Líderes de la USAF evalúan cómo los nuevos aviones chinos J-36 y H-20 podrían influir en el desarrollo del programa NGAD de sexta generación.
China presenta los J-36 y H-20: implicaciones para el programa NGAD
En las últimas semanas, los altos mandos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) han compartido sus análisis sobre cómo los aviones furtivos J-36 y H-20, presentados por China, podrían impactar el programa Next Generation Air Dominance (NGAD). Este proyecto se perfila como el estándar para los aviones de combate de sexta generación y uno de los programas clave de la defensa estadounidense en los próximos años.
Este reporte especial complementa las publicaciones recientes de Simple Flying, que analizaron la llegada de estas aeronaves chinas. En su informe del 31 de diciembre de 2024, el medio planteó la pregunta: “¿Qué sigue para NGAD?”, destacando la relevancia de estos desarrollos en el ámbito de la defensa aérea.
Según lo informado por Simple Flying, los primeros vuelos de los J-36 y H-20 se llevaron a cabo el 26 de diciembre. A raíz de estos eventos, líderes y expertos estadounidenses han emitido opiniones sobre cómo debería responder la USAF a estas novedades estratégicas.
Detalles clave sobre el impacto de los J-36 y H-20 en el programa NGAD
- El Instituto Mitchell, de la Asociación de las Fuerzas Aéreas y Espaciales de EE. UU., proporciona análisis sobre el uso del poder aéreo.
- El decano David A. Deptula, general retirado de la USAF, advierte sobre las capacidades furtivas de los aviones chinos.
- La aparición de los J-36 y H-20 refuerza la necesidad de acelerar el desarrollo del programa NGAD.
- El secretario saliente de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, plantea dudas sobre el diseño y la asequibilidad del NGAD.
- Existe la posibilidad de incorporar aeronaves de combate colaborativo (CCA) como alternativa al reemplazo del F-22.
Opiniones del Instituto Mitchell sobre los aviones chinos
El Instituto Mitchell, entidad que se enfoca en estrategias de poder aéreo, ha analizado el impacto de los J-36 y H-20. Su decano, el teniente general retirado David A. Deptula, explicó que estas aeronaves no tienen las características tradicionales de combate aire-aire, sino que están diseñadas para ser extremadamente furtivas y portar armas de largo alcance.
Deptula afirmó que estas capacidades permiten a los aviones chinos acercarse a objetivos estratégicos, tanto aéreos como terrestres, y atacar con precisión. Según su análisis, esta situación debería ser un incentivo para que Estados Unidos acelere el desarrollo del NGAD.
El Instituto Mitchell destaca la importancia de anticiparse a las amenazas emergentes y reforzar las capacidades de la USAF para mantener la superioridad aérea. Sin embargo, el diseño y los costos del programa NGAD también han sido objeto de debate en los últimos meses.
Frank Kendall y las dudas sobre el diseño del NGAD
El secretario saliente de la Fuerza Aérea de EE. UU., Frank Kendall, ha sido claro en sus advertencias sobre el crecimiento militar de China. En una entrevista reciente, Kendall señaló que la modernización del ejército chino busca limitar la influencia estadounidense en el Pacífico occidental y posiblemente expandir su dominio más allá.
Según Kendall, la decisión de pausar el desarrollo del NGAD respondió a múltiples factores. Entre ellos, la incertidumbre sobre si el diseño propuesto es el adecuado como reemplazo del F-22 y la necesidad de evaluar su viabilidad económica.
Además, Kendall mencionó que se están considerando alternativas, como aeronaves de combate colaborativo (CCA), que podrían reducir costos y complementar las capacidades del programa NGAD.
El papel de las aeronaves de combate colaborativo (CCA)
En un evento organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Kendall sugirió que el NGAD podría transformarse en un concepto más asequible y enfocado en las CCA. Estas aeronaves no tripuladas, controladas a distancia, podrían realizar tareas como portar armas de precisión, lo que permitiría diversificar las estrategias de combate aéreo.
Entre las opciones planteadas, se incluye mantener el F-35 en operación durante más tiempo y diseñar aviones multifunción que sirvan como administradores de CCA. Kendall destacó que esta decisión dependerá de la próxima administración presidencial, que podría optar por enfoques diferentes en función de las prioridades estratégicas.
Reflexiones finales sobre el impacto de los J-36 y H-20
A pesar de la presentación de los nuevos aviones de combate chinos, expertos como Kendall y Deptula coinciden en que el futuro del NGAD y de las CCA dependerá de decisiones políticas y estratégicas dentro de Estados Unidos. Factores como el presupuesto, el diseño y las prioridades de la próxima administración serán clave en el desarrollo de este programa.
El debate sobre cómo responder a los avances tecnológicos de China refleja la importancia de mantener una postura proactiva en el desarrollo de capacidades de defensa aérea para garantizar la seguridad nacional y la estabilidad en la región del Pacífico.