Podría ser uno de los sistemas de defensa aérea más avanzados del mundo, y parece estar listo para entrar en producción en serie.
El sistema de misiles de defensa antiaérea S-500 de Rusia hizo una aparición pública en un avideo difundido por el Ministerio de Defensa ruso (ver arriba) que mostraba el sistema de misiles apuntando a un “objetivo balístico de alta velocidad”.
“El sistema de misiles antiaéreos S-500 no tiene análogos en el mundo y está diseñado para derrotar a todo el espectro de armas de ataque aeroespacial existentes y prometedoras de un enemigo potencial en toda la gama de altitudes y velocidades”, explicaba el Ministerio de Defensa ruso en su comunicado, y esa explicación podría ser muy acertada.
S-500: Lo último y lo mejor
Según fuentes rusas, el S-500 complementaría inicialmente al S-400, que se iría retirando gradualmente. No obstante, el desarrollo del S-500 ha sido accidentado. Rusia lleva desarrollando el sistema al menos desde 2009, y se espera que entre en servicio en algún momento de este año, frente a la estimación anterior de 2025; dicho esto, los plazos de adquisición de defensa rusos son notoriamente imprecisos.
Al igual que otros sistemas de defensa antiaérea (incluido el anterior S-400), el S-500 podría atacar tanto a aviones como a misiles balísticos. Dicho esto, no está claro si el nuevo sistema de defensa aérea se basaría en los mismos misiles con los que está equipado el S-400.
Curiosamente, una fuente rusa afirmó que el S-500 sería capaz de atacar armas hipersónicas, facilitadas por nuevos misiles interceptores. Además, se cree que una variedad de misiles es compatible con el sistema, lo que permitiría al S-500 ofrecer una respuesta más adaptada a un conjunto diverso de amenazas.
¿Más para Turquía?
Aunque Turquía es miembro de la OTAN, Ankara ha provocado la ira de Estados Unidos y de otros aliados de la OTAN debido a la reciente adquisición por parte de Turquía del sistema de armas antiaéreas S-400. Aunque el S-400 es probablemente menos capaz que el nuevo S-500, se considera sin embargo un potente sistema de defensa aérea.
La adquisición del S-400 tuvo graves repercusiones geopolíticas para Turquía. Aunque el país era miembro del programa F-35 Joint Strike Fighter liderado por Estados Unidos -las empresas turcas se habían integrado en la cadena de producción de componentes del F-35, y los pilotos turcos habían recibido formación como pilotos del F-35 en Estados Unidos-, Estados Unidos expulsó a Turquía del programa de cazas furtivos alegando que el sistema ruso S-400 podía ser manipulado para obtener datos sobre las características furtivas del F-35.
A pesar de las graves consecuencias de la expulsión, los medios de comunicación rusos informaron de que el presidente turco Erdogan expresó su interés en adquirir el nuevo sistema de defensa antimisiles S-500, además del S-400.
Posdata
Aunque es preliminar, se cree que el S-500 también tiene una mejor resistencia a las interferencias que sus predecesores. En cualquier caso, el S-500 representa potencialmente un sistema de defensa aérea mucho más potente que el S-400. De ser cierto, la capacidad del sistema para atacar misiles hipersónicos podría representar un nuevo y particular desafío para la OTAN.
Caleb Larson es un escritor de Defensa con sede en Europa. Tiene un máster en Políticas Públicas y cubre la seguridad de Estados Unidos y Rusia, las cuestiones de defensa europeas y la política y la cultura alemanas.