El MQ-25 Stingray entrará en servicio como cisterna embarcada; la Armada instaló el UMCS en 2024 y prevé capacidad operativa inicial en 2027.
Programa y calendario del MQ-25: integración embarcada y entrada en 2027
La Armada de Estados Unidos avanza hacia la entrada en servicio del MQ-25 Stingray como aeronave no tripulada de reabastecimiento en vuelo con base en portaaviones. El programa incorpora infraestructura a bordo para su control, con la primera instalación realizada en el USS George H. W. Bush en agosto de 2024, y define como misión principal extender el alcance del ala aérea embarcada y trasladar la tarea de cisterna desde los F/A-18E/F hacia el MQ-25.
La planificación oficial situó la capacidad operativa inicial en el año fiscal 2026; sin embargo, documentación presupuestaria y confirmaciones oficiales la fijaron en el tercer trimestre del año fiscal 2027. El ajuste afectó la secuencia de pruebas y la entrada en producción, aunque mantuvo el objetivo de efectuar el primer vuelo de un ejemplar representativo de producción durante 2025, junto con la integración de la infraestructura de control en buques y bases en tierra.
El programa define dos elementos principales: el vehículo aéreo MQ-25 y el Sistema de Control de Aviación Embarcada no tripulada, UMCS MD-5, que permite planear y conducir misiones desde portaaviones o desde instalaciones en tierra. Según el Servicio de Investigación del Congreso, el UMCS es un sistema de sistemas con consolas de pilotaje, comunicaciones en línea y más allá de la línea de vista, y redes asociadas, con variantes MD-5C, MD-5D y MD-5E para diferentes entornos.

La Armada completó en 2024 la instalación del primer centro de guerra aérea no tripulada a bordo, una sala desde la que los pilotos de vehículo aéreo controlarán el Stingray durante las operaciones. Este hito marcó el paso desde las demostraciones de manejo en cubierta hacia la operación sostenida dentro del ciclo aéreo del buque y estableció condiciones para integrar, además del MQ-25, otras plataformas no tripuladas previstas para el ala aérea embarcada.
Hitos, cifras y capacidades del programa MQ-25 Stingray
- Primera instalación UMCS operativa en el USS George H. W. Bush en agosto de 2024.
- Capacidad operativa inicial fijada para el tercer trimestre del año fiscal 2027.
- Objetivo de transferencia: 14.000–16.000 libras a 500 millas náuticas.
- Plan de fuerza: 76 aeronaves, 67 operativas y 9 para pruebas y desarrollo.
- Motor Rolls-Royce AE 3007N con empuje superior a 10.000 libras.
Misión de cisterna, ensayos con receptores y procedimientos de cubierta
En el plano operativo, la misión principal del MQ-25 consiste en transferir combustible en vuelo a aeronaves embarcadas a rangos significativos, con un objetivo declarado de aportar entre 14.000 y 16.000 libras de combustible a una distancia de 500 millas náuticas. Como misión secundaria, el sistema proporcionará vigilancia e inteligencia marítima orgánica al grupo de portaaviones para incrementar la persistencia y la profundidad operativa del ala aérea embarcada sin asignar aeronaves tripuladas a cometidos de apoyo.
Antes de su integración en cubierta, el Stingray validó la función de cisterna mediante varios hitos de ensayo. El 4 de junio de 2021 transfirió combustible por primera vez a un F/A-18F Super Hornet desde el aeródromo de MidAmerica, en Mascoutah, Illinois, estableciendo la viabilidad del enlace manguera-cesta con una aeronave no tripulada. En agosto de 2021 repitió la transferencia con un E-2D y, en septiembre de 2021, la ejecutó con un F-35C.

Para operar desde portaaviones, el programa estandarizó procedimientos de cubierta, entre ellos el remolque, el estacionamiento, la conexión al sistema de catapultas y la limpieza del área de apontaje, además de los circuitos de comunicaciones y mando entre la sala de control y el personal de vuelo. Las demostraciones de 2021 en el USS George H. W. Bush establecieron procedimientos iniciales y el Stingray operó dentro de rutinas del ciclo aéreo diurno y nocturno del buque.
El control del sistema reside en el UMCS MD-5, cuyo diseño combina consolas de pilotaje del vehículo aéreo, un sistema de gestión de vídeo para la conciencia situacional del operador y enlaces de comunicaciones específicos. De acuerdo con las evaluaciones operativas del Departamento de Pruebas y Evaluación del Pentágono, el MD-5 actúa como estación de control con el programa informático de misión y equipos de red gubernamentales necesarios para operar en el entorno naval.
Fuerza prevista, propulsión, formación y estado del programa 2025
El plan de fuerza prevé un total de 76 aeronaves a lo largo del programa, con 67 unidades destinadas a operaciones y nueve a pruebas y desarrollo, según las presentaciones presupuestarias evaluadas por el Congreso. Esta escala permite trasladar la tarea de cisterna desde los F/A-18E/F Super Hornet, que consumen horas de vuelo en ese cometido, para concentrar esas células en misiones de combate y ampliar el alcance operativo del ala aérea embarcada.
El programa incorporó una estructura orgánica para la formación y la generación de personal, con el escuadrón VUQ-10 establecido el 1 de octubre de 2022 en la Estación Naval de Patuxent River como unidad de reemplazo de flota. Esta unidad prepara operadores y personal de mantenimiento y actúa como enlace entre la fase de pruebas y la de servicio, mientras la Armada establece la infraestructura en buques y en bases en tierra.

La ruta de calificación incluyó diferencias relevantes entre el demostrador T1, propiedad de Boeing y empleado en los hitos de reabastecimiento, y los modelos de desarrollo y de serie. La documentación analizada indica que el T1 no incorporaba elementos presentes en las aeronaves representativas de producción, de modo que los hitos de 2021 se consideraron demostraciones de capacidad mientras la ingeniería y la fabricación de los aparatos destinados a las unidades operativas avanzaban en paralelo.
En paralelo al vehículo y su control, la Armada ejecutó modificaciones en portaaviones para incorporar salas, cableado, antenas y equipos MD-5; la instalación de 2024 en el USS George H. W. Bush fue el primer caso. El Stingray emplea un motor Rolls-Royce AE 3007N, con empuje superior a 10.000 libras, seleccionado para reducir riesgos en operaciones con catapultas y cables de apontaje. Estas implementaciones cubren condiciones necesarias para su empleo en portaaviones.
