General Atomics mejoró el MQ-9B SeaGuardian con nuevas capacidades ASW, consolidándolo como un dron clave en la guerra naval contra Rusia y China.
GA-ASI presenta en IDEX 2025 mejoras clave del SeaGuardian
Durante la feria IDEX 2025 en Abu Dhabi, celebrada del 17 al 21 de febrero, General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) mostró avances en el MQ-9B SeaGuardian, reforzando su rol como plataforma marítima avanzada. Aunque el evento destacó innovaciones de Israel, China y Rusia, GA-ASI captó la atención con mejoras que incrementan la letalidad y atractivo de su dron.
El 1 de marzo de 2025, Parth Satam reportó en The Aviationist que pruebas recientes consolidan al SeaGuardian como líder en guerra antisubmarina (ASW). Este desarrollo representa un desafío para las ambiciones navales de potencias como China y Rusia.
Entre el 20 y el 30 de enero de 2025, GA-ASI realizó pruebas fundamentales al integrar cápsulas preproductivas del Sistema de Dispensación de Sonoboyas (SDS). Estas pruebas confirmaron la capacidad del dron para desplegar diferentes tipos de sonoboyas y analizar en tiempo real datos acústicos y térmicos, convirtiéndolo en el único RPAS capaz de gestionar estas operaciones.
Pruebas confirman su capacidad para la guerra antisubmarina
Los ensayos verificaron que el SeaGuardian puede lanzar sonoboyas DIFAR (Análisis y Registro de Frecuencia Direccional), DICASS (Sistema de Sonoboyas Activado por Comando Direccional) y batitermográficas. Además, el dron procesó datos acústicos y térmicos en tiempo real para rastrear objetivos submarinos.
La mejora en su modelo de lanzamiento, basada en la correlación de velocidad de eyección y datos de tensión, garantiza una mayor precisión en despliegues futuros. Estas capacidades lo posicionan como un “cazador de submarinos” autónomo, una ventaja estratégica ante los submarinos Borei de Rusia y los Tipo 09IIIB de China.
Datos clave sobre el MQ-9B SeaGuardian
- Autonomía: Más de 30 horas de operación, ampliable a 40 según configuración.
- Alcance: 5,753 millas (9,260 km) con un techo de 40,000 pies.
- Motor: Honeywell TPE331-10.
- Radar: Raytheon SeaVue XMC con sensores EO/IR de alta definición.
- Capacidades adicionales: ISR marítimo, guerra antisuperficie, búsqueda y rescate, asistencia humanitaria, contramedidas contra minas y segmentación más allá del horizonte.
Su versatilidad lo convierte en un activo estratégico
El SeaGuardian es descendiente del MQ-9 Reaper (2001) y versión marítima del MQ-9B SkyGuardian. Su diseño le permite operar en cualquier clima mediante conexión satelital, maximizando su versatilidad.
Su radar Raytheon SeaVue XMC y sensores electroópticos de alta definición lo hacen ideal para misiones ISR, guerra antisuperficie y patrullaje marítimo, reforzando la seguridad en regiones estratégicas.
General Atomics negocia ventas clave en Oriente Medio y Asia
En IDEX 2025, GA-ASI exploró la posible venta del SeaGuardian a Arabia Saudita. Este acuerdo marcaría un punto de inflexión, ya que China y Turquía han dominado históricamente las adquisiciones saudíes en este sector.
Además, el dron ha captado el interés de EE. UU. y aliados como Japón, que lo opera desde 2023 con la Fuerza Marítima de Autodefensa. También ha sido solicitado por la Guardia Costera japonesa y la Marina india, que encargó 31 unidades tras un accidente en 2024.
Una herramienta clave contra el avance naval de Rusia y China
El presidente de GA-ASI, David R. Alexander, destacó la importancia de estas mejoras: “Esto representa un gran salto en capacidades no tripuladas, demostrando que un RPAS puede realizar operaciones ASW persistentes de principio a fin”.
El Naval Air Warfare Center Aircraft Division (NAWCAD) AIRWorks respalda este desarrollo, que promete reducir costos operativos en comparación con plataformas tripuladas. Esta eficiencia refuerza su atractivo para operaciones en el Indo-Pacífico, donde la supremacía marítima es clave.
Mientras Rusia y China expanden sus flotas submarinas, el MQ-9B SeaGuardian emerge como una respuesta estratégica. Con su capacidad para patrullar océanos y detectar amenazas, asegura que EE. UU. y sus aliados mantengan una ventaja en la guerra naval moderna.