El caza francés Rafale entrenó junto al F-22 estadounidense en ejercicios multinacionales para probar interoperabilidad y combate aéreo entre aeronaves de cuarta y quinta generación.
Ejercicios multinacionales que juntaron a Rafale y F-22 desde 2009 públicos
El Dassault Rafale es un caza bimotor francés cuyo nombre equivale a “ráfaga” o “golpe repentino”. En varios ejercicios multinacionales compartió espacio aéreo con el F-22 Raptor de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, un avión concebido para superioridad aérea, baja observabilidad y crucero supersónico sin poscombustión. La coincidencia se hizo pública en noviembre de 2009 en Al Dhafra y se repitió en Langley-Eustis en diciembre de 2015 y abril de 2017, con foco en interoperabilidad y escenarios de alta intensidad.
En 2009, en paralelo al salón aeronáutico de Dubái, la Real Fuerza Aérea británica describió el Advanced Tactical Leadership Course (ATLC) en la base de Al Dhafra, Emiratos Árabes Unidos. El curso reunió a cinco países en un ejercicio de cazas: Francia, Reino Unido y Estados Unidos aportaron seis aparatos cada uno de sus modelos principales, y se sumaron aeronaves de Emiratos Árabes Unidos y Pakistán. Esa información presentó la cita como el primer evento público conocido con duelos simulados entre F-22, Rafale y Eurofighter Typhoon.
El mismo reporte situó Al Dhafra dentro de un patrón de adiestramiento que expone a las fuerzas aéreas a tácticas, capacidades y limitaciones de operadores con sistemas distintos. En ese marco, FlightGlobal recogió que el Rafale ya voló contra F-15C estadounidenses durante Red Flag en la base de Nellis en agosto de 2008. La Fuerza Aérea de Estados Unidos no integró el F-22 en esas maniobras, pese a la presencia de otros participantes internacionales.

A mediados de la década siguiente, la interacción entre F-22, Rafale y Typhoon tomó una forma más estructurada en ejercicios trilaterales en Estados Unidos. Esas ediciones buscaron evaluar a los pilotos en escenarios realistas de combate y poner a prueba la coordinación entre aeronaves de cuarta y quinta generación. Las crónicas subrayaron límites de discreción operativa sobre los sistemas de cada avión, incluso cuando los equipos compartieron apoyo de alerta temprana, reabastecimiento en vuelo y rescate en combate.
Langley-Eustis y Atlantic Trident: integración trilateral en Virginia
En diciembre de 2015, la base conjunta Langley-Eustis, en Virginia, acogió un despliegue de unas dos semanas con Rafale franceses, Typhoon británicos y F-22 estadounidenses. El entrenamiento se orientó a un enemigo simulado que usó aeronaves de Estados Unidos, entre ellas F-15 y entrenadores T-38, según el relato de Agence France-Presse difundido por Defense News. El objetivo declarado fue mejorar la interoperabilidad y practicar escenarios de alta intensidad.
Ese mismo reporte detalló el orden de batalla: seis F-22, ocho Typhoon y seis Rafale, con apoyo de dos aviones de vigilancia tipo Awacs y dos aviones cisterna, y un final previsto para el 18 de diciembre. Un piloto francés de Rafale afirmó que fue la primera ocasión en la que su fuerza aérea trabajó “en integración” con el F-22. La crónica señaló que cada país mantuvo límites de discreción sobre los sistemas del avión.
FlightGlobal describió el despliegue como el inicio de un “ejercicio trilateral” diseñado para evaluar a los pilotos en escenarios de combate de “espectro completo” frente a amenazas aéreas y terrestres. El marco incluyó helicópteros de rescate en combate y aeronaves de alerta temprana y control aerotransportado. La publicación añadió que los F-22 volaron junto a Typhoon y Rafale contra F-15E Strike Eagle durante esas dos semanas en Langley.

