El papel fundamental de los UAV en el conflicto ucraniano pone de relieve la creciente importancia de la guerra no tripulada en el teatro de operaciones moderno.
Las fuerzas enfrentadas, Rusia y Ucrania, han desplegado diversos drones, tanto de producción nacional como adquiridos en el extranjero, para llevar a cabo operaciones de combate. La federación rusa integra UAV de fabricación nacional y diseños iraníes, mientras que Ucrania combina sus drones con sistemas suministrados por aliados occidentales.
El ambicioso proyecto de avión no tripulado Sukhoi S-70, conocido como Hunter-B, promete suponer un cambio de paradigma para el dominio aéreo, anticipando el Kremlin un futuro en el que este UAV altamente sigiloso sea un actor dominante en los cielos, una expectativa que sin duda captará la atención de la OTAN.
Innovaciones en el desarrollo de UAV de alta capacidad
Los informes de la prensa estatal rusa revelan que el proceso de desarrollo del S-70 Ohotnik ha sido una odisea de quince años. Elegida en 2011 por el Ministerio de Defensa ruso, Sukhoi recibió el encargo de diseñar un UAV avanzado de ataque y reconocimiento.
La colaboración continua de Sukhoi y MiG en la Asociación de Producción Aeronáutica de Novosibirsk culminó con la presentación del S-70 en 2017, destacando su innovador diseño de ala volante.
Desde entonces, el dron ha superado las expectativas, realizando vuelos de prueba con éxito y demostrando su capacidad operativa junto con el caza Su-57 para la evaluación de sistemas de aviónica y armamento de largo alcance.
El futuro del dominio aéreo y la integración de UAV
El Hunter-B de 20 toneladas, propulsado por el motor turborreactor AL-31 —el mismo motor que equipa el caza Su-27— es capaz de alcanzar velocidades superiores a 620 mph y un alcance operativo de hasta 3.730 millas.
Las capacidades de armamento del S-70, sugeridas por informes que incluyen la posibilidad de llevar el misil de crucero Kh-59 Mk2, auguran un impacto significativo en las futuras operaciones aéreas.
La visión del S-70, operando en conjunción con el avanzado caza furtivo Su-57, refleja estrategias similares a las del programa Next Generation Air Dominance de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, con Andrey Yelchaninov, de la Comisión Militar Industrial de Rusia, destacando la futura capacidad de controlar múltiples drones Okhotnik desde un único Su-57, prometiendo una sinergia entre tripulados y no tripulados en formaciones de combate sin precedentes.
Avances y retos en la conexión por IA de sistemas UAV
Rostec, el gigante ruso de la defensa, ha estado perfeccionando la tecnología de inteligencia artificial que sustenta la innovadora conexión entre el UAV S-70 y el caza Su-57.
Esta conexión, esencial para la operación conjunta como fiel compañero de ala, se basa en un enlace de datos robusto contra interferencias mediante el uso de encriptación avanzada y canales de transmisión paralelos.
La arquitectura de esta tecnología engloba métodos de entrelazado de datos, sincronización precisa de la transferencia y capacidades de transmisión multidireccional, optimizando así la eficiencia de la comunicación y ampliando el alcance de la información compartida.
En respuesta a la invasión de Ucrania, la comunidad internacional ha restringido gravemente las capacidades rusas mediante sanciones económicas, lo que ha repercutido directamente en la producción de defensa. La escasez de componentes críticos, como los microchips, ha obligado a Rusia a buscar soluciones ingeniosas, incluido el reciclaje de componentes electrónicos nacionales para mantener operativo su arsenal.
La producción del S-70 se enfrenta a importantes incertidumbres debido a estas limitaciones. La dependencia de Rusia de las importaciones, especialmente de Irán, para sus UAV ilustra un esfuerzo por hacer frente a las limitaciones impuestas.
Este apoyo externo podría ser clave en el futuro desarrollo del Hunter-B, aunque la práctica rusa de exagerar sus capacidades militares plantea dudas sobre la viabilidad y oportunidad del despliegue del S-70 en el campo de batalla, especialmente dadas las dificultades actuales en el contexto del conflicto ucraniano.