Aunque se realizaron pruebas exitosas del SPEAR 3, este misil de ataque terrestre no será operativo antes de finales de la década.
Lo que debes saber sobre la prueba del SPEAR 3
Pruebas exitosas del SPEAR 3 en un caza Typhoon
A pesar de los avances reportados, el gobierno del Reino Unido confirmó que el misil de crucero SPEAR 3 no estará en servicio hasta finales de la década. Este sistema busca proporcionar una capacidad de ataque terrestre de próxima generación para la Marina Real y la Real Fuerza Aérea (RAF).
El 17 de noviembre, el gobierno detalló que las pruebas del misil se realizaron desde un caza Typhoon de cuarta generación, operado por BAE Systems, en el campo de tiro Vidsel de Suecia. Durante estos ensayos, el SPEAR 3 fue disparado por primera vez contra un objetivo, lo que representa “un salto significativo hacia adelante” en el desarrollo de este programa, según las declaraciones oficiales.
El Reino Unido afirmó: “Los pilotos de la Marina Real y la Real Fuerza Aérea se beneficiarán de un nuevo misil de crucero de última generación, tras la primera prueba de disparo guiado exitosa del misil SPEAR”. Sin embargo, no se proporcionó un cronograma claro para su entrada en servicio.
El Ministro de las Fuerzas Armadas, Luke Pollard, describió la prueba como un hito importante: “La exitosa prueba del misil pionero SPEAR marca un avance significativo en las capacidades de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, asegurando que nuestro personal de la Marina Real y la Real Fuerza Aérea esté equipado con tecnología de vanguardia para proteger a nuestra nación”.
El programa SPEAR 3 aún está en fase de demostración
En septiembre de 2024, el desarrollo del programa SPEAR 3 todavía se encontraba en la etapa de demostración. Según datos proporcionados por el gobierno británico en enero, el misil se integrará en los cazas furtivos F-35B de la RAF y la Marina Real “a finales de la década”.
La inversión total en este proyecto asciende a aproximadamente 1.400 millones de libras (1.700 millones de dólares). Esta significativa inversión subraya la importancia estratégica de esta tecnología para las capacidades defensivas del Reino Unido en los próximos años.
El gobierno del Reino Unido describió el SPEAR 3 como un “misil de crucero en miniatura de próxima generación propulsado por un turborreactor”. Este misil tiene un alcance de 100 kilómetros y está diseñado para atacar una variedad de objetivos, incluidos defensas aéreas, barcos, tanques, estructuras protegidas y vehículos de alta movilidad.
A pesar de los ensayos realizados con un Typhoon, el Reino Unido no tiene planes de integrar el SPEAR 3 en este caza. Sin embargo, los aviones británicos F-35B podrán transportar hasta ocho misiles SPEAR 3 simultáneamente, lo que ofrecerá una capacidad operativa robusta.
El SPEAR 3 ofrece tecnología avanzada y alta precisión
El desarrollo del SPEAR 3 está a cargo de MBDA, una empresa especializada en sistemas de misiles. Este sistema de crucero está diseñado para navegar autónomamente hacia su objetivo mediante rutas programables. Utiliza un buscador de radar todo clima para mapear el área objetivo y emplea imágenes de radiofrecuencia para efectuar ataques de alta precisión.
El misil tiene la capacidad de adaptarse a diversos tipos de misiones, permitiendo a los operadores enfrentarse a amenazas en una variedad de escenarios. Desde defensas aéreas hasta vehículos de movimiento rápido, el SPEAR 3 proporciona versatilidad operativa en entornos complejos.
Aunque no está previsto que este misil se integre en el Eurofighter Typhoon, su capacidad para equipar aviones de combate F-35B le otorga un papel clave en el futuro de las operaciones aéreas de la RAF y la Marina Real.
Proyección del SPEAR 3 en las fuerzas armadas británicas
Los F-35B británicos, considerados entre los aviones de combate más avanzados del mundo, desempeñarán un rol esencial en la implementación del SPEAR 3. Cada aeronave podrá llevar hasta ocho misiles a la vez, lo que permitirá maximizar la capacidad de ataque en misiones estratégicas.
El programa SPEAR 3 representa un importante paso en la modernización de las capacidades militares del Reino Unido. Sin embargo, el largo tiempo de desarrollo y las pruebas necesarias hacen que su entrada en servicio no se espere antes de 2030.
Con este sistema, el Reino Unido busca asegurar que sus fuerzas armadas cuenten con herramientas tecnológicas avanzadas para enfrentar desafíos futuros. A pesar de las limitaciones actuales, el programa sigue siendo una inversión estratégica para fortalecer su capacidad defensiva a largo plazo.