El contrato con XTEND permitirá adquirir drones Scorpio para ataques precisos dentro de edificios y ampliar las capacidades tácticas estadounidenses.
El Pentágono avanza con sistemas no tripulados para espacios cerrados
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha firmado un contrato con la empresa XTEND para adquirir los drones Precision Strike Indoor & Outdoor (PSIO). Estos dispositivos, conocidos como drones kamikaze, están diseñados para localizar y atacar objetivos dentro de edificios, marcando un avance significativo en las operaciones de precisión.
El contrato fue otorgado por la Dirección de Apoyo Técnico de Guerra Irregular del Pentágono, una unidad enfocada en desarrollar capacidades para llevar a cabo operaciones asimétricas y clandestinas. Este tipo de iniciativas busca realizar ataques precisos en escenarios donde anteriormente era imposible acceder, como áreas interiores complejas.
Uno de los principales retos para operar drones en interiores es navegar espacios tridimensionales con obstáculos. Aviv Shapira, director ejecutivo de XTEND, explicó que el sistema XOS permite a los operadores principiantes pilotear drones de forma eficiente, superando aperturas estrechas como ventanas y evitando colisiones.
El software XOS, además, traza rutas óptimas, esquiva automáticamente obstáculos y detecta objetos de interés mediante su cámara. A medida que avanza, también genera un mapa del entorno, lo que garantiza que el dron pueda regresar a su punto de partida.
Características clave de los drones PSIO
- El Scorpio tiene un diámetro de 18 pulgadas y puede volar hasta 15 minutos.
- No depende de GPS, lo que lo hace funcional en edificios o túneles subterráneos.
- Capacidad para transportar una libra de carga útil, incluyendo diferentes ojivas.
- Red de malla que permite operar tres drones simultáneamente con un solo operador.
- Opcionalmente, puede incorporar un enlace de datos por fibra óptica para evitar interferencias.
Pruebas y características avanzadas del Scorpio PSIO
El desarrollo de este sistema PSIO fue precedido por rigurosas pruebas de fuego real organizadas por el IWTSD, lo que confirmó su precisión y fiabilidad. Según un comunicado de prensa de XTEND, “las pruebas demostraron la superioridad operativa del dron Scorpio PSIO”.
El dron Scorpio, probado en combate, incluye características avanzadas como protecciones de rotor para evitar daños por colisiones. Además, su alcance supera las 3 millas, con una velocidad máxima de 25 mph. Se ha diseñado específicamente para “operaciones de precisión en interiores”, con ojivas que pueden adaptarse a diferentes objetivos.
Otra innovación del Scorpio es su capacidad para operar en entornos sin señales de radio ni GPS. Esto lo hace particularmente útil en túneles o áreas subterráneas, donde la comunicación tradicional sería ineficaz.
Una de sus características más destacadas es la red en malla, que permite que varios drones trabajen en conjunto bajo el control de un único operador. Mientras dos drones cubren las salidas, el tercero puede explorar el interior de un edificio y atacar objetivos.
Un enfoque táctico con origen en experiencias previas
El Pentágono ha trabajado anteriormente en drones kamikaze, como el Hero-30, utilizado por fuerzas especiales y basado en tecnología israelí. Este modelo, también adaptado por fabricantes estadounidenses, incluía mejoras en tiempo de vuelo y capacidad de impacto.
Sin embargo, la mayoría de estos dispositivos estaban diseñados exclusivamente para operaciones en exteriores. El PSIO cubre un vacío táctico, al ser capaz de operar dentro de estructuras cerradas con precisión y efectividad.
Por ejemplo, el nanodron Black Hornet, desplegado en Ucrania, puede ingresar a edificios, pero su tamaño limitado lo convierte en una herramienta exclusivamente exploratoria sin capacidad de ataque.
Este nuevo sistema refleja una respuesta a las necesidades de ciertas unidades tácticas, ofreciendo un dron de ataque compacto capaz de cumplir misiones críticas en espacios interiores y exteriores.
El futuro de los drones PSIO en operaciones militares
La fabricación de los drones PSIO se realizará en Estados Unidos, y las entregas están programadas para iniciar en el primer trimestre de 2025. Aunque inicialmente serán destinados a unidades específicas, podrían expandirse a otros cuerpos militares con el tiempo.
El sistema no solo facilita ataques precisos, sino que también permite confirmar los resultados mediante grabaciones en video, lo que asegura evidencia de las operaciones realizadas. Adicionalmente, los drones pueden realizar misiones de seguimiento si es necesario.
A pesar de su carácter innovador, replicar la tecnología de inteligencia artificial del PSIO representa un desafío técnico considerable. Aunque es posible que fuerzas aliadas y hostiles intenten imitar el hardware, igualar el nivel del software será mucho más complejo.
Este avance subraya cómo el Pentágono sigue liderando el desarrollo de sistemas tácticos avanzados, adaptándose a las necesidades modernas de combate en escenarios cada vez más complejos.