El Su-35 ruso acumula incidentes con choques en entrenamientos, derribos en Ucrania por defensas aliadas y cancelaciones de exportaciones por fallos técnicos en radares y motores.
Reportes de accidentes del Su-35 en entrenamientos y pruebas en Rusia
El ministerio de Defensa ruso informó que un Su-35 se estrelló en el mar de Ojotsk, en el territorio de Jabárovsk, el 31 de julio de 2021, porque ocurrió un percance durante una misión de entrenamiento rutinaria, según un comunicado oficial. El piloto se eyectó de manera segura, pero una investigación preliminar reveló fallos en los sistemas de control ambiental, que regulan las funciones de calefacción y refrigeración en la cabina. Este incidente se sumó a otros que ocurrieron en territorio ruso.
El percance se sumó a otros que ocurrieron en territorio ruso, como el que se registró el 26 de abril de 2009, cuando un prototipo del Su-35 se destruyó porque se realizó una prueba de rodaje en el aeropuerto de Dziómgi, en el Extremo Oriente ruso. En esa ocasión, el avión impactó contra una barrera al final de la pista debido a un fallo en el sistema de frenos, lo que provocó un incendio y lesiones por quemaduras en el piloto, quien también se eyectó.
El Su-35, que se deriva del Su-27 y que produce la empresa Sukhoi, ha enfrentado problemas técnicos recurrentes en sus sistemas clave. En China, donde se entregaron 24 unidades entre 2016 y 2018, solo nueve permanecieron operativas en un momento dado, según informes del Estado Mayor ucraniano que se basan en datos rusos. La mayoría de las averías se relacionaron con los sistemas a bordo, lo que evidencia una baja fiabilidad en el mantenimiento y la operación.
En territorio ruso, otro Su-35 se precipitó al mar Negro cerca de Sevastopol, en la península de Crimea, el 28 de marzo de 2024. El piloto se eyectó y los equipos de salvamento lo rescataron, pero el incidente se atribuyó a un posible fallo mecánico, aunque las autoridades rusas no precisaron detalles adicionales. Además, el 28 de septiembre de 2023, un sistema de misiles S-300 ruso derribó por error un Su-35 propio en la región de Tokmak, en Ucrania ocupada, debido a un error en el radar de control de fuego que no identificó al avión como aliado.
Principales incidentes del Su-35 con fechas y causas específicas
- 31 de julio de 2021: Caída en mar de Ojotsk por fallos en sistemas de control ambiental.
- 26 de abril de 2009: Destrucción de prototipo en Dziómgi debido a fallo en frenos.
- 28 de marzo de 2024: Precipitación al mar Negro cerca de Sevastopol por fallo mecánico.
- 28 de septiembre de 2023: Derribo por error con S-300 en Tokmak por fallo en radar.
Pérdidas del Su-35 en operaciones durante la guerra en Ucrania
En el contexto de la guerra en Ucrania, que inició en febrero de 2022, las fuerzas armadas ucranianas han reportado el derribo de múltiples Su-35. El 3 de abril de 2022, un Su-35S fue abatido cerca de Izyum, en el este del país, por defensas antiaéreas ucranianas; el piloto se eyectó y fue capturado. Otro derribo se confirmó el 4 de abril de 2022 cerca de Járkov, donde el avión se incendió al impactar contra el suelo.
En julio de 2022, las autoridades ucranianas anunciaron la destrucción de un Su-35 cerca de Kajovka, que se confirmó posteriormente por fotografías del sitio del impacto en febrero de 2023. Según el grupo de inteligencia abierta Oryx, al menos siete pérdidas de Su-35 han sido documentadas visualmente desde el inicio de la guerra, que incluyen derribos por misiles superficie-aire y fuego amigo ruso.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos estimó en mayo de 2023 que Rusia había perdido más de cinco Su-35, ya sea por fuego enemigo, accidentes o incidentes internos. En febrero de 2023, informes indicaron al menos seis derribos adicionales, que exacerbaron las pérdidas aéreas rusas. El 7 de junio de 2025, la Fuerza Aérea ucraniana informó el derribo de un Su-35 en la dirección de Kursk, en territorio ruso, durante una operación aérea; el piloto se eyectó, según canales rusos.
