España procrastina en la adquisición del F-35 de Lockheed-Martin mientras otros países europeos avanzan, con Portugal cambiando posiblemente su flota de aviones F-16AM/BM por estos cazabombarderos modernos.
El rugir de los motores modifica el panorama bélico europeo
En el mirador de la guerra moderna, Lockheed-Martin escudriñó el horizonte en 2017, anticipando que España, Bélgica y Suiza estarían pronto alistados para adornar sus hangares con los cazabombarderos F-35. Seis años de espera y España se mantiene en la zona de turbulencia, pero un cambio de altitud parece inminente.
La flota española ronda periódicamente la pista a la espera de un recambio moderno para su veterano AV-8B Harrier II. En una jugada favorable para Lockheed-Martin, otros países en el tablero europeo han realizado sus movidas.
Aviones F-35A despegan en el corazón de Europa
El avión de combate F-35A ha emergido en primera línea en las licitaciones de Bélgica, Suiza y Finlandia. Incluso, el estallido de fuego en Ucrania ha instigado a países como Alemania, la República Checa, Grecia y Rumanía a pintar los aviones de Lockheed-Martin en sus esquemas de camuflaje. Y la escuadrilla de la OTAN crece, incluyendo a Canadá, y con posible engranaje portugués.
Portugal cambia su rumbo de vuelo hacia los cazabombarderos F-35
Previamente, Portugal parecía inclinarse a otras latitudes. Su Força Aérea Portuguesa, posiblemente reemplazaría pronto sus veintisiete F-16AM/BM en circulación por un modelo más nuevo. Muchos apostaban a un posible trato con el JAS-39 Gripen E/F, dada la buena relación entre Saab y Embraer. Sin embargo, el viento sopló en otra dirección.
Y así llegó el 27 de noviembre, el general João Cartasho Alves, comandante de las fuerzas aéreas lusitanas, planchó el plan “Fuerza Aérea 5.3”, desplegado en tres alas: adquisición de drones MALE, aviones de ataque ligeros y cazabombarderos de quinta generación. El dron en la mira, si seguimos el mapa del plan “Fuerza Aérea 5.3”, es el MQ-9 SkyGuardian, nacido de la famosa firma estadounidense General Atomics, prometiendo un ojo en el cielo para Portugal.
Nuevos proyectos de compra en Portugal despegan hacia horizontes prometedores
En esta nueva hoja de vuelo encontramos a los ligeros aviones de ataque, escritos en la orden de compra propuesta por la ley militar adoptada por Lisboa el pasado agosto. El A-29N “Super Tucano” de Embraer se presenta como el líder de la escuadrilla.
Ahora, el destino de los F-16AM/BM, sigue en revisión desde 2019. Las señales apuntan a que los venerables pájaros de acero permanecerán en sus nidos hasta que otros más jóvenes lleguen. Una decisión prevista para los próximos años.
Tras poner la elección del F-35 sobre la mesa, el general Alves ahora da el visto bueno para afinar las condiciones de esta adquisición, probablemente suficiente para dos escuadrones, unos 24 pájaros de acero volando bajo la bandera portuguesa. Debido a que la nueva compra de aviones de combate no figura en la última ley de planificación militar de Portugal, podemos esperar nuevo rumbo cuando se revise en 2027.