Aunque el famoso F-22 Raptor de las Fuerzas Aéreas surcó los cielos por primera vez hace 25 años, en 1997, a menudo se hace referencia a este caza de 5ª generación, sigiloso y de alta velocidad, como la plataforma de superioridad aérea más dominante que existe.
Esta idea, que podría describirse en términos de consenso imperante, es la razón por la que el servicio lleva muchos años modernizando y mejorando el caza con la intención de que vuele hasta 2060.
Ciertamente, el avión de sexta generación del Pentágono, que ya está volando años antes de lo previsto, pero no es visible para el público, probablemente será superior al F-22 en la mayoría de los aspectos, pero eso no significa que las Fuerzas Aéreas planeen retirarlo pronto. Las razones para ello son claras, no parece probable, según la mayoría de las evaluaciones de los expertos, que el F-22 pueda realmente rivalizar con ningún otro avión del mundo en lo que se refiere a velocidad, maniobrabilidad y superioridad general aire-aire.
Actualizaciones del F-22
Como parte de ello, las Fuerzas Aéreas y Lockheed Martin han estado inmersas en los últimos años en una serie de amplias actualizaciones de alta tecnología del Raptor que mejoran sus armas, velocidad, puntería, alcance, radar y propiedades furtivas.
Por ejemplo, en los últimos cinco años, Lockheed Martin ha trabajado con las Fuerzas Aéreas en una actualización de software para toda la flota, denominada 3.2b, que ha mejorado enormemente las tecnologías de computación, detección y guiado de armas del avión.
En concreto, la actualización, ahora integrada, mejoró enormemente el alcance, la tecnología de guiado y la precisión de las armas aire-aire AIM-9X y AIM-120D.
La mejora de las armas de Lockheed-Air Force ha consistido en integrar una variante del AIM-9X del Bloque II con una nueva espoleta rediseñada y un dispositivo de seguridad de ignición digital.
Esto no sólo mejora el manejo en tierra, sino que también actualiza la electrónica para incluir la capacidad de “fijación después del lanzamiento” utilizando un nuevo enlace de datos para asegurar la puntería más allá de la línea de visión, explican los datos de Raytheon.
El AIM-9X utiliza una matriz de planos focales infrarrojos de formación de imágenes que le confiere su capacidad de apuntar “fuera de la línea de visión”. Utilizando un sistema conjunto de señalización montado en el casco, o una nueva generación de miras de piloto, un piloto puede controlar el misil AIM-9X simplemente mirando a un objetivo.
La actualización 3.2b también mejora el AIM-120D, un misil aire-aire de alcance medio avanzado (AMRAAM) más allá del alcance visual, diseñado para ataques diurnos y nocturnos en cualquier condición meteorológica; se trata de un misil de “disparar y olvidar” con guiado activo por radar de transmisión, afirman los datos de Raytheon.
El AIM-120D está construido con mejoras respecto a los misiles AMRAAM anteriores, aumentando el alcance de ataque, la navegación GPS, las unidades de medición inercial y un enlace de datos bidireccional, explican las declaraciones de Raytheon.
Puede hacer más
Curiosamente, aunque concebido inicialmente como una plataforma de supremacía aérea de alta velocidad, el F-22 ha asumido en los últimos años funciones operativas adicionales, como el “apoyo aéreo cercano”, la detección avanzada y el vuelo como “mariscal de campo aéreo” que enlaza los detalles de los objetivos y los datos en tiempo real con otros medios aéreos y terrestres, como aviones de 4ª generación, centros de mando e incluso drones.
Como parte de este esfuerzo, el Ejército del Aire ha estado diseñando en los últimos años un enlace de datos “bidireccional” entre el F-22 y el F-35, de modo que los detalles críticos de combate puedan intercambiarse “en ambos sentidos” entre los dos aviones de 5ª generación.
Esto es muy importante, ya que las aplicaciones anteriores del LINK 16 sólo permitían el intercambio de datos en un sentido. Además, desarrolladores de la industria como Northrop Grumman han diseñado la radio 550 Freedom, que utiliza una avanzada tecnología de frecuencias para enlazar los F-22 con los F-35 sin comprometer el modo furtivo.
El récord
El F-22 hizo su debut en combate sobre Irak contra el ISIS en 2014, un acontecimiento que verificó la capacidad de apoyo aéreo cercano del avión. La capacidad CAS tendría sentido para el F-22, dada su velocidad y maniobrabilidad, ya que podría estar bien posicionado para rastrear y atacar objetivos terrestres con armas aire-tierra avanzadas y guiadas con precisión.
Aunque no se sabe con exactitud hasta qué punto un F-22 podría absorber fuego de armas ligeras, es probable que la aeronave utilizara la velocidad, la puntería y la maniobrabilidad para ser letal en un entorno de alta amenaza.
El F-22 podría utilizar su tecnología de “supercrucero”, con la que alcanzaría velocidades Mach sin necesidad de postcombustión. Esto alarga las operaciones a alta velocidad y mejora la vectorización tanto en los enfrentamientos aire-tierra como aire-aire.
Hace varios años, el exitoso rendimiento del F-22, reforzado por años de actualizaciones tecnológicas, inspiró un debate en el Pentágono y el Congreso sobre la “reanudación” de la línea de producción, dado que el plan original de la flota se truncó masivamente tras el final de la Guerra Fría.
Aunque actualmente hay unos 169 cazas F-22, el plan original para la flota era mucho mayor. Tras un largo debate hace varios años, los responsables del Departamento de Defensa y del Congreso decidieron aplazar la reanudación de la producción del F-22. Ello puede deberse en gran medida a que el plan original de la flota se vio truncado tras el final de la Guerra Fría.
Esto puede haberse debido en gran medida al hecho de que ya habían comenzado los primeros trabajos conceptuales sobre lo que ahora es el caza furtivo de 6ª generación Next Generation Air Dominance (NGAD).