El 13 de agosto de 2025, la Bundeswehr presentó un plan para expandir su inventario de sistemas aéreos no tripulados (UAS). Según un informe de la revista Loyal, el objetivo es aumentar su flota de poco más de 600 drones a más de 8.000 para 2029. Esta ampliación es una de las más importantes en años para las fuerzas armadas alemanas y señala un cambio en sus prioridades operativas.
El crecimiento planificado incluye varios tipos de plataformas, desde nanodrones para reconocimiento de corta distancia hasta municiones merodeadoras para ataques de precisión. Con este esfuerzo, la Bundeswehr indica la intención de convertir los sistemas no tripulados en un elemento central de las futuras operaciones de combate y apoyo. Los drones se han convertido en activos importantes para la inteligencia y el combate en entornos dinámicos.
Según documentos de planificación internos de la Bundeswehr, se prevé la adquisición de 1.200 nanodrones. Estos sistemas de reconocimiento de muy corto alcance son compactos y ligeros. Están optimizados para la observación discreta en áreas urbanas o con densa vegetación, donde los sistemas de vigilancia tradicionales tienen limitaciones.
Estos drones se complementarán con 3.028 mini-UAS para vigilancia de corto alcance, los cuales podrían ser los sucesores de las plataformas ALADIN y FALKE. Estas últimas han sido parte integral de las operaciones de reconocimiento alemanas. Para reforzar las comunicaciones tácticas, se planea la adquisición de unos 800 drones con funciones de retransmisión. Estos permitirán un alcance operativo extendido y enlaces de comando seguros.
El plan de expansión también incluye la integración de municiones merodeadoras. Dos sistemas diferentes están en prueba para determinar cuál se adoptará. Con esta adición, el arsenal de drones de la Bundeswehr obtendrá una capacidad ofensiva de ataque de precisión.
Esta adquisición se fundamenta en una estrategia formal de drones. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, confirmó esta estrategia, que resalta la adopción de modelos de contratación flexibles y ciclos de adquisición continuos. Este enfoque permitirá a la Bundeswehr integrar innovaciones tecnológicas a medida que estén disponibles, sin las demoras asociadas con los procesos de adquisición tradicionales.
Este enfoque asegura que las fuerzas armadas alemanas puedan mejorar continuamente sus capacidades no tripuladas. La Bundeswehr, además de los 8.000 drones operativos previstos, mantendrá una reserva operativa del 20 al 40 % de la flota. Esta reserva proporcionará capacidad para reemplazar pérdidas, mantener la preparación y adaptarse a los aumentos repentinos de la demanda.
Aunque el informe de Loyal no detalla el presupuesto, la escala del programa indica que requerirá compromisos de financiación plurianuales y coordinación con la industria para cumplir los plazos de entrega. Para 2029, la Bundeswehr podría tener una de las flotas de drones militares más grandes y diversificadas de Europa, un hecho que la integración de miles de sistemas no tripulados fortalecerá la cobertura de vigilancia de Alemania y acelerará la adquisición de objetivos.
La introducción de municiones merodeadoras alinea a Alemania con las prácticas operativas en conflictos recientes, donde los drones han demostrado un valor decisivo. Al incorporar estas capacidades, la Bundeswehr se prepara para operar en un entorno de guerra distribuido. En este entorno, la conciencia situacional persistente y la capacidad de realizar combates autónomos son cada vez más importantes.
Para 2029, el objetivo de la Bundeswehr es no solo desplegar un inventario de drones avanzado. También es garantizar que estos sistemas permanezcan a la vanguardia de la innovación. La implementación de la estrategia de drones, junto con las adquisiciones continuas, permitirá a Alemania responder rápidamente a las amenazas.