El Leopard 2AX será una versión modernizada del Leopard 2, con mejoras en armamento, blindaje y sistemas defensivos antes del despliegue del MGCS en 2040.
Alemania desarrolla el Leopard 2AX como tanque intermedio
El Leopard 2AX, considerado por algunos como el “Leopard 3”, representa una actualización del Leopard 2. Su desarrollo busca llenar el vacío tecnológico hasta la llegada del Sistema Principal de Combate Terrestre (MGCS), un proyecto conjunto de Francia y Alemania planeado para 2040.
La fecha estimada de 2040 supone un período de al menos 15 años en el que los principales ejércitos de Europa occidental no contarían con un tanque de nueva generación. Además, posibles problemas técnicos, dificultades presupuestarias y cambios políticos en Berlín y París podrían retrasar aún más el MGCS.
Ante este escenario, la agencia de adquisiciones del ejército alemán, BAAINBw, ha contratado a KNDS, Rheinmetall y Hensoldt para estudiar la modernización del Leopard 2. Según el portal alemán Hartpunkt, estos estudios, previstos para completarse en 2026, evaluarán mejoras en motor, armamento, blindaje, munición y sistemas de control de fuego.
Características clave del Leopard 2AX en desarrollo
- Nuevo cañón de 130 mm: reemplazará el actual de 120 mm, con un aumento del 50 % en la energía cinética.
- Mejoras en el blindaje: protección optimizada frente a amenazas actuales.
- Sistemas defensivos avanzados: integración de un nuevo sistema de autoprotección basado en el MUSS 2.0.
- Automatización del control de tiro: reducción de la carga de trabajo para la tripulación.
- Vida útil extendida: operará al menos 25 años tras su introducción en la década de 2030.
El Leopard 2AX incorporará un nuevo cañón de 130 mm
Uno de los cambios más significativos en el Leopard 2AX será la incorporación de un cañón de 130 mm, en sustitución del actual de 120 mm. El MGCS, en desarrollo, contará con un calibre aún mayor, de 140 mm.
El prototipo de Rheinmetall para este nuevo armamento, presentado en la feria Eurosatory de París en 2016, tiene 6,6 metros de longitud y permite un incremento del 50 % en la energía cinética respecto al cañón de 120 mm. Sin embargo, esta mejora implica desafíos logísticos, como el aumento del peso y tamaño de los proyectiles, que alcanzan los 31 kilos y superan 1,20 metros de largo.
Debido a estas características, el Leopard 2AX necesitará un cargador automático y una torreta rediseñada para operar eficientemente el nuevo armamento.
Sistemas avanzados para mejorar la precisión y defensa
El Leopard 2AX contará con un sistema de control de tiro automatizado, diseñado para reducir la carga de trabajo de la tripulación y mejorar la precisión en ataques de largo alcance. En el modelo actual, el artillero debe ajustar manualmente el sistema de puntería según variables que afectan el disparo.
En cuanto a la protección, el Leopard 2AX integrará una versión mejorada del Sistema de Autoprotección Multifuncional (MUSS), desarrollado por Hensoldt. Este sistema contará con cuatro puntos de sensores, equipados con detectores de misiles y láser, bloqueadores infrarrojos y señuelos pirotécnicos.
El nuevo MUSS 2.0 podrá detectar misiles guiados, balas trazadoras, granadas antitanque e incluso disparos de proyectiles de impacto. También tendrá la capacidad de clasificar con precisión láseres de baja potencia, como los utilizados en telémetros y sistemas de guiado.
El Leopard 2AX y la detección óptica de amenazas
Otra mejora significativa en el Leopard 2AX será la capacidad de detectar armas y sensores enemigos a través del reflejo de sus miras ópticas. Este sistema funcionará de manera similar a cómo se pueden detectar los ojos de un gato en la oscuridad.
Hartpunkt sugiere que esta tecnología permitirá a los tanques identificar vehículos de combate y sistemas de reconocimiento ocultos, ya que la óptica enemiga deberá permanecer expuesta para operar.
A pesar de estas mejoras, los documentos del contrato del gobierno alemán no mencionan la integración de un sistema de protección activa como el Trophy israelí, capaz de interceptar cohetes antitanque. Tampoco se incluyen defensas específicas contra drones, a pesar de su impacto en conflictos recientes como la guerra en Ucrania.