El avión de combate F-111 Aardvark, desarrollado en 1962, destacaba por sus alas en flecha y avanzados sistemas de radar.
Diseño revolucionario y capacidades supersónicas del F-111 Aardvark
El F-111 Aardvark, desarrollado por General Dynamics en 1962, representó un hito en la aviación militar. Con sus alas en flecha, podía despegar en tan solo 2,000 pies cuando estaban completamente extendidas. Con las alas retraídas, este avión de combate podía alcanzar velocidades supersónicas, convirtiéndose en el más rápido a baja altitud de su época.
Gracias a su avanzado sistema de radar “terrain-hugging”, el avión podía volar a altitudes extremadamente bajas y a velocidades supersónicas sin riesgo de colisionar con el terreno. A mayores altitudes, era capaz de alcanzar Mach 2.2 y realizar vuelos transoceánicos sin necesidad de reabastecimiento.
Originalmente concebido como un caza para la USAF y la Marina de los Estados Unidos, el F-111 fue rediseñado para misiones de ataque profundo tras ser considerado inadecuado para su uso original por la Marina. A pesar de las dificultades iniciales, demostró ser una valiosa adición al arsenal militar.
El F-111 en combate: Vietnam, Libia y la Tormenta del Desierto
El F-111 vio acción significativa en la Guerra de Vietnam, en Libia y en la Operación Tormenta del Desierto, demostrando su eficacia a pesar de sus fallos iniciales. Apodado “Aardvark” por su capacidad de volar cerca del suelo, el avión estableció récords de vuelo bajo y supersónico en 1966. Sin embargo, en su despliegue inicial en Vietnam en 1968, sufrió problemas debido a un fallo en el estabilizador de ala, lo que llevó a su retirada temporal.
Después de solucionar estos problemas, el F-111 regresó al combate en 1972 durante la Operación Linebacker, realizando bombardeos nocturnos en los que volaba a ras de las densas selvas vietnamitas. Este desempeño ayudó a debilitar las defensas aéreas norvietnamitas, protegiendo a los valiosos bombarderos B-52 Stratofortress.
De las 4,000 misiones realizadas por el F-111 en Vietnam, solo seis unidades se perdieron, lo que subraya su efectividad una vez superados los problemas iniciales.
Adopción internacional y legado del F-111 Aardvark
El éxito del F-111 llevó a su adopción internacional, con Reino Unido y Australia adquiriendo variantes de este avión de combate. Australia, en particular, operó una variante especial, el F-111C, única para sus fuerzas armadas. El último vuelo del F-111 en combate tuvo lugar en 2010, pilotado por la fuerza aérea australiana.
La capacidad del F-111 Aardvark para superar las defensas aéreas a través de la velocidad es una lección importante para el diseño de futuros aviones. Si bien la tecnología furtiva es crucial, la capacidad de un avión para simplemente superar en velocidad a las defensas enemigas sigue siendo una característica vital.
Con los avances en tecnología de detección y el auge de capacidades de negación de área y acceso, el Pentágono podría considerar priorizar la velocidad en sus próximos diseños de aviones y bombarderos, además de la furtividad.