El dron chino Wuzhen-8 volvió a aparecer en el salón aéreo de Changchun, suscitando debates entre los observadores sobre la finalidad del misterioso vehículo aéreo no tripulado (UAV).
Hasta ahora, los análisis afirman que se trata de un avión no tripulado de gran altitud, hipersónico, de reconocimiento y de tiro. Otros informes han citado a científicos chinos diciendo que podría utilizarse para realizar ataques suicidas contra los cazas furtivos estadounidenses F-22 y F-35.
El dron hizo su primera aparición oficial durante el desfile militar del Día Nacional de China el 1 de octubre de 2019, antes de lo cual había aparecido en nebulosas fotografías satelitales.
Un artículo del informe del South China Morning Post (SCMP) del mismo año también lo identificó con otra designación, DR-8, “que desempeñaría un papel clave (en un) conflicto con los grupos de ataque de portaaviones estadounidenses en el Mar de China Meridional o el Pacífico Occidental”.
Añadía que se parecía al dron D-21 fabricado por Lockheed Martin hace más de cuatro décadas, explorado en un informe del EurAsian Times.
El informe citaba al comentarista militar afincado en Pekín Zhou Chenming, quien afirmaba que el DR-8 podría “viajar más rápido que el misil balístico DF-21 -cuya velocidad máxima es de Mach 3,3-, penetrar las defensas aéreas enemigas y regresar intacto con información de inteligencia”.
Más rápido que Mach 3 significa que rozaría Mach 4, que es una velocidad casi hipersónica. No hay prácticamente nada sobre la velocidad y las capacidades técnicas del Wuzhen-8/DR-8 en sus medios oficiales.
Pero su afirmación posterior fue aún más chocante, ya que dijo que el Ejército Popular de Liberación (EPL) había estado utilizando drones -que pueden llegar hasta bases estadounidenses como Guam- durante algún tiempo.
El diseño no parece totalmente sigiloso, por la ausencia de trabajos metálicos que absorban el radar, el acabado y la pintura especial, que es fácil de identificar. Sin embargo, sí que ha sido diseñado para ser muy poco observable.
Diseño y capacidades del dron
El dron tiene forma triangular, casi como un ala voladora, sin tomas de aire y con escapes en forma de campana de cohete. Esto significa que no tiene propulsión por aire, como un motor a reacción que necesita aspirar el aire atmosférico para comprimir, calentar y encender su mezcla con el combustible del avión.
Sin embargo, nunca se ha aclarado oficialmente si tiene un motor de cohete, pero sí se ha confirmado en otros portales online.
En segundo lugar, tiene dos lazos en la parte superior del fuselaje sobre su columna vertebral, lo que significa que probablemente se lanzaría desde un avión. Se ha afirmado que una foto de un H-6N y su parte inferior con un mecanismo de montaje/anclaje especula sobre su compatibilidad con el DR-8. El avión es una plataforma potencial para lanzarlo.
Si el DR-8 se lanza desde el aire, los bombarderos H-6K y H-6N serían los más indicados para transportarlo, ya que ningún avión de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) y de la Marina del Ejército Popular de Liberación (PLAN) puede transportar un dron tan pesado y grande. La serie H-6 son bombarderos estratégicos diseñados para llevar varios misiles de crucero, de ataque terrestre y antibuque.
En tercer lugar, otras fotos del DR-8/Wuzhen-8 no muestran el equipo electro-óptico en su barbilla o en su parte inferior, lo que significa que debe estar oculto en bahías retráctiles.
Las líneas divisorias de las escotillas que transportan equipos retráctiles, como los trenes de aterrizaje, las sondas de reabastecimiento en el aire o las puertas de las bahías de bombas y misiles, suelen ser visibles, pero en el DR-8 están ausentes. Por último, el avión no tripulado tiene unos engranajes de aterrizaje de aspecto robusto, lo que indica que puede hacerse aterrizar también a esas velocidades, lo que constituye un enorme desafío técnico según los científicos.
¿Asesino hipersónico de aviones de combate furtivos de EE.UU.?
La observación sobre los trenes de aterrizaje destinados a hacer aterrizar el avión a las supuestas velocidades hipersónicas parece coincidir con otro informe del SCMP del año pasado, en el que se citaba a científicos chinos que habían resuelto este obstáculo.
Fei Dai, un investigador de la PLAAF, publicó un artículo en la revista Tactical Missile Technology el 1 de septiembre en el que afirmaba hacer más seguro el aterrizaje de un “avión no tripulado que vuele a más de cinco veces la velocidad del sonido en una pista estándar”.
Los investigadores afirmaban que, en lugar de mejorar la potencia de cálculo y procesamiento de los sistemas de control de vuelo de a bordo, la PLAAF, junto con la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing, mejoró el software para predecir mejor los posibles escenarios de aterrizaje.
Pero el mismo informe también citaba a Wang Xing, profesor de la Universidad de Ingeniería de la Fuerza Aérea de China, que había dicho en una conferencia académica en Xi’an en 2020 que los drones hipersónicos podrían utilizarse contra los F-22 y los F-35.
Xing dijo que, si bien la tecnología furtiva es redundante en el combate cuerpo a cuerpo, una vez que lanza una bomba o un misil, un dron hipersónico desplegado por el sistema de defensa aérea terrestre de China podría alcanzar a un F-22 en segundos: podría volar a más del doble de la velocidad del sonido después de lanzar un ataque. El dron hipersónico sólo podría ser el DR-8, ya que ningún otro dron chino parece estar diseñado o potenciado para ello.
El último informe del SCMP sobre el “avance” de los científicos chinos en la consecución de comunicaciones “estables” en vuelo hipersónico es la confirmación más explícita de que el DR-8/Wuzhen-8 podría ser uno de los beneficiarios de la ciencia.
Para resolver el eterno obstáculo del apagón de las comunicaciones cuando los vehículos de reentrada en el espacio o los misiles balísticos entran en la atmósfera a velocidades extremas, el documento de los investigadores sugiere redes de comunicaciones de alta velocidad de estaciones terrestres, satélites y barcos.
“La causa del apagón de las comunicaciones es la vaina de plasma, una fina capa de partículas extremadamente calientes y cargadas eléctricamente que aparece en la superficie de la nave a velocidad hipersónica”.
“Estas partículas reflejan, absorben y distorsionan las señales de radio, y las turbulencias dificultan la medición y la predicción de lo que harán”, cita SCMP el documento de los científicos presentado en la revista revisada por pares Missiles and Space.
Cabe preguntarse si la nave Yuan Wang 5, que hizo saltar las alarmas en la India y las disputas diplomáticas entre Nueva Delhi y Colombo por su visita, tenía ese mismo objetivo.
Otro informe dice que “el sistema de alimentación de cohetes líquidos del DR-8 no sólo puede ser lanzado varias veces, sino que también puede ajustar el empuje y el consumo”.
Esto significa que China también domina la tecnología de propulsión por combustible líquido, cuyos propulsores son inestables y difíciles de almacenar y transportar, pero permiten controlar la velocidad de combustión. En cambio, los propulsores de combustible sólido son estables, pero su tasa de combustión no se puede modular.