La Fuerza Aérea de EE. UU. considera que actualizar y operar los 32 F-22 del bloque 20 costaría al menos 7.000 millones de dólares, y prefiere invertir ese dinero en el programa de Dominio Aéreo de Nueva Generación (NGAD). Además, el proceso de actualización llevaría una década y requeriría recursos de ingeniería limitados del programa F-35, según el teniente general Richard G. Moore Jr.
Costos y retos en la actualización de los F-22 del bloque 20
Según el teniente general Moore, mantener en vuelo los F-22 del bloque 20 cuesta unos 485 millones de dólares al año. Actualizar estos aviones a los estándares del bloque 35 costaría otros 3.500 millones de dólares, lo cual considera una inversión equivocada, ya que la flota de F-22 se retirará en favor de los NGAD alrededor de 2030.
Además, el proceso de actualización requeriría mucho trabajo de ingeniería, lo que podría afectar el programa F-35, puesto que Lockheed Martin, el contratista principal de ambos aviones, tiene una capacidad limitada.
La Fuerza Aérea ya tiene previsto gastar más de 9.000 millones de dólares en la modernización de los F-22 restantes hasta el final de la década. También solicita más de 22.000 millones de dólares en su plan quinquenal de defensa para el NGAD.
F-22 del bloque 20 frente a cazas furtivos chinos J-20
Moore afirmó que los F-22 del bloque 20 no son competitivos frente a los últimos cazas furtivos chinos J-20. Aunque estos aviones podrían ser utilizados para entrenamiento, están tan desincronizados con los Block 35 que los pilotos están recibiendo entrenamiento “negativo” de ellos.
Moore sostiene que es hora de pasar del bloque 20 y que si se ordena a la Fuerza Aérea que siga volando estos aviones sin financiación, tendrán que trabajar con el Congreso para averiguar cómo cumplirlo.
El programa JATM y el futuro de las municiones
El teniente general Moore asegura que no ven un retraso en el programa del misil táctico avanzado conjunto AIM-260 (JATM) y que desean llegar a él lo antes posible. La producción de municiones ha sido una de las principales preocupaciones del Congreso en esta temporada de audiencias presupuestarias, dada la experiencia de Ucrania y la fuerte retirada de armamento estadounidense proporcionado en ayuda a Kiev.
Los servicios están invirtiendo en cualquier línea de municiones que esté produciendo armas en este momento, y la industria está aumentando su capacidad lo más rápidamente posible.