El avión de combate F-35 Lightning-II y el F-22 Raptor son dos de los cazas más destacados de la flota militar estadounidense. Aunque no están en la misma categoría, su comparativa es relevante para analizar su eficiencia en el actual escenario bélico mundial.
La relevancia de la comparativa F-35 y F-22
Los cazas F-35 y F-22 representan la punta de lanza de la tecnología aeroespacial estadounidense. A pesar de las diferencias en sus roles – el F-35 está orientado hacia misiones de ataque a tierra y defensa aérea, mientras el F-22 se diseñó para el dominio del aire – su comparativa resulta esencial para entender su rendimiento en las situaciones de conflicto actuales.
Basado en observaciones en varios conflictos recientes, la hipótesis que se maneja es que el F-35 podría superar al F-22 en eficiencia. Esta afirmación se evalúa con base en conflictos como el de Ucrania y Rusia, y las tensiones a lo largo del eje China-Taiwán-Estados Unidos, sin descartar información procedente de otros conflictos.
El factor determinante en los conflictos modernos
Tradicionalmente, el resultado de un conflicto bélico podía depender del número de beligerantes, la formación de las tropas, las tácticas de guerra y la disposición para arriesgar. Sin embargo, el paradigma ha cambiado en el contexto moderno. Actualmente, ni la cantidad ni la calidad del armamento son factores clave en el desenlace de una guerra.
El caso de la guerra entre Ucrania y Rusia ejemplifica este cambio. Aunque Rusia posee un ejército más grande y mejor armado, y a pesar de su experiencia en conflictos como Siria, Libia o Nagorno-Karabaj, Ucrania ha resistido y mantenido sus posiciones, recuperando incluso parte de los territorios ocupados.
La información como clave de la resistencia
El motivo por el que Ucrania persiste y Rusia no puede lograr la victoria en esta guerra radica en el acceso a la información. Ucrania recibe datos de la OTAN y de Estados Unidos sobre movimientos de las fuerzas rusas, posiciones de defensa antiaérea, tácticas de la Flota rusa del mar Negro y más.
De hecho, Rusia no puede derrotar a Ucrania porque “su posición también está iluminada por los satélites estadounidenses”. La infantería británica, los satélites estadounidenses, los aviones de alerta temprana y los drones espías proporcionan información vital a Ucrania para mantener la resistencia.
La transición del combate aéreo a la guerra de información
El escenario bélico ha sufrido una transformación drástica desde la época de las batallas aéreas en la Guerra de Corea. Hoy, la guerra se centra menos en los combates aéreos directos y más en la administración eficiente de la información.
Los aviones de guerra modernos, incluidos los rusos, usan datos por satélite, GPS y geolocalización para atacar objetivos precisos. Las tecnologías avanzadas permiten que la artillería de décadas anteriores funcione con una precisión futurista, mientras que los drones y misiles operan con una exactitud milimétrica.
En este nuevo paradigma, el F-35 parece tener una ventaja sobre el F-22, gracias a su impresionante capacidad para recopilar y compartir información, a pesar de que el F-22 posee características de sigilo superiores, mayor velocidad y mejor maniobrabilidad.
El F-22 y el F-35: un contraste de capacidades
En un combate cuerpo a cuerpo, el F-22 Raptor tiene la ventaja sobre el F-35 debido a su superioridad en varios aspectos técnicos. Tiene un índice de sigilo mayor, una velocidad de ascenso superior y puede alcanzar una velocidad de Mach 2,25, mientras que el F-35 llegaría a Mach 1,6 con suerte.
Además, el F-22 posee sistemas de armas más avanzadas y capacidades ocultas que el Pentágono no permite que los pilotos utilicen. Sin embargo, en el escenario actual de guerra de información, el F-35 tiene una ventaja significativa.
El F-35 y la supremacía de la información
El F-35 Lightning-II se destaca por su capacidad para recopilar y compartir información de radiofrecuencia, electroóptica, infrarroja y láser. Su habilidad para captar datos de un amplio espectro es fundamental en las operaciones actuales, ofreciendo un alcance de acción más amplio que el F-22.
En conflictos prolongados, como el de Ucrania, o en la contienda actual entre China y Taiwán, un avión diseñado para misiones de ataque aire-tierra como el F-35 es prácticamente inmejorable.
La red de información del F-35: compartiendo y protegiendo
El F-35 no solo recopila información, sino que también la comparte a través de una red de datos conectada a varios F-35, proporcionando una vasta gama de información a los combatientes. Además, puede compartir datos con casi cualquier sistema de armas que cumpla con los estándares de la OTAN, ya sea en tierra, aire o mar.
Lo que distingue al F-35 es su capacidad para mejorar y aumentar la precisión de la información compartida con sensores fuera del avión. Esto le permite actuar no solo como una plataforma de combate, sino también como protector de otros sistemas de armas conectados a su red de información.
El F-35: impactando la batalla sin entrar en combate directo
El F-35, presente en el espacio aéreo cerca de Ucrania, ha demostrado su valía incluso sin participar en acciones de combate directas. A medida que avanza el tiempo de guerra, se hace cada vez más evidente el papel del F-35, cuya presencia e intercambio de información pueden afectar el resultado de la batalla. Esto subraya el porqué el F-35 es más efectivo que el F-22 en el teatro de operaciones actual.
En un combate directo, el F-22 Raptor tendría ventaja debido a su superioridad en varias características técnicas. Sin embargo, en el contexto actual de guerra de información, el F-35 Lightning-II tiene una ventaja significativa gracias a su capacidad para recopilar y compartir información a gran escala.
La información se ha vuelto crítica en los conflictos modernos. Casos como la guerra entre Ucrania y Rusia demuestran cómo el acceso a información detallada y precisa sobre los movimientos y tácticas del adversario puede influir en el desenlace de un conflicto. La capacidad de recolectar y compartir información es lo que distingue a los cazas como el F-35.
El combate aéreo ha experimentado una transformación significativa, alejándose de los enfrentamientos directos y centrándose más en la gestión eficiente de la información. Los aviones modernos usan datos por satélite, GPS y geolocalización para atacar objetivos precisos, lo que hace que las tecnologías antiguas puedan funcionar con precisión futurista.
El F-35 se destaca por su capacidad para recopilar y compartir información de radiofrecuencia, electroóptica, infrarroja y láser. Además, su red de información permite compartir datos con casi cualquier sistema de armas que cumpla con los estándares de la OTAN, mejorando la precisión de la información compartida.
Aunque el F-35 no participa en acciones de combate directas, su presencia en el espacio aéreo y su capacidad para intercambiar información puede afectar significativamente el resultado de la batalla. Esta habilidad para impactar el curso de los conflictos sin entrar en combate directo es uno de los factores que hacen al F-35 más efectivo que el F-22 en el teatro de operaciones actual.