El SeaGuardian, operando con aeronaves como el P-8A Poseidón, demostró su capacidad para misiones ASW persistentes. GA-ASI destacó su potencial en ejercicios recientes.
El MQ-9B SeaGuardian y su integración con plataformas ASW
El MQ-9B SeaGuardian refuerza su capacidad al operar junto con plataformas tripuladas como el P-8A Poseidon y aviones MPA, asegurando una vigilancia sostenida en zonas estratégicas. La combinación de aeronaves tripuladas y no tripuladas permite ampliar el alcance de la guerra antisubmarina.
El presidente de GA-ASI, David R. Alexander, resaltó la importancia de este avance. “Esta demostración representa un gran paso adelante en las capacidades no tripuladas y marca un hito importante en la demostración de que una aeronave no tripulada puede realizar operaciones ASW persistentes de extremo a extremo”, afirmó. También destacó que el éxito de la prueba impulsará la colaboración con la Marina de EE. UU. para desarrollar nuevas soluciones en el dominio submarino.
El SeaGuardian ha participado en ejercicios de gran escala como el RIMPAC en sus ediciones de 2022 y 2024. Durante RIMPAC 2024, un dron de GA-ASI acumuló 100 horas de vuelo alrededor de Hawái, proporcionando inteligencia ISR y SIGINT en tiempo real al Comando de la Flota del Pacífico de EE. UU.

El SeaGuardian en operaciones de ataque y pruebas avanzadas
En otro ejercicio, el MQ-9B asistió en la orientación del misil AGM-158C LRASM durante el SINKEX. En este escenario, un F/A-18F Super Hornet de la Marina de EE. UU. utilizó el misil contra el antiguo USS Tarawa, con el SeaGuardian proporcionando datos clave. Aunque el evento incluyó el uso de las cápsulas SDS, estas no fueron visibles en las imágenes publicadas.
GA-ASI identificó las cápsulas SDS observadas hasta ahora como prototipos. El SeaGuardian puede transportar hasta cuatro cápsulas, cada una con capacidad para desplegar diez sonoboyas de tamaño A, permitiendo el lanzamiento de hasta 40 sonoboyas. Estas son gestionadas por el Sistema de Monitoreo y Control de Sonoboyas (SMCS), integrándose con el radar SeaVue de Raytheon.
Aspectos destacados del MQ-9B en operaciones ASW
- Capacidad para integrar misiones con el P-8A Poseidon y helicópteros ASW.
- Monitoreo y control remoto de sonoboyas desplegadas en operaciones de guerra antisubmarina.
- Apoyo en la designación de objetivos para misiles antibuque.
- Capacidad operativa en ejercicios multinacionales como RIMPAC.
Colaboración internacional y despliegue global del SeaGuardian
El SeaGuardian ha demostrado su versatilidad en operaciones conjuntas con la Marina de EE. UU.. En mayo de 2023, durante una prueba ASW avanzada, un MQ-9B controlado por enlace satelital trabajó con helicópteros de la Marina de EE. UU. sobre aguas del sur de California. Los helicópteros desplegaron sonoboyas que fueron supervisadas por el SeaGuardian, detectando un submarino simulado y proporcionando datos precisos para su intercepción.

En el ejercicio RIMPAC 2022, el MQ-9B realizó 11 vuelos con más de 80 horas de operación. Durante estas misiones, transmitió información ISR a diversas unidades, incluyendo el USS Abraham Lincoln, destructores de misiles guiados y buques de combate litoral, además de colaborar con aeronaves P-8 y P-3.
Expansión del MQ-9B en la región del Indo-Pacífico
La creciente adopción del MQ-9B SeaGuardian forma parte de la estrategia de EE. UU. para reforzar la vigilancia marítima en el Indo-Pacífico. Japón y la India figuran entre los principales operadores de este sistema.
Japón confirmó en diciembre de 2024 la adquisición de 23 MQ-9B SeaGuardian para su flota, con entregas planificadas hasta 2032. Un mes antes, en junio, un MQ-9B aterrizó por primera vez en la base aérea de Kanoya, en Kagoshima, iniciando operaciones al día siguiente.
En octubre de 2024, el Ministerio de Defensa de la India firmó un contrato con EE. UU. para la compra de 31 MQ-9B en una adquisición destinada a tres ramas de sus fuerzas armadas. De estos, 15 drones serán asignados a la Armada de la India, mientras que ocho irán al Ejército y la Fuerza Aérea.
La expansión del SeaGuardian refuerza la capacidad operativa de múltiples países en la región, consolidando su papel en la guerra antisubmarina y la vigilancia marítima.