Estados Unidos avanza en el desarrollo del programa NGAD, buscando garantizar su dominio tecnológico frente a potencias como China y Rusia.
El programa NGAD y su importancia estratégica
El proyecto Next Generation Air Dominance (NGAD) es uno de los desarrollos más ambiciosos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Su propósito es diseñar un avión de combate de sexta generación que reemplace a los cazas actuales como el F-35 y el F-22.
Este programa se considera esencial para mantener la superioridad tecnológica de Estados Unidos en el combate aéreo, especialmente ante el surgimiento de nuevas amenazas como misiles avanzados y sistemas autónomos. Además, busca contrarrestar la creciente inversión en tecnología militar por parte de países como China y Rusia.
A pesar de sus objetivos estratégicos, el programa enfrenta desafíos financieros y de cronograma. En 2024, el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, mencionó posibles retrasos debido al aumento de los costos asociados con el desarrollo de esta tecnología.
El desarrollo de un avión completamente nuevo para reemplazar al F-35 se proyecta como una inversión extremadamente costosa, aunque podría traer beneficios significativos a largo plazo según Kendall.
Detalles clave sobre el programa NGAD
- El NGAD busca sustituir a los actuales F-35 y F-22 con un avión de sexta generación.
- El programa tiene como objetivo superar amenazas emergentes como drones y misiles avanzados.
- Enfrenta desafíos relacionados con el costo elevado y los tiempos de desarrollo prolongados.
- Se evalúan enfoques alternativos para reducir costos, como sistemas más asequibles y la integración de drones.
Opciones alternativas para la Fuerza Aérea
Ante las dificultades económicas, Kendall sugirió alternativas menos costosas. Una de ellas sería desarrollar un “seguidor del F-35”, que combine cazas tripulados y drones en un sistema integrado, reduciendo así los gastos.
Otra propuesta contempla un mayor enfoque en ataques de largo alcance, a través del desarrollo de misiles de crucero de próxima generación. Esta estrategia permitiría cumplir algunos de los objetivos del NGAD sin recurrir a nuevos aviones.
Además, se considera continuar adquiriendo aviones F-35 mientras se acelera la investigación en drones autónomos. Aunque Kendall admite que esta opción no cubriría todas las necesidades, podría ser útil en misiones específicas como vigilancia y reconocimiento.
Kendall también destacó que los pilotos humanos seguirán siendo fundamentales en ciertos escenarios, a pesar de los avances en tecnologías autónomas.
La visión a largo plazo de la Fuerza Aérea
El secretario Kendall delineó su visión para los próximos 25 años. Destacó que la tríada nuclear, incluyendo el bombardero furtivo B-21 y los misiles Sentinel, será una prioridad para garantizar la capacidad de disuasión estratégica.
La Fuerza Aérea deberá centrarse en desarrollar plataformas de ataque de mayor alcance y mejorar sus capacidades de movilidad y reabastecimiento de combustible. Estas inversiones serán esenciales para enfrentar futuros conflictos de alta intensidad.
Además, la autonomía y la inteligencia artificial se convertirán en pilares clave de las operaciones militares. Las naciones con tecnologías avanzadas en estos campos tendrán una ventaja decisiva en los conflictos del futuro, según Kendall.
La relevancia del espacio en las operaciones militares
Kendall destacó la creciente importancia del espacio en el ámbito militar. Para 2050, se espera un aumento significativo en el personal de la Fuerza Espacial, así como en el desarrollo de tecnologías para rastrear plataformas adversarias y desplegar armas antiespaciales.
El espacio se convertirá en un dominio crucial para las operaciones militares, y garantizar la confiabilidad de estos sistemas será vital para el éxito estratégico de Estados Unidos.
A pesar de los desafíos políticos y presupuestarios, Kendall instó a mantener el enfoque en la innovación tecnológica. Según él, reformar la gestión del Pentágono será esencial para aprovechar los recursos y avanzar en estos ambiciosos proyectos.