La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha otorgado un contrato de 11,7 millones de dólares a Armtec Countermeasures para fortalecer las capacidades de contramedidas de radar del caza furtivo F-22 Raptor mediante la implementación del chaff RR-196.
El F-22 Raptor, desarrollado por Lockheed Martin, es ampliamente reconocido como el caza de superioridad aérea más avanzado en servicio actualmente. Sin embargo, el Pentágono continúa buscando formas de mejorar las capacidades de este caza de quinta generación.
Para este fin, se ha adjudicado un contrato a precio fijo a Armtec Countermeasures, en el cual la empresa proporcionará el chaff RR-196 para el Raptor. La gestión de este programa está a cargo del Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea, ubicado en la Base Aérea Hill, en Utah.
Según lo anunciado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) el viernes pasado, el contrato incluye el suministro de cartuchos de impulso para uso en combate y entrenamiento con los aviones F-22. Las tareas se realizarán en Lillington, Carolina del Norte, y se espera que se completen antes del 30 de septiembre de 2027. Este contrato, que fue una adquisición de una única fuente, ha comprometido fondos de munición del año fiscal 2024 por un monto de 11,7 millones de dólares al momento de la adjudicación.
Además de su planta en Lillington, Armtec también opera instalaciones en Coachella, California.
El F-22 Raptor es famoso por sus avanzadas capacidades de sigilo, consideradas un logro de la tecnología moderna, mientras que el concepto de chaff tiene raíces que se remontan a los primeros años de la Segunda Guerra Mundial.
El chaff fue originalmente desarrollado como una contramedida efectiva para engañar a los radares, pero una preocupación durante la guerra fue que no existía una “contramedida” eficaz contra su uso. Por esta razón, el ejército británico decidió no emplearlo hasta las últimas etapas de la guerra para evitar que los alemanes obtuvieran una ventaja similar.
A pesar de los avances tecnológicos, el concepto básico del chaff sigue siendo similar al de hace más de 80 años: finas tiras de material metálico que pueden dispersarse para enmascarar un objetivo real o crear un objetivo falso más grande en el radar enemigo.
Hoy en día, la efectividad del chaff también depende de su tamaño. Según Defense and Security Monitor, el chaff sigue siendo una contramedida eficaz contra los buscadores de radar que operan en frecuencias de banda X, entre 8,5 GHz y 10,68 GHz. Los dipolos efectivos en esta banda deben tener una longitud de entre 17,63 mm y 8,81 mm para 8,5 GHz, y entre 14 mm y 7 mm para 10,68 GHz.
Aunque Armtec no ha revelado en detalle cómo su chaff se diferencia del de sus competidores, la empresa ha destacado que su producto está diseñado para engañar tanto a radares como a misiles guiados por radar. Sus productos ofrecen una amplia cobertura de frecuencias, alta reflectividad y una mínima anidación de aves. El chaff de Armtec está disponible en bandas que van desde la banda S hasta la banda Ka, y puede ser adaptado según las necesidades específicas de los clientes.
Ni el Departamento de Defensa ni Armtec han especificado cuántos F-22 Raptor serán equipados con el chaff RR-196, aunque se ha confirmado que, además de su uso en combate, también se utilizará para fines de entrenamiento.