Israel usó F-16 en ataques aéreos de 2025 contra sitios nucleares iraníes, lo que representa un hecho relevante en su historial operativo.
Operación León Naciente: F-16 en ataques a Irán 2025
En junio de 2025, Israel lanzó la Operación León Naciente, una campaña aérea contra instalaciones nucleares y militares de Irán. Aviones F-16I Sufa, junto con F-35I y F-15, ejecutaron ataques contra más de 100 objetivos, incluidos sitios de enriquecimiento de uranio en Natanz y centros de producción de centrifugas en Teherán y Karaj. Los F-16I, equipados con tanques de combustible externos, misiles AIM-9 Sidewinder y bombas guiadas GBU-32 JDAM, realizaron múltiples oleadas de bombardeos. La operación eliminó radares, defensas antiaéreas y oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Israel alcanzó superioridad aérea sobre Irán el 16 de junio, lo que facilitó las operaciones sin enfrentar resistencia significativa.
Los F-16I atacaron instalaciones subterráneas en Natanz, protegidas por acero y concreto a más de 40 metros de profundidad. Imágenes satelitales mostraron daños en objetivos de superficie, aunque no se verificó de forma independiente la destrucción total de sitios nucleares subterráneos. Irán respondió con misiles balísticos y drones, que fueron interceptados en su mayoría por defensas antiaéreas israelíes. La operación implicó un uso intensivo de los F-16I.
El 18 de junio, Israel desplegó más de 50 aviones, incluidos F-16I, en tres oleadas de ataques contra sitios de fabricación de armas y centrifugas en Teherán. La Agencia Internacional de Energía Atómica confirmó impactos en dos instalaciones de producción de centrifugas previamente monitoreadas. Los F-16I utilizaron bombas JDAM y SPICE. La campaña aérea se extendió hasta un alto al fuego que Estados Unidos negoció el 23 de junio, tras 12 días de conflicto.
Los F-16I demostraron capacidad operativa al combinar ataques de precisión con guerra electrónica, con apoyo de sistemas de inteligencia en tiempo real. La operación reflejó la continua utilización de estas aeronaves en misiones estratégicas de alto riesgo, con un papel relevante en la Fuerza Aérea Israelí (IAF). La campaña también incorporó drones Heron para reconocimiento y ataques selectivos dentro de Irán.
Detalles clave de la Operación León Naciente
- Israel atacó más de 100 objetivos iraníes, incluidos sitios nucleares y militares, entre el 13 y 23 de junio de 2025.
- Los F-16I Sufa utilizaron bombas GBU-32 JDAM y misiles AIM-9, con reabastecimiento aéreo en ruta.
- La IAF obtuvo superioridad aérea sobre Irán el 16 de junio, tras la neutralización de defensas antiaéreas.
- Daños confirmados en Natanz y centros de centrifugas en Teherán y Karaj por el OIEA.
- Irán lanzó 600 misiles balísticos en fases; la mayoría fue interceptada por Israel.
Adquisición y evolución del F-16 en Israel
Israel adquirió sus primeros F-16 Fighting Falcon de Estados Unidos en 1980, como resultado de negociaciones iniciadas en la década de 1970. La Fuerza Aérea Israelí recibió 75 F-16A/B Netz, diseñados para combate aéreo y ataques terrestres. Estas aeronaves entraron en combate el 28 de abril de 1981, cuando derribaron dos helicópteros sirios Mi-8 sobre el Valle de Bekaa. En 1981, ocho F-16A, escoltados por F-15, destruyeron el reactor nuclear iraquí Osirak en la Operación Opera, un ataque a 1,100 km de Israel que evidenció su capacidad de proyección de largo alcance.
En 1982, durante la Operación Paz para Galilea en Líbano, los F-16A/B participaron en la Operación Mole Cricket 19, con la destrucción de 44 aviones sirios y 85 sitios de misiles antiaéreos sin pérdidas propias. Entre 1986 y 1988, Israel incorporó 75 F-16C/D Barak, con electrónica mejorada y capacidad para misiles guiados. En 2004, llegaron los primeros F-16I Sufa, una variante adaptada con tanques de combustible conformales, radar AESA y sistemas de guerra electrónica avanzados. Israel opera cerca de 200 F-16, la mayor flota fuera de Estados Unidos.
