La decisión del Pentágono de mantener dos portaaviones en Medio Oriente en las últimas semanas ha llegado a su fin, ya que el USS Theodore Roosevelt se dirige de regreso a casa, según fuentes estadounidenses.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, había instruido al Roosevelt a prolongar su despliegue brevemente en la región, incluso tras la llegada del USS Abraham Lincoln, debido a la presión para que este último llegara más rápido a la zona.
El refuerzo militar por parte de la administración de Biden tenía como objetivo proteger a Israel de posibles ataques de Irán y sus aliados, además de garantizar la seguridad de las tropas estadounidenses en la región.
Los comandantes estadounidenses en Medio Oriente han afirmado durante mucho tiempo que la presencia de un portaaviones y sus buques de apoyo representa un fuerte disuasivo, particularmente en relación con Irán.
Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza el pasado otoño, ha habido una presencia continua de portaaviones en la región, con momentos en los que dos portaaviones operaron simultáneamente. No obstante, antes de este periodo, habían pasado años desde que EE. UU. desplegara tanto poderío naval en esa zona.
La orden de retirar al Roosevelt coincide con el hecho de que la guerra en Gaza ya se extiende por 11 meses, y los intentos internacionales de negociar un alto el fuego entre Israel y Hamás se han visto frustrados por acusaciones mutuas de demandas inaceptables.
Durante varios meses este año, el USS Dwight D. Eisenhower estuvo desplegado en el mar Rojo, con la capacidad de asistir a Israel y de proteger buques militares y comerciales de posibles ataques por parte de los hutíes, respaldados por Irán, en Yemen.
El USS Dwight D. Eisenhower, con base en Norfolk, Virginia, regresó tras una misión de combate de más de ocho meses, considerada por la Marina como la más intensa desde la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses que prefirieron no ser identificados, se espera que el Roosevelt, con base en San Diego, junto con el destructor USS Daniel Inouye, lleguen a la región del Comando Indo-Pacífico este jueves. Otro destructor del grupo de ataque, el USS Russell, ya ha abandonado Medio Oriente y actualmente opera en el Mar de China Meridional.
El Lincoln, que se encuentra en el Golfo de Omán con otros buques de guerra, arribó a la región hace tres semanas, lo que permitió su superposición temporal con el Roosevelt. Además, varios buques estadounidenses permanecen en el Mediterráneo oriental, mientras que dos destructores y el submarino USS Georgia con misiles guiados se encuentran en el mar Rojo.