General Atomics Aeronautical Systems y BAE Systems han logrado demostrar con éxito tecnologías de guerra electrónica usando el dron MQ-20 Avenger como plataforma de pruebas. Este dron fue controlado de forma remota a través de una red Link 16, ya que la Fuerza Aérea de EE. UU. está desarrollando nuevas plataformas de guerra electrónica autónomas.
Ambas compañías colaboraron en la demostración, que tuvo lugar en las instalaciones Desert Horizon de GA-ASI en El Mirage, California. El vuelo formó parte de una serie experimental diseñada para probar la integración de tecnologías autónomas en los sistemas aéreos no tripulados (UAS).
Durante el vuelo, el MQ-20 Avenger estuvo equipado con “tecnología personalizada para la misión” proporcionada por BAE Systems, que incluía capacidades de guerra electrónica, un procesador multifuncional (MFP) y una terminal Link 16.
Capacidades controladas mediante red segura Link 16
El dron, junto a sus capacidades electrónicas, fue operado por un controlador en tierra a través de un sistema de traducción de mensajes. Este sistema es compatible con el sistema de misión abierta (OMS) y se alojó en el MFP, usando una red Link 16 segura y resistente a interferencias.
Mike Atwood, vicepresidente de programas avanzados en GA-ASI, afirmó que esta demostración confirma la viabilidad del control autónomo de cargas útiles en plataformas no tripuladas, lo que marca un avance en estas tecnologías.
La Fuerza Aérea de EE. UU. está invirtiendo en aeronaves colaborativas para acompañar a sus cazas de nueva generación, donde las capacidades de guerra electrónica se consideran cruciales para el éxito de los drones autónomos en el campo de batalla.
Drones de ataque electrónico para futuras misiones de combate
Estos drones de ataque electrónico se anticipan como un recurso esencial para interrumpir los sistemas de radar y comunicaciones enemigos, lo que facilitaría las operaciones más seguras de los aviones aliados durante conflictos militares.
Scott Bailie, director de soluciones avanzadas de guerra electrónica en BAE Systems, señaló que su equipo está trabajando estrechamente con General Atomics para demostrar el potencial de los sistemas autónomos de guerra electrónica.
“Estamos colaborando para resaltar la madurez de estos sistemas en apoyo de los objetivos de la Fuerza Aérea”, comentó Bailie. Además, destacó la capacidad de combinar tecnologías de guerra electrónica y control seguro en un formato pequeño y eficaz.
Pruebas previas con inteligencia artificial y aviones autónomos
En septiembre de 2022, GA-ASI realizó una prueba de vuelo del MQ-20 Avenger con un piloto de inteligencia artificial. El dron fue instruido para realizar maniobras evasivas y de persecución, demostrando la capacidad de la IA en el control autónomo.
Desde entonces, GA-ASI ha completado más pruebas con IA, lo que podría tener importantes implicaciones para el desarrollo de futuras plataformas no tripuladas, donde la inteligencia artificial jugará un papel clave.
El MQ-20 Avenger, que tuvo su primer vuelo en 2009, aún no está en servicio activo en la Fuerza Aérea de EE. UU., pero ha sido utilizado principalmente como plataforma de pruebas para nuevas tecnologías.
El futuro del MQ-20 Avenger en la Fuerza Aérea de EE. UU.
Aunque el MQ-20 Avenger se diseñó con un enfoque en inteligencia, vigilancia y reconocimiento, tiene una gran versatilidad que le permite llevar a cabo misiones adicionales, como ataques de precisión.
Además, este dron posee un alcance superior al conocido MQ-9 Reaper y está equipado con funciones de sigilo, lo que lo convierte en una herramienta clave para futuras operaciones de la Fuerza Aérea.
GA-ASI también participa en un proyecto de entrenamiento del Departamento de Defensa conocido como Proyecto Red 5, donde el MQ-20 se utiliza como un avión adversario en simulaciones de combate.
El uso del MQ-20 como adversario en entrenamientos
Durante estos ejercicios, los drones MQ-20 están equipados con diversos sensores y sistemas que les permiten imitar amenazas aéreas para entrenar a los pilotos de cuarta y quinta generación en situaciones realistas de combate.
Este programa de entrenamiento ha permitido a la Fuerza Aérea preparar mejor a sus pilotos para enfrentarse a tecnologías avanzadas en escenarios de conflicto. El Proyecto Red 5 es un componente importante en los esfuerzos de entrenamiento del Departamento de Defensa.
Con estas iniciativas, el MQ-20 Avenger continúa siendo una pieza clave en el desarrollo de drones autónomos y avanzados para misiones tanto de combate como de entrenamiento.