Los F-16I Sufa integran tecnología israelí, como el misil Rafael Python 5 y sistemas de contramedidas electrónicas. Estas capacidades permiten realizar misiones nocturnas, ataques de precisión y defensa contra misiles superficie-aire. En 2018, un F-16I fue derribado por defensas sirias tras un ataque a instalaciones iraníes en Siria; fue la primera pérdida en combate desde 1982. Los pilotos se eyectaron en territorio israelí. La IAF modificó sus tácticas, con mayor uso de armas de largo alcance como el misil Rampage.
Estados Unidos ha financiado gran parte de las adquisiciones de F-16 mediante ayuda militar, con un paquete de $14.5 mil millones aprobado en 2023. La dependencia de Israel en los F-16 aumentó tras la cancelación del proyecto IAI Lavi en 1987, un avión de combate nacional que presentaba capacidades similares al F-16. La decisión, influida por presión estadounidense, estableció al F-16 como plataforma principal de la IAF.
Participación del F-16 en conflictos regionales
Los F-16 han sido parte de las operaciones de Israel contra amenazas regionales. En 1985, F-16A llevaron a cabo la Operación Wooden Leg, con el bombardeo de la sede de la OLP en Túnez, a 2,250 km de Israel, como represalia por un ataque terrorista. En 2006, durante la Segunda Guerra del Líbano, los F-16 atacaron objetivos de Hezbolá, mediante bombas guiadas contra búnkeres y lanzadores de cohetes. En 2013, F-16I destruyeron un convoy de armas en Siria destinado a Hezbolá, lo que evidenció su capacidad para ejecutar operaciones de precisión.
Entre 2014 y 2023, los F-16I participaron en cientos de ataques en Siria contra instalaciones iraníes y de Hezbolá, incluidos depósitos de misiles y centros de mando. En 2023, tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, los F-16I realizaron miles de salidas en Gaza, con bombas MK-84 y GBU-38 contra túneles y centros de mando. Estas acciones causaron daños considerables en infraestructura, con reportes de 500,000 edificios destruidos en Gaza hasta julio de 2025.
En 2024, los F-16I atacaron posiciones de los hutíes en Yemen, como respuesta a lanzamientos de misiles contra Israel. Estas misiones, realizadas desde la base aérea de Ramon, emplearon bombas GBU-32 y misiles AIM-9, con reabastecimiento en vuelo. La operación del 6 de julio de 2025 contra los hutíes representó otro caso de uso de largo alcance de los F-16I.
Los F-16I integran armamento avanzado, como las bombas JDAM de Boeing, que convierten municiones no guiadas en guiadas, y el misil Rampage, diseñado para destruir objetivos fortificados a larga distancia. La combinación de estos sistemas permite a Israel mantener capacidades de ataque en entornos con amenazas defensivas.
Tecnología y modernización de los F-16I Sufa
Los F-16I Sufa, entregados entre 2004 y 2009, incorporan mejoras aplicadas por Israel al diseño original del F-16. Equipados con el radar APG-68(V)9, permiten el seguimiento simultáneo de múltiples objetivos. Los tanques de combustible conformales aumentan el alcance a más de 2,000 km, lo cual resulta fundamental para misiones en Irán o Yemen. Los sistemas de guerra electrónica, desarrollados por Elbit Systems, interfieren radares y misiles enemigos.
El armamento incluye bombas GBU-31 de 2,000 libras, diseñadas para penetrar búnkeres, y misiles aire-tierra AGM-65 Maverick. Los F-16I también incorporan pods de designación láser para ataques de precisión. En 2025, Israel inició la integración del misil Rampage, un arma de alcance extendido que disminuye la exposición a defensas antiaéreas. La IAF mantiene 102 F-16I, todos con sistemas de aviónica de última generación.
El entrenamiento de pilotos en simuladores avanzados, documentado en julio de 2025, resultó fundamental para el desarrollo de misiones complejas como la Operación León Naciente. Estos simuladores reproducen escenarios de combate realistas, con presencia de defensas iraníes. La IAF también emplea drones y satélites para obtener inteligencia en tiempo real.
Estados Unidos ha contribuido a la modernización de los F-16I mediante paquetes de actualización, con nuevos sistemas de contramedidas y software compatible con el F-35I. Esta interoperabilidad permite que los F-16I operen junto a aviones furtivos en misiones combinadas, como ocurrió durante los ataques de 2025 contra Irán.