La ONG palestina Al-Haq ha presentado una demanda en Londres con el objetivo de bloquear la exportación de componentes destinados a los cazas F-35 de Israel. Esta acción se da luego de que el Reino Unido suspendiera 30 licencias de exportación de armas a Israel, aunque los componentes para el F-35 fueron excluidos de la prohibición.
En septiembre, el gobierno británico suspendió alrededor de 30 licencias de exportación de armas hacia Israel, debido a preocupaciones sobre el cumplimiento del derecho internacional humanitario. El comunicado del Reino Unido subrayó que sus estrictos criterios de exportación buscan evitar el uso de armamento que pueda contribuir a violaciones graves de los derechos humanos. A pesar de esta suspensión, los componentes para los F-35 fueron considerados necesarios para la seguridad global y quedaron fuera de la prohibición.
La decisión de permitir la exportación de piezas del F-35 fue justificada por el gobierno británico, que argumentó que cualquier limitación en el suministro de estos componentes afectaría gravemente a la flota mundial de F-35, con consecuencias perjudiciales para la paz y la seguridad internacionales.
En respuesta, Al-Haq ha declarado que la decisión es “ilegal” y ha señalado que los F-35 han sido utilizados por la Fuerza Aérea Israelí en ataques aéreos sobre Gaza. Según la ONG, los F-35 participaron en el lanzamiento de bombas de gran calibre sobre áreas densamente pobladas, lo que ha causado numerosas víctimas civiles.
El impacto de los F-35 en las operaciones militares israelíes en Gaza
Israel inició su ofensiva en Gaza el 7 de octubre de 2023, tras el ataque terrorista perpetrado por Hamás, apoyado por Irán. Este ataque dejó un saldo de 1.200 muertos, entre ellos muchos jóvenes que asistían a un festival de música, y 250 personas tomadas como rehenes. En respuesta, Israel ha intensificado sus operaciones militares para desmantelar a Hamás y destruir su infraestructura en Gaza.
Gaza, una de las ciudades más densamente pobladas de Oriente Medio, ha quedado gravemente afectada por los ataques aéreos, con una gran parte de la ciudad destruida. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han señalado que Hamás usa a los civiles como escudos humanos y mantiene su infraestructura militar en edificios civiles como escuelas y hospitales, conectados por un extenso sistema de túneles conocido como el “metro de Gaza”.
La utilización de los F-35 en estos ataques ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, quienes han vinculado estos aviones con la muerte de civiles. Además, se ha cuestionado el papel de las empresas que suministran componentes para los F-35, fabricados en el Reino Unido, en el contexto de las operaciones militares en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han rechazado las acusaciones de que sus ataques han causado víctimas civiles injustificadas. Sin embargo, en otros países como los Países Bajos, tribunales han ordenado suspender la exportación de componentes del F-35 a Israel debido a preocupaciones similares.