Sikorsky avanza en la instalación del motor ITEP en el helicóptero Raider X, marcando un hito en el desarrollo de capacidades aéreas futuras.
Sikorsky, una compañía de Lockheed Martin, está en las fases preliminares de la integración del Motor de Turbina Mejorado (ITEP) del Ejército de Estados Unidos en su avanzado helicóptero Raider X. Este helicóptero está siendo desarrollado específicamente para el programa de Reconocimiento de Ataques Futuros (FARA).
El motor fue recibido en la planta de Sikorsky en West Palm Beach, donde especialistas de Sikorsky y el Ejército de EE. UU. efectuaron una revisión detallada. Posteriormente, el 20 de octubre, el motor fue trasladado al área de pruebas cercana al sitio de montaje del Raider X.
“La confianza del equipo de Sikorsky está en alto entrando en la etapa final de construcción del Raider X,” afirmó Andy Adams, vicepresidente de Future Vertical Lift. Este progreso se atribuye a la metodología de Lockheed Martin centrada en un modelo de ingeniería de sistemas, optimizado para agilizar el desarrollo del sistema de armamento, considerando las necesidades críticas de misiones de reconocimiento.
El Raider X destaca por sus habilidades que trascienden el combate tradicional. Diseñado para recopilar inteligencia de manera eficaz, mejora la capacidad del Ejército de detectar amenazas remotas. Simultáneamente, potencia la red de comunicaciones entre unidades militares, asegurando el flujo constante de información esencial de la misión.
En términos de construcción, el Raider X está cerca de su completitud, con un 98 % de la estructura ensamblada. Tras la instalación de componentes adicionales por Sikorsky, la siguiente fase se centrará en la incorporación del motor, seguida de rigurosas pruebas y evaluaciones del sistema.
El proceso continúa con la puesta en marcha del motor y la verificación del sistema de propulsión con el ITEP ya integrado. Si los sistemas pasan todas las pruebas, se seguirá con las pruebas de aceptación de vuelo y, finalmente, el primer vuelo.
Se anticipa que el vuelo inaugural del Raider X ocurra a finales de 2024, después de obtener las certificaciones necesarias. Paralelamente, el Ejército planea extender el uso del ITEP al UH-60 Black Hawk.
Andy Adams resalta la importancia crítica del ITEP para la operatividad del Black Hawk, ofreciendo una mayor eficiencia en el consumo de combustible y un incremento del 50 % en potencia. Esto mejora el desempeño y alcance del helicóptero, asegurando su rol esencial incluso con la llegada de nuevos aviones de elevación vertical.
En la conferencia anual de la Asociación del Ejército de los Estados Unidos del 14 de octubre de 2019, Sikorsky presentó el concepto Raider X, evolución del Sikorsky S-97 Raider, desarrollado inicialmente para el programa Armed Aerial Scout. Este, a su vez, se derivó del prototipo Sikorsky X2.
El Sikorsky-Boeing SB-1 Defiant, otro desarrollo importante, también proviene de la tecnología del X2, formando parte de la estrategia Future Vertical Lift. El SB-1 se considera para el futuro programa de aviones de asalto de largo alcance.
Los innovadores diseños de Sikorsky incluyen rotores coaxiales y una hélice de empuje, bajo la denominada “Tecnología X2”.
El 25 de marzo de 2020, el Ejército aprobó los diseños del Raider X y Bell 360 Invictus, planificando pruebas de vuelo en 2022, con una demostración competitiva en otoño de 2023. La construcción del prototipo Raider X comenzó en febrero de 2020.
El Raider X es una promesa para la modernización del Ejército, alineándose con las prioridades de defensa nacional de EE. UU. y respondiendo a la necesidad de mantener la superioridad tecnológica y táctica en el campo de batalla.