En los primeros meses del año en curso, los F/A-18 Super Hornets de la Armada de Estados Unidos ejecutaron operaciones ofensivas aéreas contra emplazamientos de los Hutíes en Yemen, desplegados desde el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower (CVN-69). Este acontecimiento subrayó la capacidad de combate aún vigente del Super Hornet. No obstante, el ciclo operativo de este modelo de aeronave se aproxima gradualmente a su ocaso, aunque “gradualmente” es la palabra clave.
La continuidad de Boeing al frente de la fabricación del avión de combate multirol para portaaviones sugiere que, pese a la previsión de finalizar la producción post-2027, aún hay planes de producción en curso. Recientemente, Boeing firmó un contrato con la Marina de los EE. UU. por un valor de 1. 300 millones de dólares para la adquisición de 17 nuevos Super Hornets, concluyendo meses de negociaciones por el costo de estos aviones bimotores, aunque la búsqueda de nuevos compradores no ha fructificado.
Mark Sears, vicepresidente de la división de cazas de Boeing, comentó en una entrevista concedida a Breaking Defense que, tras participar en varias licitaciones internacionales sin éxito en años recientes, las conversaciones para futuros contratos del F-18 con la Marina están en punto muerto. Ante esta situación, Boeing ajustará la cadencia de producción de dos unidades mensuales a una y media, redirigiendo al personal encargado de la línea de producción del Super Hornet en St.
Louis hacia otros proyectos de la compañía, tales como el F-15EX, el entrenador T-7A y el sistema de reabastecimiento aéreo MQ-25. A pesar de la reducción en la tasa de producción, Sears anticipó un aumento del personal en estas instalaciones, descartando la posibilidad de despidos una vez concluida la fabricación del F/A-18 Super Hornet.
“La disminución en la producción presenta desafíos tan complejos como los de su incremento, especialmente en el sector manufacturero aeroespacial. Somos conscientes de los retos que nos esperan para cumplir con las entregas de estos aviones”, afirmó Sears, evidenciando la preparación y adaptabilidad de Boeing frente a los cambios en el horizonte de su producción aeronáutica.
El legado del Super Hornet: Más allá del fin de la producción
El cese de fabricación del F/A-18 Super Hornet no marca el término definitivo del programa. Este avión, una versión avanzada, más grande y optimizada del F/A-18 Hornet original, se incorporó al servicio activo en 1999. Desde entonces, se ha mantenido como un pilar fundamental en las operaciones de la Marina de EE. UU., desempeñándose como una pieza clave en su arsenal por más de veinticinco años.
Se prevé que los últimos modelos del Super Hornet continúen surcando los cielos en las décadas venideras. En un esfuerzo por mantener la relevancia y eficacia de los F/A-18 Super Hornet ya en servicio, se ha planificado una actualización significativa de la flota existente a la versión Block III. Este proceso de modernización está programado para finalizar en el año 2030.
La entrega de los últimos 17 aviones Block III está programada para iniciar en el invierno de 2026 y concluir en la primavera de 2027, según informes del Comando del Sistema Aéreo Naval. Este contrato, valorado en 1. 300 millones de dólares, no solo incluye las aeronaves, sino también un conjunto de datos técnicos esenciales para el mantenimiento y la operatividad continuada de la plataforma.
“El conjunto de datos técnicos ha sido un componente crucial en las negociaciones; es fundamental para el mantenimiento de la preparación operativa de nuestra aviación naval y el sostenimiento posterior a la producción”, explicó el contralmirante John Lemmon, oficial principal del programa de aviones tácticos, al momento del anuncio del acuerdo.
“El Super Hornet se mantiene como un elemento preponderante en el ala aérea de nuestros portaaviones y seguirá ofreciendo una capacidad de combate destacada hasta bien entrada la década de 2040”. Con la aprobación del Congreso, la Marina de EE. UU. ha recibido fondos específicos para adquirir este lote de F/A-18 Super Hornets Block III, representando una versión ampliada y tecnológicamente avanzada del cazabombardero multipropósito F/A-18 Hornet, capacitado para operaciones desde portaaviones.
Evolución y especificaciones: El salto del F/A-18 al Super Hornet
El F/A-18 E/F Super Hornet, fruto de la fusión entre Boeing y McDonnell Douglas en 1997, representa una evolución significativa con la producción de dos variantes principales: el monoplaza F/A-18/E y el biplaza F/A-18/F. Este avance tecnológico se introdujo en servicio en 1999, asumiendo el relevo del F-14 Tomcat y marcando la segunda gran evolución del programa F/A-18, diseñado para dominar el espectro completo de misiones aéreas: desde la supremacía aérea y escolta, hasta el reconocimiento, reabastecimiento aéreo, apoyo cercano, supresión de defensas enemigas y ataques de precisión en condiciones diurnas y nocturnas.
Los modelos E y F del Super Hornet son cazas tácticos bimotores de ala media, de alta performance y multi-misión, previstos para sustituir a las variantes F/A-18C y D conforme estas últimas alcanzan el final de su ciclo de vida operativo. Como culminación del desarrollo del F/A-18 original, los Super Hornets ofrecen un fuselaje un 20% mayor, lo que les permite portar un 33% más de combustible interno.
El Super Hornet: Un multiplicador de fuerzas del siglo XXI
El desempeño del Super Hornet como avión de ataque multiuso se ha visto potenciado por la integración de diversos equipos externos, mientras que sus capacidades de conexión en red le han permitido llevar a cabo misiones altamente específicas. Actuando como un “multiplicador de fuerza”, su versatilidad le ha permitido enfrentar una amplia gama de desafíos operativos en el mar.
En su rol de cazador, ha ofrecido escolta y defensa aérea para la flota contra amenazas aéreas enemigas, y en modo de ataque, ha sido instrumental en la proyección de fuerza, la interdicción y el apoyo aéreo cercano y extendido. El F/A-18E/F sigue satisfaciendo las necesidades de escolta e interdicción de la Marina, ampliando su espectro de misiones para incluir el Controlador Aéreo Avanzado (Aerotransportado) y el reabastecimiento aéreo, demostrando su capacidad para reemplazar al S-3 Viking como avión cisterna.
Entre las mejoras significativas del F/A-18E/F se encuentran un aumento en el alcance y adaptaciones para operaciones de portaaviones, asegurando su papel fundamental en la confrontación contra amenazas avanzadas del siglo XXI. La introducción de la última actualización Block III, actualmente en fases de prueba y evaluación, promete extender la vida útil y el alcance operacional de la plataforma, incorporando una cabina avanzada, reducción de la sección transversal al radar y una infraestructura de red mejorada.
Boeing ha entregado dos unidades F/A-18 Block III Super Hornet para pruebas a la Marina de EE. UU. en junio de 2020, con la producción en masa prevista tras pruebas exitosas y un contrato en curso para suministrar 78 aviones F/A-18 Block III. El Escuadrón de Demostración de Vuelo Blue Angels de la Marina, que ha operado el F/A-18 Hornet desde 1986, inició su transición hacia el Super Hornet en 2020, marcando el inicio de una nueva era para este icónico equipo de demostración aérea.