Según lo reportado por fuentes de prensa rusas, se anticipa el inicio de la producción masiva del avanzado dron furtivo S-70 Okhotnik [Cazador] para finales de 2024. Serguéi Semek, vicegobernador del distrito de Novosibirsk, ha resaltado esta noticia, marcando un punto de interés en el ámbito militar.
La relevancia de este anuncio radica en una declaración previa de Moscú en abril de 2023, donde se establecía que la producción en serie del S-70 no comenzaría hasta 2025. Esto implica que Rusia podría estar adelantando la producción de este avión de ataque no tripulado en seis meses respecto a su planificación original.
Esta anticipación en el calendario de producción del S-70, aunque parezca poco probable, tiene sus fundamentos. A mediados de 2023, las Fuerzas Aeroespaciales Rusas [VKS o RuAF] iniciaron las pruebas estatales del S-70, un paso crucial para su futura fabricación.
Rusia podría adelantar producción del S-70 Okhotnik
El avance de estas pruebas está rodeado de misterio, dado que Moscú no ha proporcionado detalles sobre su progreso, ejecución, rendimiento del S-70, o el estado general del proyecto. Esta opacidad genera dudas sobre la viabilidad de que Moscú comience la producción en serie en la segunda mitad de 2024.
El proyecto S-70 Okhotnik ha sido objeto de escepticismo anteriormente, principalmente por los múltiples retrasos en las pruebas y el inicio de la producción. Originalmente, la UAC rusa había previsto comenzar la producción del S-70 en 2023, pero esta fecha fue pospuesta primero a 2024 y luego a 2025.
Otra aseveración cuestionable surgió en el verano de 2023, cuando Rusia afirmó que el S-70 Okhotnik había impactado objetivos en Ucrania. Sin embargo, un análisis detallado de las imágenes sugiere que podría haber sido el Shahed 171 iraní [ruso], y no el S-70 Okhotnik. Actualmente, no hay evidencia concluyente para confirmar si el dron implicado era el modelo ruso o el iraní.
El S-70 Okhotnik en duda: ¿Realidad o ficción en su participación en Ucrania?
Profundicemos en las características del S-70 Okhotnik. Este avión, de notable tamaño, tiene un fuselaje de 14 metros de largo y una envergadura de 19 metros, similar al MiG-29. El peso al despegue del S-70 es de 25 toneladas, incluyendo una carga de combate de hasta 3 toneladas.
La composición exacta de la carga de combate del S-70 sigue siendo un enigma. Los diseños iniciales del proyecto indicaban que este UAV podría portar una amplia gama de armamento, desde misiles antiaéreos hasta misiles de crucero tácticos.
Se sabe que el S-70 cuenta con compartimentos internos para armas similares a los del caza Su-57, permitiendo el uso de armamento de largo alcance. Esto incluye los misiles aire-aire R-77M y los misiles aire-superficie Kh-59MK2, diseñados para evadir la detección por radar. No obstante, a finales de 2020, Rusia anunció planes de equipar el Okhotnik con bombas aéreas no guiadas.
El armamento del S-70 Okhotnik: entre misiles guiados y bombas no guiadas
A pesar de esto, es plausible que Rusia modifique sus S-70 para lanzar bombas suspendidas con módulos UMPK. Sin embargo, la velocidad de producción del Okhotnik sigue siendo una incógnita.
Desde su primera aparición en julio de 2018, el S-70 ha demostrado una variedad de funciones estratégicas, incluyendo la penetración en espacio aéreo enemigo y el dominio aéreo.
Con el incremento de sus capacidades furtivas y su rentabilidad, se espera que los cazas Okhotnik complementen a los aviones tripulados avanzados. A pesar de los retrasos, el aumento en la producción podría resultar en la entrega de 12 a 16 nuevos fuselajes a las Fuerzas Aéreas en 2023.