El F-15SE Silent Eagle, una versión avanzada del F-15E, prometía tecnología stealth y aviónica moderna a menor costo que el F-35, pero nunca obtuvo pedidos.
El diseño del F-15SE: mejoras furtivas sobre el F-15E
Boeing presentó el F-15SE Silent Eagle en 2009 como una evolución del F-15E Strike Eagle, diseñado para ofrecer capacidades furtivas sin abandonar su potencia y versatilidad. Incorporaba estabilizadores verticales inclinados a 15°, tanques de combustible conformados (CFT) y sistemas de guerra electrónica para reducir su firma de radar y mejorar su desempeño en combate.
El diseño del Silent Eagle reducía su sección transversal de radar (RCS) de aproximadamente 1 m² a un rango estimado entre 0,1 y 0,5 m², significativamente menor que el F-15E, aunque aún lejos del F-35 Lightning II, cuyo RCS es de apenas 0,001 m². Además, sus CFT permitían un alcance de 2.400 millas (3.862 km), superando al F-35A y liberando puntos de anclaje para armamento adicional.
Con un techo de operación de 60.000 pies (18.288 metros) y una velocidad de Mach 2,5 (1.875 mph), el F-15SE mantenía las capacidades del F-15E, pero con mejoras en sigilo y aviónica.
Aviónica avanzada y capacidades de combate mejoradas
El F-15SE integraba el radar AESA AN/APG-63(v)3, proporcionando mayor alcance y precisión en la detección de amenazas. También incorporaba un sistema IRST (búsqueda y seguimiento por infrarrojos) para detección pasiva de objetivos y el sistema DEWS (Digital Electronic Warfare System), que mejoraba sus capacidades de guerra electrónica.

El arsenal del Silent Eagle incluía misiles AIM-9 Sidewinder, AIM-120 AMRAAM, AGM-65 Maverick y AGM-84 Harpoon, adaptándose tanto a misiones aire-aire como aire-tierra. Su capacidad de carga de 23.000 libras (10.433 kg) lo convertía en un caza polivalente con gran capacidad ofensiva.
Características técnicas destacadas del F-15SE
- Firma de radar reducida: RCS estimado entre 0,1 y 0,5 m², menor que el F-15E.
- Velocidad y autonomía: Mach 2,5 y un alcance de 2.400 millas.
- Radar AESA: AN/APG-63(v)3, con mayor precisión y alcance.
- Capacidades furtivas limitadas: Inferiores a las de un caza de quinta generación.
- Sistemas de guerra electrónica: DEWS para contramedidas avanzadas.
- Misiles y armamento: AIM-9, AIM-120, AGM-65 y AGM-84.
Fracaso en el mercado: la derrota frente al F-35
A pesar de sus innovaciones, el Silent Eagle no logró ventas. Su oportunidad clave llegó en 2009 con el programa FX-III de Corea del Sur, que buscaba 60 cazas para su Fuerza Aérea. Boeing compitió contra el F-35A de Lockheed Martin y el Eurofighter Typhoon, pero Seúl priorizó el sigilo total del F-35.

El F-35A ofrecía una sección transversal de radar de 0,001 m², frente a los 0,1-0,5 m² del Silent Eagle. Además, su interoperabilidad con la OTAN y la Fuerza Aérea de EE. UU. lo convirtió en una opción estratégica más atractiva para Corea del Sur, que en 2014 adquirió 40 unidades del F-35A.
Otros posibles clientes, como Arabia Saudita e Israel, también rechazaron el Silent Eagle, prefiriendo el F-35 o actualizaciones de sus flotas de F-15.
Cancelación del proyecto y el enfoque en el F-15EX
Tras su fracaso comercial, Boeing suspendió el desarrollo del F-15SE en 2013. La empresa optó por centrarse en el F-15EX Eagle II, una versión mejorada del F-15E sin capacidades furtivas, pero con aviónica avanzada y mayor carga útil. La Fuerza Aérea de EE. UU. aprobó la compra de 144 unidades del F-15EX, garantizando así la continuidad del diseño del F-15 en las próximas décadas.
El caso del F-15SE demuestra los retos de competir en un mercado dominado por los cazas de quinta generación. Aunque su costo de 100 millones de dólares por unidad era menor que los 176 millones iniciales del F-35, su sigilo parcial lo dejó en una posición desfavorable. La industria aeronáutica militar ha demostrado que la preferencia actual se inclina hacia plataformas con sigilo absoluto e interoperabilidad estratégica, relegando opciones híbridas como el Silent Eagle.