La nación de Corea del Sur ha demostrado su poderío aéreo con la realización exitosa de las primeras pruebas con armamento de sus cazas KF-21. Estos aviones de fabricación nacional son un paso hacia la consolidación de la defensa del país y su capacidad de combate.
La Prueba de Fuego
Los dos prototipos del KF-21 se sometieron a pruebas de vuelo con armamento sobre las aguas de la costa sur. Despegaron de la base aérea en Sacheon y, bajo la supervisión de la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA), se evaluaron en una serie de maniobras de combate.
El KF-21, un Halcón Supersónico
El proyecto KF-21, que comenzó en 2015, tiene como objetivo reemplazar la vieja flota de jets F-4 y F-5 con un caza supersónico valorado en 6.800 millones de dólares. La DAPA ha llevado a cabo más de 150 vuelos de prueba con los cuatro prototipos disponibles y planea realizar 2.000 vuelos adicionales antes de 2026.
Las pruebas incluyen evaluaciones de la estructura, motor y características aerodinámicas del avión durante el funcionamiento de las armas. Además, la DAPA planea efectuar pruebas en todas las áreas de vuelo, como altitudes bajas y altas, así como a bajas velocidades, y más pruebas de armamento, que incluyen misiles aire-aire de corto alcance.
La Próxima Guerra Aérea
Con las últimas pruebas, el KF-21 ha dado un paso hacia su finalidad: convertirse en un caza completo para proteger el espacio aéreo de Corea del Sur. En el futuro, planean operar el avión con armamento autóctono, reforzando la capacidad de defensa de la nación ante cualquier amenaza.
El rugido de los motores, el estruendo de los misiles y la velocidad supersónica son solo algunas de las características de estos aviones, listos para despegar en la próxima guerra aérea.