El KJ-600 fortalece la capacidad aérea de la Armada china con tecnología AEW&C, diseñado para operar desde portaaviones modernos como el Fujian.
El KJ-600 refuerza el control aéreo desde los portaaviones chinos
China desarrolló el KJ-600, un avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) para portaaviones, como parte de su expansión naval en el Indo-Pacífico. Diseñado por Xi’an Aircraft Industrial Corporation, este modelo busca optimizar las operaciones de vigilancia y mando en escenarios marítimos complejos. El KJ-600 representa un hito en la modernización de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN).
Los primeros reportes sobre este avión surgieron hacia finales de la década de 2010, mientras que imágenes públicas comenzaron a circular en 2020. El diseño se basa en el transporte Xian Y-7, derivado del Antonov An-24, adaptado para misiones AEW&C. Su estructura incluye un fuselaje reforzado y un radomo montado sobre la cabina, que alberga un radar AESA de largo alcance.
El radar de escaneo electrónico activo proporciona una cobertura estimada de entre 300 y 400 kilómetros, permitiendo detectar amenazas como aviones, buques y misiles. Esta capacidad resulta clave para proteger los grupos de portaaviones, aumentando su autonomía operativa frente a posibles escenarios de confrontación.
Diseñado para operar desde el portaaviones Fujian, el más avanzado de China, el KJ-600 aprovecha el sistema EMALS (catapulta electromagnética), que permite lanzar aeronaves más pesadas. Según el South China Morning Post, el Fujian completó con éxito sus pruebas en 2025, lo que abrió paso a la incorporación del KJ-600 en su flota.
Capacidades técnicas del radar, autonomía y tripulación del KJ-600
Este avión incorpora cuatro motores turbohélice, probablemente versiones del WJ-6, que le otorgan la potencia necesaria para despegar desde portaaviones y operar en condiciones marítimas exigentes. Su autonomía alcanza 2,500 millas náuticas, y puede mantenerse en vuelo durante seis a ocho horas consecutivas.
La tripulación del KJ-600 está compuesta por entre cinco y siete personas, incluyendo operadores de radar y oficiales de control. Esto le permite cumplir funciones como centro de mando aerotransportado, esenciales para coordinar tareas ofensivas y defensivas en alta mar.
Uno de sus componentes más relevantes es el radar AESA, capaz de seguir múltiples objetivos a la vez, incluidos misiles de baja altitud y aeronaves stealth. Además, puede actuar como nodo central de comunicación entre distintas unidades navales y aéreas, extendiendo así la red táctica de la PLAN.
La posibilidad de integrar este sistema con cazas J-15 y futuros J-35, así como con defensas antiaéreas embarcadas, refuerza su utilidad en situaciones de combate moderno. Defense News destaca que transmite datos en tiempo real por canales seguros, facilitando maniobras complejas contra amenazas coordinadas.
Características destacadas del KJ-600 y su entorno operativo
- Radar AESA con alcance de 300 a 400 km para detectar misiles y aeronaves.
- Diseñado para el portaaviones Fujian con catapulta electromagnética (EMALS).
- Autonomía de 2,500 millas náuticas y hasta 8 horas de vuelo continuo.
- Capacidad de coordinar operaciones con cazas J-15 y J-35 y sistemas antiaéreos.
- Tripulación de entre 5 y 7 personas, incluyendo operadores de radar.
Avances respecto a modelos previos y comparaciones internacionales
Antes del KJ-600, la PLAN utilizaba helicópteros como el Z-18F para misiones de alerta temprana, aunque sus limitaciones eran notorias en cuanto a alcance y capacidad de análisis. El nuevo modelo mejora sustancialmente el panorama de vigilancia marítima de largo alcance.
Si bien este avión representa un avance para China, aún mantiene diferencias con modelos como el E-2D Hawkeye de Estados Unidos, considerado un estándar en aeronaves AEW&C. The National Interest subraya que el KJ-600 no iguala al Hawkeye en integración de sistemas o resistencia a guerra electrónica.
Las pruebas del KJ-600 comenzaron con vuelos iniciales en 2020 y evolucionaron hacia ensayos más complejos en 2024. Fuentes como Aviation Week confirmaron estos avances, y The War Zone divulgó imágenes satelitales de los prototipos en simuladores de cubierta de portaaviones en bases terrestres.
Estas pruebas apuntan a verificar su funcionamiento en condiciones marítimas adversas, donde la logística y el clima plantean retos operativos considerables. Los datos muestran un proceso gradual y meticuloso por parte de los desarrolladores chinos para asegurar su fiabilidad en combate.
Producción limitada inicial y expectativas de despliegue operativo
El KJ-600 no cuenta con armamento ofensivo; su objetivo principal es recolectar y distribuir información táctica. Su radar detecta múltiples amenazas y, probablemente, incorpora sistemas de contramedidas electrónicas, aunque no se conocen detalles específicos al respecto.
Según estimaciones de Janes, China podría asignar entre cuatro y seis unidades por portaaviones para garantizar cobertura continua durante operaciones prolongadas. Esto requiere una producción progresiva y el entrenamiento intensivo de tripulaciones especializadas.
Desde 2023, las academias navales chinas comenzaron a priorizar la formación de pilotos y operadores para el KJ-600, según información de CCTV. Esta capacitación es esencial para que el avión se integre de forma eficaz con el resto de los activos navales.
El interés por el KJ-600 también se ha manifestado fuera de China. Medios como Bulgarian Military advierten que su despliegue podría alterar el equilibrio de poder en la región Indo-Pacífica. No obstante, su rendimiento real en situaciones de combate todavía no ha sido demostrado con evidencia pública verificable.