Fotografías recientes revelan capacidades de crucero supersónico y operación con drones de los cazas de sexta generación chinos, J-36 y J-50.
Desarrollo de cazas de sexta generación en China
Imágenes recientes de los cazas de sexta generación de China, el Chengdu J-36 y el Shenyang J-50, han proporcionado nuevos detalles sobre sus avanzadas características. El 26 de diciembre de 2024, ambos aviones realizaron vuelos de prueba en las instalaciones de sus respectivos fabricantes, la Corporación Aeronáutica de Chengdu en Sichuan y la Corporación Aeronáutica de Shenyang en Liaoning. Las fotografías, captadas en redes sociales, muestran diseños sin cola optimizados para sigilo y velocidad. El J-36, de mayor tamaño, exhibió un diseño de ala delta doble en forma de diamante, mientras que el J-50 presentó una configuración de ala lambda más compacta, pero igualmente sigilosa.
Una imagen del J-36, tomada el 7 de junio de 2025, mostró el avión estacionado en la pista de la planta de Chengdu, la primera vez que se le vio en tierra. La fotografía reveló detalles como tres bahías de armas: una central de 7.6 metros y dos laterales más pequeñas. Otra imagen de alta resolución, captada una semana antes durante un vuelo de prueba, ofreció la vista aérea más clara hasta la fecha, tomada con una cámara DSLR. Estas imágenes confirman la presencia de una toma de aire dorsal para un tercer motor, un rasgo distintivo del J-36 que lo diferencia de otros cazas.
El J-50, observado en pruebas el mismo 26 de diciembre de 2024, mostró un diseño de ala lambda con puntas de ala giratorias y toberas de empuje vectorial. Imágenes posteriores, publicadas en abril de 2025, ofrecieron vistas detalladas de su configuración de doble motor y bahías de armas ventrales y laterales. Los vuelos de ambos aviones se realizaron en áreas pobladas, sin intentos aparentes de ocultarlos, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Mao Zedong, lo que sugiere una exhibición deliberada de capacidades.
El J-36 incorpora un diseño de ala voladora sin estabilizadores verticales, con cinco superficies de control en cada ala, incluidas dos aletas divididas en los bordes exteriores. Su fuselaje amplio aloja un sistema electroóptico de puntería bajo la nariz y posibles radares de barrido lateral. El avión, con un peso máximo de despegue estimado en 40 toneladas, puede alcanzar velocidades de Mach 2.5 y un radio de combate de 3,000 kilómetros. El J-50, con un peso de despegue de unas 30 toneladas, logra velocidades de Mach 2 y un radio de combate de 2,200 kilómetros, con un diseño más compacto apto para operaciones en portaaviones.
Datos clave sobre los cazas J-36 y J-50
- J-36: Trijet con ala delta doble, tres bahías de armas, velocidad máxima de Mach 2.5, radio de combate de 3,000 km.
- J-50: Doble motor con ala lambda, puntas de ala giratorias, velocidad máxima de Mach 2, radio de combate de 2,200 km.
- Pruebas: Vuelos públicos el 26 de diciembre de 2024, en Chengdu y Shenyang, con imágenes de alta resolución en 2025.
- Sigilo: Diseños sin cola y tomas de aire sin divisores reducen la sección transversal de radar.
- Operaciones: Capacidad para coordinar drones de combate y llevar misiles de largo alcance como el PL-17.
Características técnicas y operativas
El J-36, escoltado por un J-20S de dos plazas durante sus pruebas, cuenta con una cabina de asientos lado a lado, visible bajo un dosel amplio integrado con el fuselaje. Su configuración trijet incluye dos motores laterales con control de empuje vectorial y un tercer motor central, probablemente del mismo modelo que los otros dos, según análisis de expertos. Esta disposición permite mantener velocidades de crucero supersónicas sin postcombustión, una capacidad clave para cazas de sexta generación. Las bahías de armas del J-36 pueden alojar misiles aire-aire de largo alcance, como el PL-17, o municiones aire-superficie de gran tamaño, lo que sugiere un rol multifunción que incluye bombardeo táctico.
El J-50, acompañado por un J-16 en sus pruebas, presenta un diseño más convencional, pero igualmente avanzado. Su ala lambda, con una extensión triangular en el borde trasero, mejora la eficiencia aerodinámica y reduce la firma de radar. Las toberas de empuje vectorial y las puntas de ala giratorias otorgan maniobrabilidad superior. Aunque su cabina no fue claramente visible en las primeras imágenes, fotos de mayo de 2025 confirmaron un diseño de un solo piloto, descartando especulaciones sobre una plataforma no tripulada. Las bahías de armas, aunque más pequeñas que las del J-36, pueden llevar misiles aire-aire y aire-superficie, optimizadas para combates a larga distancia.
Ambos aviones integran tecnologías de sigilo de banda ancha, con superficies lisas y tomas de aire sin divisores. La eliminación de estabilizadores verticales reduce la detectabilidad por radares enemigos. Además, se especula que ambos cazas sirven como nodos de mando para vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV), coordinando ataques con drones a través de enlaces de datos de alta capacidad.
El desarrollo de estos aviones comenzó con investigaciones previas anunciadas en 2019 por la Corporación Aeronáutica de Chengdu, que presentó ocho propuestas de diseño en 2018, cuatro de las cuales se probaron en túneles de viento de baja altitud. En octubre de 2021, un prototipo con diseño sin cola fue avistado en las instalaciones de Chengdu, lo que marca un hito en el programa. La Corporación Aeronáutica de Shenyang también desarrolló prototipos desde 2018, con indicios de configuraciones de ala voladora y flecha invertida.
Contexto de los avances aeroespaciales chinos
Las pruebas públicas de los J-36 y J-50 representan un hito en la modernización aeroespacial de China, que ha invertido décadas en el desarrollo de motores y diseños de vanguardia. Desde 2011, el programa de cazas stealth de China, iniciado con el J-20, ha evolucionado hacia plataformas más avanzadas. Los vuelos de prueba de 2024 y las imágenes de 2025, tomadas en condiciones diurnas y sin restricciones aparentes, indican una estrategia para proyectar poder tecnológico. La simultaneidad de los programas de Chengdu y Shenyang, con dos cazas de sexta generación revelados el mismo día.
Ambos aviones incorporan motores de ciclo adaptativo, similares a los desarrollados para el programa estadounidense Next Generation Air Dominance. Estos motores optimizan el rendimiento en diferentes regímenes de vuelo, desde crucero subsónico eficiente hasta aceleración supersónica. La producción de motores como el WS-15, comparable al Pratt & Whitney F135 del F-35, reduce la dependencia de motores rusos como el AL-31F. Las imágenes del J-36 muestran un esquema de pintura en gris y negro, diseñado para minimizar la visibilidad visual y por radar, mientras que el J-50 presenta un acabado en tonos verdes, posiblemente adaptado para operaciones navales.
Las capacidades de los J-36 y J-50 posicionan a China como un competidor significativo en la carrera por cazas de sexta generación, superando temporalmente a programas occidentales como el NGAD estadounidense, que enfrenta retrasos. Los aviones chinos combinan sigilo, velocidad y capacidad de carga, con un enfoque en combates de largo alcance y coordinación con drones. Las bahías de armas del J-36, visibles en fotos de abril de 2025, sugieren espacio para armas no cinéticas, como sistemas de guerra electrónica, además de misiles convencionales. El J-50, con su diseño más ágil, parece orientado a misiones de superioridad aérea y patrullas de combate.