La Fuerza Aérea de Israel empleó el F-35I Adir en misiones que neutralizaron defensas antiaéreas de fabricación rusa en Siria e Irán durante varios años, según declaraciones de sus mandos y reportes de operaciones confirmadas.
Primeras entregas e integraciones operativas del F-35I Adir en Israel
Israel recibió los dos primeros F-35I en diciembre de 2016 dentro de un pedido de 50 unidades y, para mayo de 2018, ya había integrado nueve aparatos en formaciones operativas. En esa fecha, el general de división Amikam Norkin, jefe de la Fuerza Aérea Israelí, indicó que los F-35I operaban en todo Oriente Medio y habían ejecutado ataques en dos frentes. Una fotografía divulgada mostró un F-35I sobre Beirut, con lo que quedó documentado el alcance de sus patrullas.
En ese contexto, fuerzas iraníes lanzaron 32 cohetes contra Israel en mayo de 2018 desde territorio sirio; cuatro resultaron interceptados y el resto no alcanzó objetivos. Como respuesta directa a ese lanzamiento, aviones israelíes —incluidos F-35I— atacaron más de 50 blancos, entre ellos sistemas de defensa antiaérea sirios de origen ruso. Durante la operación, las baterías sirias dispararon más de 100 misiles superficie-aire contra las aeronaves israelíes y ninguna fue alcanzada.
Esta acción constituyó el primer uso confirmado del F-35 en combate por cualquier país y ocurrió tras el derribo de un F-16 israelí por defensas sirias en febrero de 2018, circunstancia que impulsó la adopción de plataformas con mayores niveles de supervivencia. La integración del F-35I en la fuerza israelí incorporó modificaciones locales, entre ellas una suite de guerra electrónica desarrollada por Elbit Systems y tanques de combustible conformes que permiten misiones a distancias superiores a 1.700 kilómetros sin reabastecimiento en vuelo.

Estas adaptaciones posibilitaron operaciones en entornos con alta densidad de amenazas, como el espacio aéreo sirio con presencia de sistemas S-400. La primera escuadrilla de F-35I se inauguró en 2016 y, para 2019, el inventario israelí incluía 14 F-35I, además de 98 F-16I Sufa. En 2020, Israel aumentó los ataques aéreos en Siria; se habían alcanzado más de 200 objetivos en 2019 y las misiones continuaron en el año siguiente.
Datos clave sobre operaciones y capacidades del F-35I Adir
- Israel recibió los dos primeros F-35I en diciembre de 2016 dentro de un pedido de 50 unidades.
- Fuerzas iraníes lanzaron 32 cohetes contra Israel en mayo de 2018; cuatro resultaron interceptados.
- Aviones israelíes atacaron más de 50 blancos en respuesta, sin pérdidas reportadas.
- En 2019, el inventario israelí incluía 14 F-35I y 98 F-16I Sufa.
- En octubre de 2024, neutralizaron más de 20 objetivos militares iraníes sin bajas.
Ataques israelíes en Siria e Irán con empleo del F-35I Adir
En mayo de 2020, una fuente militar siria criticó el rendimiento de los S-300, que no protegieron instalaciones frente a ataques israelíes. Un ataque de junio de ese año destruyó fábricas de seguridad y depósitos de armas del régimen sirio y causó al menos nueve muertos —cuatro sirios y cinco de nacionalidad no identificada—. Los aviones israelíes impactaron cuatro blancos y regresaron sin incidentes, según el Centro Sirio para los Derechos Humanos y el canal Al-Miyadin.
Aunque no se publicó el modelo exacto de aeronave en cada incursión, el uso frecuente del F-35I se ajustó a la estrategia israelí de impedir la mejora de cohetes de Hezbolá por parte de Irán. Las fuerzas sirias lanzaron en ese periodo más de 1.000 misiles superficie-aire con resultados limitados frente a las formaciones israelíes. Para octubre de 2024, el F-35I Adir desempeñó un papel central en la operación “Días de Arrepentimiento”.

