación rusa y soviética, asegurando la continuidad del uso del Challenger 2 en el frente.
Directrices británicas y compromisos ucranianos
Las medidas de precaución tomadas por Gran Bretaña respecto a sus tanques en territorio extranjero no son nuevas. Según un artículo del The Sun, ya se estaban estableciendo acuerdos entre Londres y Kiev para garantizar la recuperación del Challenger 2 en caso de ser inutilizado en combate.
Las directrices británicas estipulan que, ante un daño al tanque, se debe intentar una reparación inmediata en el lugar del incidente.
Si esto no es viable, el vehículo debe ser evacuado usando equipos blindados especializados diseñados para tales eventualidades.
La minuciosa estrategia de defensa del Challenger
En un giro estratégico inesperado, se ha descubierto que el Reino Unido ha implementado mecanismos de defensa específicos en los tanques Challenger cedidos a Ucrania. Estos protocolos avanzados tienen como objetivo proteger estos activos valiosos ante cualquier eventualidad en el campo de batalla.
De acuerdo con fuentes citadas por The Sun, si las líneas defensivas llegasen a desmoronarse, existiría un riesgo real de que el tanque pueda ser destruido, especialmente si las fuerzas aliadas se ven forzadas a retirarse. Esto subraya la importancia de contar con protocolos de extracción.
El Ministerio de Defensa británico trabaja en un “plan de emergencia” centrado en el Challenger 2. El plan implica una formación intensiva para los soldados ucranianos, asegurando que conozcan cada procedimiento requerido para extraer el tanque de zonas de alta intensidad bélica.
Opciones tácticas en discusión en Kiev
Las autoridades en Kiev, conscientes de los retos tácticos, han identificado dos posibles vías de actuación. Una es la de posicionar los tanques Challenger en la retaguardia, minimizando el riesgo de daños directos. Sin embargo, una alternativa contemplada implica el uso de máquinas de evacuación situadas estratégicamente detrás de cada tanque.
En respuesta a la magnitud de los posibles desafíos, Londres y Kiev también consideran la opción de tercerizar el rescate de los tanques a empresas militares privadas, en caso de que las fuerzas ucranianas no puedan asumir esta tarea.
Este enfoque subraya no solo la importancia táctica del tanque Challenger 2, sino también la gravedad de la situación actual en la región.
Declaraciones del nuevo ministro de Defensa británico
Tras asumir el cargo el 31 de agosto, Grant Shapps, el nuevo ministro de Defensa británico, fue consultado sobre la situación. Shapps expresó claramente que el Reino Unido no proveerá más tanques a Ucrania en el futuro inmediato.
El ministro enfatizó que las fuerzas armadas ucranianas ya han recibido suficiente armamento de aliados. Sin embargo, mencionó que el Reino Unido no podría facilitar más tanques debido a limitaciones en recursos disponibles.
Resulta notable que, a pesar de estas declaraciones, anteriormente se informó que el departamento militar británico había retirado 43 unidades del Challenger 2 en 2023.
El destino de los tanques Challenger retirados
Las decisiones recientes plantean dudas sobre el destino final de los tanques retirados. Parte de estos tanques Challenger 2 pudieron haber sido transferidos a Ucrania, pero, según las fuentes, los británicos optaron por no hacerlo. Además, se invirtieron considerables fondos en el proceso de eliminación de estos tanques.
Todo parece indicar que actualmente no hay unidades de Challenger 2 disponibles para reemplazar las dañadas en Ucrania, ya que los británicos optaron por deshacerse de estas unidades en preparación para potenciales escenarios complejos.