El J-20S, variante biplaza del caza furtivo J-20, entra en servicio para dirigir escuadrones en formaciones mixtas, confirmado en ensayos aéreos de julio 2025.
Incorporación y funciones del J-20S en la Brigada Aérea 172 china
La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación incorporó el J-20S, variante biplaza del caza furtivo J-20, en servicio operativo para actuar como nodo de mando que dirige escuadrones de J-20 en formaciones mixtas, según confirmaron observaciones durante ensayos aéreos en julio de 2025. Esta aeronave, asignada a la Brigada Aérea 172, incluye un oficial de sistemas de misión que gestiona operaciones de coordinación con aparatos tripulados y no tripulados, en el contexto de un desfile militar programado para el 3 de septiembre de 2025 en Pekín, que conmemora el 80 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
El J-20S, desarrollado a partir del fuselaje del J-20A, presenta un dosel alargado que acomoda al piloto y al oficial de sistemas, quien se encarga de tareas como la guerra electrónica, la coordinación de golpes a largo alcance y el control de drones furtivos. Durante los preparativos del desfile, aviones J-20S volaron junto a J-20A y versiones estándar del J-20, lo que demuestra su integración en unidades operativas del frente. La aeronave lleva un esquema de pintura gris oscuro casi negro, que mejora sus características de baja observabilidad, y cuenta con un sistema electroóptico mejorado bajo la nariz, capaz de ofrecer cobertura de 360 grados para detectar objetivos.
Este diseño permite al oficial de sistemas reducir la carga de trabajo del piloto en misiones prolongadas, al manejar funciones de mando táctico y control en entornos de alta complejidad. En términos técnicos, el J-20S incorpora motores turbofan WS-10C de producción local y una nariz reprofilada que aloja un radar posiblemente equipado con semiconductores de nitruro de galio, lo que eleva su rendimiento en detección y procesamiento de datos. El sistema electroóptico, similar al de otros cazas avanzados, amplía el campo de visión más allá de las limitaciones de versiones anteriores del J-20.
Estas mejoras posicionan al J-20S como un elemento clave en operaciones de guerra centrada en redes, donde actúa como nodo táctico aéreo que administra tanto sistemas tripulados como no tripulados. Observadores registraron al menos seis prototipos desde el primer vuelo en noviembre de 2021, con el más reciente en marzo de 2025. El rol de mando del J-20S se extiende a la dirección de escuadrones compuestos por J-20 estándar, donde el oficial de sistemas asume funciones de coordinación en formaciones mixtas.
Características técnicas y capacidades operativas del J-20S
- Motores turbofan WS-10C de producción local y nariz reprofilada con radar equipado con semiconductores de nitruro de galio.
- Sistema electroóptico mejorado bajo la nariz con cobertura de 360 grados para detectar objetivos.
- Capacidad para controlar entre cuatro y seis drones simultáneamente, como el Hongdu GJ-11.
- Esquema de pintura gris oscuro casi negro que mejora características de baja observabilidad.
Rol de mando y coordinación del J-20S en escuadrones mixtos
Esta capacidad se evidenció en los ensayos aéreos, donde el J-20S se posicionó como un caza y como un puesto de mando volador que guía operaciones conjuntas. Además, el aparato puede controlar entre cuatro y seis drones simultáneamente, como el Hongdu GJ-11, al gestionar trayectorias, identificación de objetivos y liberación de armamento. Esta integración fortalece las formaciones al permitir que los drones avancen en espacios hostiles para despejar defensas antiaéreas o brindar apoyo, mientras el J-20S mantiene el control desde una posición segura.
La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación entrena a los pilotos de J-20 en unidades élite como el Grupo Aéreo Wang Hai, el primero en comisionar estos cazas, con un enfoque en su función como nodos de mando aéreo. Los pilotos reciben instrucción en combate y también en comando aéreo, al aprovechar los sensores avanzados, sistemas de cómputo y aviónica del J-20 para realizar alerta temprana y control. Este grupo ha establecido un sistema de entrenamiento que asiste a otras unidades, porque actúa como base de reserva de talento.
Aunque el entrenamiento se centra en el J-20 estándar, las características biplaza del J-20S amplían estas funciones al distribuir tareas entre la tripulación, lo que mejora la eficiencia en misiones de equipo tripulado-no tripulado. Entre las misiones específicas del J-20S figuran la superioridad aérea, donde se apodera del control del espacio aéreo al colaborar con aparatos no tripulados en combates; los golpes de precisión contra objetivos terrestres y marítimos; y operaciones de interferencia electrónica.
El aparato realiza conciencia situacional del campo de batalla, interferencia electrónica y mando táctico, porque actúa como una plataforma de alerta temprana de tamaño reducido que guía drones en golpes contra objetivos. Esta versatilidad evita la saturación de tareas para el piloto y aplica una gestión más eficiente de recursos de la tripulación. El J-20S representa el primer caza furtivo de quinta generación biplaza en servicio operativo mundial, con expectativas de derivar variantes para ataques y guerra electrónica.
Desarrollo y despliegue del J-20S en la flota aérea china
La incorporación del J-20S responde al crecimiento de la flota de drones en la Fuerza Aérea china, donde un solo J-20 actúa como nodo de mando para grupos de drones autónomos que exploran, interfieren y atacan. En simulaciones y demostraciones, esta configuración ha destacado la capacidad del J-20 para identificar objetivos aéreos con mayor velocidad y precisión, al triplicar el rango de detección gracias a mejoras en el radar. El J-20S, con su oficial de sistemas, extiende esta función a entornos de guerra centrada en redes, donde coordina drones y también escuadrones de J-20 en operaciones conjuntas.
La asignación del número de serie 78737 al J-20S confirma su estatus operativo en la Brigada Aérea 172, una unidad de primera línea. Desde su develación oficial en el Salón Aeronáutico de Zhuhai en noviembre de 2024, el J-20S ha generado atención por su capacidad para redefinir el combate aéreo mediante la inteligencia artificial y la colaboración entre aparatos. La aeronave mide aproximadamente lo mismo que el J-20 estándar, con aletas de cola ampliadas para estabilidad, y su esquema de pintura indica posibles recubrimientos absorbentes de radar nuevos.
En el contexto de la flota china, que incluye más de 200 J-20 en servicio para 2025, el J-20S complementa las unidades existentes al asumir roles de mando en regiones como el Comando Oriental, Occidental y Meridional. La Fuerza Aérea ha desplegado J-20 adicionales en tres comandos regionales hasta mayo de 2024, con la Brigada Aérea 131 que opera J-20 junto a J-10C para capacidades complementarias. El desarrollo del J-20S inició con rumores en 2018 y se confirmó en 2021 durante pruebas de rodaje a alta velocidad, con culminación en su entrada en servicio en 2025.
Esta variante fortalece la doctrina china de operaciones integradas, donde el mando táctico se distribuye para maximizar la efectividad en escenarios de alta intensidad. La aeronave combate e intercepta, ataca y realiza bombardeos tácticos, al tiempo que ejecuta funciones de alerta temprana y control. En formaciones, el J-20S se posiciona como el elemento central que dirige el flujo de información y acciones, para asegurar coherencia entre los componentes tripulados y autónomos.