El Saab 37 Viggen, un caza sueco desarrollado en la Guerra Fría, fue el único avión capaz de interceptar al SR-71 Blackbird, el veloz avión espía estadounidense.
Un caza sueco diseñado para múltiples misiones
Durante la Guerra Fría, el Saab 37 Viggen se convirtió en una pieza clave de la defensa aérea sueca. Este caza, desarrollado por Saab, tenía capacidades de combate aire-aire, ataque a tierra y reconocimiento. Entró en servicio en 1971 y permaneció activo hasta 2007, consolidándose como una de las aeronaves más versátiles de su época.
El desarrollo del Viggen comenzó en la década de 1950, cuando Suecia buscaba un avión que pudiera defender su espacio aéreo sin depender de alianzas militares. Su primer vuelo tuvo lugar en 1967 y, a lo largo de su producción, se fabricaron 330 unidades en cuatro variantes: AJ 37 (cazabombardero), SF 37 (reconocimiento fotográfico), SH 37 (patrulla marítima) y JA 37 (interceptor).
El diseño del Viggen incluía un ala en delta con canards delanteros, lo que le otorgaba una maniobrabilidad superior. Con un motor Volvo RM8, basado en el Pratt & Whitney JT8D, el caza alcanzaba velocidades de hasta Mach 2,1. Además, podía transportar hasta 7.257 kilogramos de armamento en nueve puntos duros, incluyendo misiles aire-aire, aire-tierra y antibuque.
La amenaza del SR-71 Blackbird en el Mar Báltico
El SR-71 Blackbird, desarrollado por Lockheed, fue el avión espía más rápido del mundo. Con una velocidad máxima de Mach 3,2 y un techo operativo superior a 25.900 metros, era prácticamente intocable por cualquier caza o sistema de defensa aérea.

Durante la Guerra Fría, el SR-71 realizaba misiones de reconocimiento sobre el Mar Báltico, recopilando información sobre instalaciones soviéticas. Aunque evitaba el espacio aéreo sueco, en ocasiones cruzaba brevemente sus fronteras, lo que llevó a la Fuerza Aérea Sueca a reforzar su vigilancia con el Viggen.
La estrategia de defensa sueca se basaba en el uso del sistema STRIL 60, que permitía coordinar la detección de incursiones aéreas y desplegar cazas de manera eficiente. Gracias a esta tecnología, los Viggen lograron interceptar al SR-71 en múltiples ocasiones entre 1971 y 1989, una hazaña que ningún otro caza logró con éxito.
Datos clave sobre las interceptaciones del SR-71
- El Viggen utilizaba su capacidad de ascenso rápido para interceptar al Blackbird.
- El radar PS-46/A del JA 37 permitía detectar objetivos a más de 97 kilómetros.
- Misiles Skyflash, basados en el AIM-7 Sparrow, se empleaban en simulaciones de ataque.
- Los pilotos suecos lograron un “lock-on” sobre el SR-71, algo que ni los MiG-25 ni MiG-31 consiguieron de forma constante.
El incidente de 1987: cuando un Viggen escoltó al SR-71
Uno de los encuentros más significativos entre el Viggen y el SR-71 ocurrió el 29 de junio de 1987. Ese día, un SR-71A (serie 64-17964) sufrió una falla en uno de sus motores mientras volaba sobre el Mar Báltico a 75.000 pies de altitud.

Ante la pérdida de velocidad y el riesgo de ingresar en espacio aéreo hostil, el piloto del SR-71 activó un canal de emergencia solicitando asistencia. Un Saab 37 Viggen JA 37, pilotado por el teniente coronel Per-Olof Eldh, despegó desde la base de Ronneby para escoltarlo.
El Viggen se posicionó cerca del Blackbird y lo acompañó hasta que logró dirigirse con seguridad hacia Dinamarca. Este episodio demostró la capacidad del Viggen no solo como interceptor, sino también como un recurso valioso en situaciones críticas.
Un legado que marcó la historia de la aviación
El Saab 37 Viggen dejó una huella en la aviación militar. Su capacidad para interceptar al SR-71, su versatilidad en combate y su diseño innovador lo convirtieron en un caza excepcional dentro de la Fuerza Aérea Sueca.

Además de su papel como interceptor, el Viggen cumplió misiones de reconocimiento y ataque. La versión SF 37 recopiló información estratégica, mientras que la SH 37 patrulló el Báltico con misiles antibuque RBS 15.
Tras más de tres décadas en servicio, el Viggen fue reemplazado por el JAS 39 Gripen, que heredó su enfoque en la eficiencia y la capacidad multirrol. A pesar de su retiro, el legado del Viggen perdura como el único caza que logró desafiar al avión más rápido del mundo.