En la noche del 15 al 16 de junio de 2025, aproximadamente 30 aviones cisterna KC-135 Stratotanker y KC-46 Pegasus de la Fuerza Aérea de EE. UU. partieron desde bases en Estados Unidos hacia Europa.
Despliegue masivo de aviones cisterna KC-135 y KC-46 en Europa
Este movimiento, detectado en plataformas de seguimiento de vuelos como Flightradar24, generó atención por su escala y rapidez. Los aviones cruzaron el Atlántico y aterrizaron en múltiples bases europeas, con la mayoría concentrada en la Base Aérea de Ramstein en Alemania, la Base Aérea de Morón y la Estación Naval de Rota en España. Además, dos aviones aterrizaron en la Base Aérea de Aviano en Italia y al menos uno en el Aeropuerto Internacional de Prestwick en el Reino Unido. Algunos cisterna fueron rastreados mientras volaban sobre los Balcanes, posiblemente hacia la Bahía de Souda en Grecia o la Base Aérea de Incirlik en Turquía.
Este despliegue no incluyó aviones de combate, lo que indica que se trata de un reposicionamiento estratégico de activos logísticos. Los aviones cisterna, esenciales para extender el alcance de cazas, bombarderos y aviones de apoyo, suelen preceder o acompañar operaciones aéreas de gran escala. A diferencia de misiones de escolta, estos vuelos se realizaron a altitudes estándar y sin paradas habituales en la costa este de EE. UU. o en la Base Aérea de Lajes en las Azores, lo que refuerza la naturaleza logística del movimiento.
El contexto de este despliegue coincide con la intensificación de la guerra entre Israel e Irán. Israel ha ejecutado una serie de ataques aéreos contra instalaciones iraníes, incluido un bombardeo el 14 de junio de 2025 que destruyó una cisterna aérea iraní y dañó infraestructura crítica en Teherán. La operación, denominada León en Ascenso, marcó un punto álgido en las hostilidades, con Irán que respondió con misiles balísticos contra ciudades israelíes como Tel Aviv y Haifa.
El movimiento de los cisterna se produce tras reportes de una participación limitada de EE. UU. en la defensa de Israel durante los ataques iraníes con misiles balísticos y drones. El 13 de junio de 2025, sistemas de defensa antiaérea estadounidenses, como Patriot PAC-3 y THAAD, interceptaron proyectiles iraníes dirigidos a objetivos israelíes. Estos sistemas, desplegados previamente en la región, han sido clave para contrarrestar amenazas balísticas de corto y mediano alcance.
Datos clave del despliegue de aviones cisterna
- Cantidad: Aproximadamente 30 aviones, incluidos KC-135R Stratotanker y KC-46A Pegasus.
- Origen: Bases aéreas en Estados Unidos, no especificadas públicamente.
- Destinos confirmados: Ramstein (Alemania), Morón y Rota (España), Aviano (Italia), Prestwick (Reino Unido).
- Posibles destinos adicionales: Souda (Grecia), Incirlik (Turquía).
- Fecha: Noche del 15 al 16 de junio de 2025.
- Propósito: Reposicionamiento logístico, sin escolta de aviones de combate.
USS Nimitz y destructores Arleigh Burke refuerzan presencia en Medio Oriente
Simultáneamente, el portaaviones USS Nimitz, un buque nuclear de clase Nimitz, cambió su rumbo hacia el Medio Oriente tras abandonar el mar de China Meridional. Originalmente programado para una visita al puerto de Da Nang, Vietnam, el 20 de junio de 2025, la escala fue cancelada debido a un “requisito operativo emergente”. Datos de Marine Traffic confirmaron que el portaaviones se dirigía al oeste, probablemente hacia el Golfo Pérsico o el mar Rojo para fortalecer la presencia naval de EE. UU. en la región.
El USS Nimitz, comisionado en 1975, lleva un ala aérea completa con hasta 90 aeronaves, incluidos cazas F/A-18 Super Hornet, y está acompañado por un grupo de ataque que incluye destructores y cruceros. Su capacidad para operar como una base aérea móvil permite a EE. UU. proyectar poder sin depender de bases terrestres, un factor crítico en un escenario donde los permisos de aterrizaje pueden estar restringidos.
Junto al portaaviones, el destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke, USS Thomas Hudner, fue redeplegado al Medio Oriente. Un segundo destructor, no identificado, también fue alertado para posibles operaciones. Estos buques, equipados con el sistema de combate Aegis y misiles interceptores SM-3, han demostrado eficacia en la neutralización de misiles balísticos, como se vio en operaciones previas contra proyectiles iraníes en 2024.
La presencia de estos activos navales eleva la postura militar de EE. UU. a un nivel de doble portaaviones en la región, una configuración no vista desde septiembre de 2024, cuando el USS Harry S. Truman y el USS Carl Vinson operaron juntos contra amenazas hutíes en el mar Rojo. El USS Harry S. Truman, que regresó a Norfolk, Virginia, tras una colisión menor cerca de Egipto, ya no está en el teatro de operaciones, dejando al USS Nimitz como el principal portaaviones en la zona.
Patriot PAC-3 y THAAD fortalecen la defensa antiaérea en la región
EE. UU. mantiene sistemas de defensa antiaérea avanzados en el Medio Oriente, incluidas baterías Patriot PAC-3 y un sistema THAAD. El Patriot PAC-3, con capacidad para interceptar misiles balísticos tácticos, drones y misiles de crucero a altitudes inferiores a 40 kilómetros, ha sido desplegado en múltiples ubicaciones, como bases en Israel, Jordania y Arabia Saudita. La variante PAC-3 MSE utiliza un sistema de fragmentación para neutralizar amenazas con alta precisión.
El sistema THAAD, operativo en Israel desde diciembre de 2024, está diseñado para interceptar misiles balísticos de corto, medio y alcance intermedio durante sus fases de vuelo terminal y de curso medio. Equipado con el radar AN/TPY-2, que detecta lanzamientos a distancias de hasta 2,000 kilómetros, el THAAD complementa al Patriot al proporcionar una defensa en capas. En noviembre de 2024, el THAAD realizó su primera intercepción en combate en Israel, cuando neutralizó un misil balístico iraní dirigido a Nevatim Air Base.
La combinación de estos sistemas ha permitido a EE. UU. y sus aliados interceptar el 99% de los misiles y drones lanzados por Irán contra Israel en ataques previos, como los ocurridos el 13 de abril y el 1 de octubre de 2024. La presencia de estos sistemas en la región refuerza la capacidad de EE. UU. para proteger sus bases y apoyar a aliados como Israel frente a amenazas balísticas.
El despliegue de aviones cisterna, el reposicionamiento del USS Nimitz, y la activación de destructores y sistemas de defensa antiaérea reflejan un fortalecimiento significativo de la postura militar de EE. UU. en el Medio Oriente. Aunque no hay evidencia de una intervención directa en los ataques de Israel contra Irán, estos movimientos sugieren una preparación para posibles escaladas, ya sea para disuadir ataques contra bases estadounidenses o para apoyar operaciones defensivas aliadas.