Con los avances en los cazas de quinta generación, como el F-35 y el F-22, surge la pregunta: ¿necesita realmente el ejército estadounidense un caza de sexta generación?
Cazas de sexta generación: ¿Realmente necesarios?
El F-35 y el F-22 ya han demostrado ser plataformas capaces de actualizaciones y mejoras significativas en áreas como sensores, informática y entrega de armas. Estas mejoras pueden continuar en el futuro sin la necesidad de construir un fuselaje completamente nuevo.
Las innovaciones en detección, informática y mando y control podrían aumentar aún más las capacidades de los cazas de quinta generación, lo que plantea la pregunta de si un avión de sexta generación es realmente necesario.
Algunos argumentan que seguir modernizando la flota de quinta generación sería más conveniente y rentable para el Pentágono a largo plazo.

USAF: ¿Un nuevo fuselaje es esencial?
A pesar de las posibles ventajas de mejorar los aviones existentes, hay argumentos a favor de diseñar un nuevo fuselaje. Las imágenes disponibles de los cazas furtivos de sexta generación, proporcionadas por Lockheed, Northrop Grumman y Boeing, muestran configuraciones de fuselaje totalmente diferentes, sin aletas, colas ni estructuras verticales.
Esto sugiere que, si la configuración real del avión de sexta generación es similar a las imágenes, es posible que exista una nueva generación de tecnología furtiva capaz de reducir la firma de radar sin comprometer la maniobrabilidad.
No se dispone de información específica sobre este avance, pero es concebible que los diseños furtivos y sin cola ofrezcan una nueva generación de tecnología sin comprometer la velocidad y la agilidad aérea.

F-35 y F-22: ¿Suficiente por ahora?
El F-35 y el F-22 seguirán siendo las principales plataformas de combate aéreo de los Estados Unidos en el futuro cercano. Con actualizaciones y mejoras en curso, estos aviones continuarán siendo relevantes y efectivos en el campo de batalla.
La verdadera pregunta es si el desarrollo de un caza de sexta generación es esencial para mantener la superioridad aérea y si los avances en tecnología furtiva y diseño de fuselaje justifican el costo y el esfuerzo.
Solo el tiempo dirá si el ejército estadounidense decide avanzar con un caza de sexta generación o continuar mejorando sus plataformas de quinta generación.

Resumen
El debate sobre la necesidad de un caza de sexta generación en el ejército estadounidense continúa, con argumentos a favor y en contra de su desarrollo. Mientras tanto, el F-35 y el F-22 seguirán siendo las principales plataformas de combate aéreo del país.