La misión movilizó más de 100 aviones en un recorrido de ida y vuelta de 2.000 kilómetros con penetración del espacio aéreo iraní. Las fuerzas israelíes neutralizaron más de 20 objetivos militares, incluidas baterías S-300 e instalaciones de producción de misiles. Imágenes satelitales confirmaron la destrucción de varios radares de enganche S-300, sin pérdidas israelíes. El F-35I actuó como red de sensores aerotransportados, proporcionó conciencia situacional de 360 grados y emitió avisos de amenaza, con lo que facilitó una secuencia de supresión de defensas antiaéreas.
En la primera oleada, las aeronaves se mantuvieron a más de 100 millas de los blancos y emplearon menos de 100 municiones para degradar de forma amplia el sistema de defensa antiaérea iraní, de acuerdo con el almirante Tony Radakin, jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido. La operación incluyó la destrucción de un centro de investigación nuclear iraní. En diciembre de 2024, el F-35I participó en nuevos ataques contra defensas antiaéreas sirias, depósitos de misiles y sitios vinculados a armas químicas, de nuevo sin bajas israelíes.
Capacidades y experiencia operativa acumulada con el F-35I Adir
Estos ataques incluyeron la eliminación de sistemas S-300 y S-400 de fabricación rusa desplegados en ambos países. El F-35I mantiene su baja observabilidad pese a las modificaciones israelíes y admite la integración de armamento externo masivo una vez suprimidas las defensas. En el teatro sirio, las misiones requirieron planificación precisa para operar en áreas bajo cobertura de S-400, con resultados que indicaron eficacia de las suites de guerra electrónica frente a esos sistemas.
El ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea de Israel mantuvieron la prioridad de asegurar la superioridad aérea regional, con el F-35I como sistema principal para misiones que abarcan patrullas y ataques de precisión. Para 2025, el pedido inicial de 50 unidades se complementó con planes de adquisición adicionales. Las misiones del F-35I frente a defensas de origen ruso se ajustaron a un patrón de respuesta a amenazas transfronterizas.

En 2018, tras el lanzamiento de cohetes iraníes, los ataques israelíes degradaron infraestructuras sirias de mando y control, incluidas baterías antiaéreas. En 2020, la persistencia de los ataques en Siria puso de manifiesto limitaciones de los S-300, que no interceptaron las incursiones pese a su despliegue. Analistas israelíes, entre ellos Tal Inbar, señalaron que los S-400 en Turquía no estaban operativos en ese momento; en Siria sí representaban un desafío, que el F-35I afrontó con baja observabilidad y contramedidas electrónicas para evitar detección e intercepción.
En 2024, el empleo de distancias de seguridad permitió ataques sin aproximaciones directas y redujo el riesgo frente a S-400 iraníes y sirios. El F-35I operó de forma coordinada con otros medios, como el F-16I, con el fin de aumentar la eficacia en escenarios complejos. En la operación de octubre de 2024, la flota combinada realizó penetraciones profundas sin reabastecimiento gracias a los tanques conformes del F-35I. La verificación satelital mostró la eliminación de radares clave y dejó instalaciones estratégicas iraníes expuestas a posteriores ataques.
En diciembre, los ataques en Siria se dirigieron a depósitos de misiles y sitios químicos, con confirmación de impactos sobre S-400 rusos desplegados para proteger activos sirios. La Fuerza Aérea de Israel acumuló una experiencia operativa con el F-35I superior a la de otros operadores, con misiones a miles de kilómetros y presencia de sistemas avanzados de defensa. El aparato voló en entornos con alta saturación de radares de origen ruso. En 2019, Israel operaba 14 F-35I y, a partir de entonces, amplió el inventario. Las operaciones contra defensas rusas se desarrollaron sin pérdidas reportadas, según anuncios oficiales y observaciones independientes.