La segunda edición, conocida como Atlantic Trident 2017, tuvo lugar en abril en la misma base y añadió al F-35 a la combinación de F-22, Typhoon y Rafale, según Air & Space Forces Magazine. La revista informó de casi tres semanas de actividad, alrededor de 510 salidas y dos escenarios de entrenamiento por día, con adversarios que incluyeron F-15E y T-38. También citó límites de velocidad y maniobra, con un máximo de Mach 1,6, un ángulo de ataque de 50 grados y maniobras de siete “g”.
Datos citados sobre fuerzas participantes, salidas y límites de vuelo
- Noviembre de 2009: el ATLC en Al Dhafra reunió a Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Pakistán.
- Diciembre de 2015: el ejercicio citó seis F-22, ocho Typhoon y seis Rafale, con dos Awacs y dos aviones cisterna, y final previsto para el 18 de diciembre.
- Abril de 2017: Atlantic Trident registró alrededor de 510 salidas y dos escenarios por día, con adversarios que incluyeron F-15E y T-38.
- En 2017 se citó un máximo de Mach 1,6, un ángulo de ataque de 50 grados y maniobras de siete “g” como límites del adiestramiento.
Rafale: misiones previstas y sensores RBE2 AESA, FSO y SPECTRA en servicio
En la crónica de 2017, el empleo de aeronaves de quinta generación apareció como un papel de coordinación de paquetes de combate. El texto indicó que el F-22 y el F-35 usaron su baja observabilidad y sus sensores para organizar la velocidad y la potencia de fuego de Typhoon y Rafale en misiones como supresión de defensas antiaéreas enemigas y combate aire-aire ofensivo y defensivo. Mandos estadounidenses asociaron el ejercicio con una superioridad numérica deliberada del adversario para estresar los paquetes de combate.
En el plano técnico, Dassault Aviation define al Rafale como un caza bimotor capaz de operar desde base terrestre o portaaviones. La empresa lo vincula a misiones que abarcan superioridad y defensa antiaérea, apoyo a fuerzas en tierra, ataques en profundidad, reconocimiento, ataque antibuque y disuasión nuclear. La cronología corporativa sitúa su entrada en servicio en la Marina francesa en 2004 y en la Fuerza Aérea francesa en 2006.

Dassault y sus socios industriales presentan el sistema de sensores del Rafale alrededor del radar RBE2 AESA, la optrónica frontal (FSO) y el conjunto interno de guerra electrónica SPECTRA. En su documentación, el RBE2-AESA figura como compatible, por alcance de detección, con el misil aire-aire Meteor. La FSO aparece como un sensor integrado para detección e identificación pasivas en espectro visible e infrarrojo, sin delatar la posición del avión con emisiones de radar.
Dassault asocia además SPECTRA con alerta y respuesta ante amenazas de tierra-aire, con funciones de detección y localización y apoyo a tácticas de interferencia y señuelos. En el eje industrial, Thales presenta el RBE2 AESA como un radar de control de tiro desarrollado para el Rafale con Dassault y la Dirección general de Armamento (DGA) francesa. Safran Aircraft Engines identifica al M88 como el motor que propulsa al Rafale en las fuerzas armadas francesas y en clientes de exportación.
F-22 Raptor y armas asociadas al Rafale según USAF y MBDA descritas
Sobre el F-22, la Fuerza Aérea de Estados Unidos lo describe en su ficha técnica como un sistema que combina baja observabilidad, crucero supersónico sin poscombustión, maniobrabilidad y aviónica integrada. La USAF le atribuye capacidad para misiones aire-aire y aire-tierra y destaca que el conjunto de sensores y aviónica ofrece ventaja para detectar, identificar y atacar amenazas antes de que el adversario logre la detección.
En esa misma ficha, la USAF detalla una carga típica en configuración aire-aire de seis misiles AIM-120 y dos AIM-9. También señala la capacidad de portar internamente armamento aire-tierra como dos bombas guiadas GBU-32, además de misiles aire-aire. El documento presenta esta combinación como parte del diseño orientado a la superioridad aérea, con margen para tareas aire-tierra dentro de la misma plataforma.

En cuanto al armamento citado para el Rafale, MBDA menciona el misil Meteor y el arma de ataque en profundidad Storm Shadow/SCALP. La compañía describe Meteor como un misil aire-aire para combate más allá del alcance visual, producto de un grupo de socios europeos liderado por MBDA. Dassault relaciona el radar RBE2-AESA con Meteor en términos de alcance de detección en su documentación técnica.
MBDA también describe Storm Shadow/SCALP como un arma aire-lanzada de alcance largo para ataques planificados contra objetivos fijos o estacionarios de alto valor. En el marco de misiones que Dassault atribuye al Rafale, ese tipo de munición encaja en los ataques en profundidad. El conjunto de ejercicios con el F-22, sumado a la lista de misiones y sistemas del Rafale, explica por qué ambos modelos aparecen juntos en escenarios de alta intensidad durante adiestramientos multinacionales.