Las fuerzas ucranianas han atribuido estos éxitos a sistemas como el Patriot, IRIS-T y NASAMS, que suministraron aliados occidentales. El Su-35 también ha mostrado limitaciones en misiones no previstas en su diseño original, que se enfoca en superioridad aérea. En Ucrania, se ha empleado para lanzamientos de bombas guiadas y misiles aire-superficie, lo que lo expone a defensas antiaéreas móviles.
Limitaciones operativas y rechazos en exportaciones del Su-35
Pilotos ucranianos, como uno con el indicativo “Juice”, han identificado al Su-35 como la principal amenaza aérea rusa, pero destacan su vulnerabilidad cuando opera a bajas altitudes. En Siria, en julio de 2023, un Su-35 ruso realizó una intercepción peligrosa a una aeronave de vigilancia estadounidense MC-12, lo que la obligó a atravesar su estela turbulenta y puso en riesgo a la tripulación de cuatro personas. Este incidente, que ocurrió sobre el espacio aéreo sirio, se sumó a una serie de encuentros tensos entre fuerzas rusas y estadounidenses en la región.
En el ámbito de las exportaciones, varios países han cancelado acuerdos para adquirir el Su-35 debido a problemas técnicos y presiones externas. Egipto firmó un contrato en 2018 por 24 unidades, valorado en $2.000 millones, pero lo anuló en 2020 tras una evaluación que reveló deficiencias críticas en el radar Irbis-E y los motores. Un alto funcionario militar egipcio confirmó que las pruebas técnicas expusieron fallos en estos componentes, lo que llevó a Cairo a optar por aviones Rafale franceses.
Los aviones que se produjeron para Egipto se redirigieron posteriormente a Irán, aunque las entregas se han demorado. Argelia, por su parte, decidió priorizar la modernización de sus Su-30 existentes en lugar de adquirir Su-35, al citar la integración de tecnologías de este último en sus aparatos actuales mientras espera el Su-57. Indonesia abandonó sus planes en 2021, según confirmó el jefe de la Fuerza Aérea indonesia, Fadjar Prasetyo, quien señaló la necesidad de redirigir fondos y evitar sanciones.
China, el primer cliente de exportación con 24 unidades entregadas, no ha realizado compras adicionales, ya que fuentes chinas indican que el J-16 doméstico supera al Su-35 en radar y aviónica. En los Emiratos Árabes Unidos, no ha habido avances en negociaciones desde 2021, pese a un acuerdo preliminar en 2017 para adquirir Su-35 y desarrollar conjuntamente un caza de siguiente generación. Irán, que recibió los aviones destinados originalmente a Egipto, ha enfrentado retrasos en las entregas programadas para mediados de 2023.
Problemas en producción y admisiones de bajo rendimiento del Su-35
Fuentes iraníes han expresado dudas sobre la fiabilidad del Su-35, aunque el acuerdo persiste. India, que participó en un programa conjunto para desarrollar una versión del Su-57 basada en el Su-35 hasta 2018, se retiró por desacuerdos en la transferencia de tecnología y costos. Brasil, Pakistán y Venezuela han mostrado interés en el pasado, pero no han concretado pedidos. La producción del Su-35, centrada en la planta de Komsomolsk del Amur, se ha visto afectada por sanciones que limitan el acceso a componentes importados, como radares de barrido electrónico y aviónica, lo que ha bloqueado la fabricación de versiones de exportación.
El portavoz de la planta de Komsomolsk del Amur admitió en marzo de 2024 que el rendimiento del Su-35 en el espacio aéreo ucraniano no cumplió con las expectativas, lo que ha impulsado ajustes en su empleo táctico, como operaciones a mayor distancia del frente. El radar de matriz de fase pasiva del Su-35, a diferencia de los de barrido electrónico activo comunes en occidente, ha demostrado limitaciones en el seguimiento de objetivos a larga distancia.
En total, Rusia ha producido alrededor de 110 Su-35 para sus fuerzas hasta diciembre de 2022, con una producción continua para reponer pérdidas, aunque a un ritmo insuficiente para compensar las bajas en Ucrania y las cancelaciones de exportación.