Desde 2024, Rusia integra el Kh-69 en el Su-57 para atacar objetivos fijos a cientos de kilómetros; el caso Trypillia confirmó su uso de precisión.
Integración, diseño y pruebas de combate del Kh-69 en el Su-57 ruso
Desde 2024, la Fuerza Aeroespacial rusa integra el misil Kh-69 en el caza Su-57. El arma, subsónica y de ataque a tierra, se aloja en bodegas internas y destruye objetivos fijos a centenares de kilómetros. Informes sobre la guerra de Ucrania documentan su empleo contra infraestructuras críticas; la central térmica de Trypillia cesó operaciones en abril de 2024 tras un impacto atribuido al Kh-69, hecho que confirmó su uso en combate.
El Kh-69 procede de la familia aire-tierra Kh-59. La corporación Tactical Missiles (KTRV) y su oficina MKB Raduga desarrollaron primero una versión modernizada, el Kh-59MK2, presentada en 2009 con un sistema de guiado revisado. A mediados de la década de 2010, los ingenieros rediseñaron la célula y conservaron la electrónica; adoptaron un cuerpo trapezoidal y ubicaron el motor dentro del fuselaje para reducir la sección radar y adecuar el arma a las bodegas del Su-57.
Las dimensiones del Kh-69 se ajustan a la arquitectura interna del Su-57. El misil mide cerca de 4,2 metros de largo y alcanza una envergadura aproximada de 2,5 metros tras el despliegue de las alas. La sección casi cuadrada, de unos 40 centímetros por lado, permite el encaje en bodegas estrechas. Fuentes rusas y occidentales describen materiales absorbentes y geometrías destinadas a disminuir la detectabilidad sin convertirlo en un sistema completamente indetectable.
En el plano técnico, el Kh-69 se ubica en la categoría de misiles de medio alcance. Su peso al lanzamiento ronda 770 kilogramos, con una ojiva de 300-310 kilogramos configurable como carga única de alta penetración o como munición en racimo. El guiado combina plataforma inercial con actualización satelital y sensores de velocidad; en la fase final actúa un buscador electroóptico. El error circular probable se sitúa entre 5 y 7 metros.
Datos clave de alcance, guía, precisión y configuración interna
- Alcance básico cercano a 290 kilómetros; evaluaciones elevan hasta 400 kilómetros en versiones recientes.
- Peso al lanzamiento de unos 770 kilogramos y ojiva de 300-310 kilogramos.
- Guiado inercial con actualización por satélite (GLONASS), altímetro radiométrico y buscador electroóptico terminal.
- Antena de navegación Cometa-M con medidas de resistencia a interferencias.
- Rosoboronexport mostró la versión Kh-69 en Dubái en 2023 como evolución de baja observabilidad del Kh-59.
Arquitectura de bodegas del Su-57 y compatibilidad del Kh-69 operativa
Los perfiles de vuelo publicados indican separación mediante un impulsor inicial y continuación con un turborreactor que mantiene velocidades de 750 a 1.000 kilómetros por hora. El lanzamiento admite altitudes desde 200 metros hasta unos 11 kilómetros. A continuación, el misil desciende a alturas muy reducidas sobre el terreno y sigue trayectorias programables que aprovechan el relieve para dificultar la detección. La autonomía básica ronda 290 kilómetros y algunas evaluaciones elevan la cifra hacia 400 kilómetros.
El Su-57 adopta un esquema de armamento distinto al de cazas rusos anteriores. El diseño incorpora dos bodegas internas ventrales en tándem, cada una con dos puntos de anclaje para misiles de tamaño medio, y dos bodegas laterales más pequeñas cerca de las raíces alares para misiles aire-aire de corto alcance. Así, el caza transporta hasta cuatro armas de ataque o de largo alcance y dos misiles adicionales sin recurrir a pilones externos.
La geometría del Kh-69 se integra en esa configuración. La documentación técnica y material mostrado en salones de defensa señalan que la sección cuadrada del misil, de unos 40 centímetros, permite que el Su-57 aloje hasta cuatro Kh-69 en las bodegas ventrales, dos por cada compartimento, mientras mantiene misiles de corto alcance en las bodegas laterales. El Kh-69 también admite soportes externos en Su-30MK, Su-34, Su-35, MiG-29K o MiG-35, con penalizaciones aerodinámicas y de firma.
La integración de sistemas entre caza y misil define la capacidad de ataque del conjunto. Antes de despegar o en vuelo, el personal carga rutas de aproximación y coordenadas del blanco en cada Kh-69, con opción de introducir cambios poco antes del lanzamiento. Esa flexibilidad permite que un Su-57 despegue con cuatro misiles asignados a objetivos distintos y perfiles diferenciados, y amplía el radio efectivo varios cientos de kilómetros más allá del frente.
Empleo en Ucrania y papel táctico del Su-57 con misiles Kh-69 recientes
La guerra de Ucrania aporta ejemplos verificables de esta combinación en combate real. Fuentes ucranianas y análisis especializados situaron el primer uso documentado del Kh-69 en febrero de 2024 durante un ataque masivo con otros misiles de la familia Kh-59 contra objetivos en Poltava, Sumy y Mykolaiv. El 11 de abril de 2024, restos identificados como componentes de Kh-69 aparecieron junto a la central térmica de Trypillia, poco después de su destrucción.
Los ataques posteriores mostraron otras facetas del arma. En julio de 2025, durante una ofensiva aérea contra Kiev y otras ciudades, equipos de emergencia ucranianos desactivaron la ojiva de un Kh-69 que cayó sin explotar en un área residencial de la capital. El informe de los artificieros señaló la presencia de una carga de munición en racimo y exigió retirada y destrucción controlada. Esas fechas vieron una oleada combinada con drones, misiles balísticos y de crucero.
El papel específico del Su-57 se perfiló con el tiempo. Crónicas de 2025 señalaron vuelos en formaciones con aparatos de generaciones anteriores y ensayos de combinaciones de armamento. Un esquema descrito por fuentes ucranianas y medios especializados mostró a un Su-57 con misiles R-77M que proporcionó cobertura, mientras otros aviones lanzaron Kh-69 o emplearon bombas guiadas. En paralelo, la industria rusa difundió imágenes y maquetas con Kh-69 en las bodegas internas del caza.
En cuanto a la categoría de armamento, fuentes occidentales equipararon el Kh-69 con Storm Shadow/SCALP, Taurus o AGM-158 JASSM, aunque con dimensiones más reducidas y una carga explosiva menor. En ese marco, la característica operativa relevante del Su-57 consistió en transportar cuatro misiles de esta clase bajo el fuselaje sin renunciar a baja observabilidad ni maniobrabilidad, y en su posible integración dentro de formaciones mixtas que combinaron escolta y ataque a larga distancia.