El SR-91 Aurora, un supuesto avión espía hipersónico, sigue sin evidencia oficial tras décadas de especulaciones sobre su existencia.
Avión espía SR-91 Aurora y sus orígenes
En 1985, un informe presupuestal de defensa de EE. UU. incluyó el término “Aurora” con una asignación de $455 millones para producción de aeronaves secretas en 1987. Este hecho dio lugar a especulaciones sobre un avión espía hipersónico sucesor del SR-71 Blackbird. En agosto de 1989, un ingeniero en una plataforma petrolífera en el mar del Norte observó una aeronave triangular desconocida, escoltada por dos cazas F-111 y un avión cisterna KC-135. Informes de prensa en los años siguientes mencionaron avistamientos de aeronaves inusuales y estampidos sónicos en California y el Reino Unido.
Entre 1991 y 1992, sensores del Servicio Geológico de EE. UU. en California registraron estampidos sónicos inusuales, percibidos los jueves por la mañana entre las 4 y las 7. Los datos señalaron una aeronave a 27 km de altitud, con desplazamientos entre Mach 4 y 5.2. Estos eventos no coincidieron con operaciones conocidas del SR-71 ni del transbordador espacial. En 2006, un informe del ministerio de Defensa del Reino Unido incluyó planes de la Fuerza Aérea de EE. UU. para crear una aeronave supersónica de Mach 4 a 6.
El avistamiento de 1989 describió una aeronave en forma de delta, de 80 a 90 pies de largo, con un diseño que expertos en hipersónica calificaron como optimizado para altas velocidades. Los rumores señalaron a la división Skunk Works de Lockheed Martin como posible desarrolladora, debido a su historial con el SR-71 y el F-117. En 1990, el SR-71 fue retirado oficialmente, con un costo operativo anual de 200 a $300 millones, lo que reavivó las conjeturas sobre un reemplazo avanzado.
En 2006, se reportaron rastros de condensación con forma de “rosquillas en una cuerda” en Austin, Texas, atribuidos a motores de detonación pulsante, una tecnología propuesta para el Aurora. Las observaciones correspondían a un vehículo más pequeño que el transbordador espacial, con rasgos distintos a los de aeronaves conocidas. Sin embargo, no se hallaron pruebas concretas que vincularan estos eventos con un programa específico.
Eventos clave relacionados con el SR-91 Aurora
- 1985: El término “Aurora” aparece en un presupuesto de defensa de EE. UU. con $455 millones asignados.
- 1989: Un ingeniero observa una aeronave triangular en el mar del Norte, escoltada por cazas y un avión cisterna.
- 1991-1992: Sensores en California registran estampidos sónicos de una aeronave a 27 km de altitud, entre Mach 4 y 5.2.
- 2006: Un informe británico menciona planes de EE. UU. para una aeronave supersónica de Mach 4 a 6.
Tecnología hipersónica y especulaciones del Aurora
La base de Groom Lake, en Nevada, conocida como Área 51, experimentó expansiones significativas en la década de 1980, con hangares y una pista de 6 millas de largo, apta para aeronaves de alta velocidad. Los rumores afirmaban que el Aurora operaba con motores ramjet o scramjet, posiblemente alimentados por metano líquido, con capacidad para alcanzar velocidades de Mach 5 a 8. Estas tecnologías facilitarían el recorrido de distancias globales en menos de tres horas. En 2008, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea evaluó un motor de detonación pulsante, que alcanzó 120 millas por hora, aunque con frecuencias inferiores a las necesarias para velocidades hipersónicas.
En 1993, se reportaron avistamientos de una aeronave con luces en forma de diamante sobre California, junto a dos F-117 y un KC-135. Los testigos relataron un sonido que recordaba al del aire al atravesar un tubo grande. Estos eventos, junto con las expansiones en Groom Lake, dieron lugar a teorías sobre pruebas de prototipos. No obstante, las aeronaves observadas pudieron haber sido F-117 o B-2, ambos en fase de desarrollo durante ese periodo.
En 2002, un sitio web en Horsted Keynes, Reino Unido, publicó imágenes de un rastro de condensación posterior a un estampido sónico inusual, utilizadas por la BBC en un informe sobre el Aurora. En 2014, residentes en Inglaterra informaron sobre sonidos pulsantes de una aeronave rápida, similares a los atribuidos a motores ramjet. Estas observaciones no confirmaron la existencia del Aurora, pero mantuvieron activa la especulación.
La Fuerza Aérea de EE. UU. destinó miles de millones a tecnologías de propulsión avanzada desde 2016, entre ellas scramCazas y motores de detonación rotativa. Esto sugiere que, en caso de existir, el Aurora habría funcionado como un demostrador tecnológico en vez de una flota operativa. En 2007, DARPA y la Fuerza Aérea firmaron un acuerdo para crear el Blackswift, un vehículo no tripulado de Mach 6, aunque el proyecto no pasó a producción.
Avistamientos y pruebas no confirmadas del Aurora
En 1994, un accidente en RAF Boscombe Down, Reino Unido, fue atribuido a misiones secretas. El sitio fue cubierto con camiones de bomberos y lonas, y la base interrumpió los vuelos tras el incidente. Investigaciones posteriores concluyeron que el accidente involucró un señuelo de misil remolcado, no una aeronave hipersónica. En 2000, fuentes en RAF Machrihanish, Escocia, informaron sobre rastros de radar de alta velocidad, interpretados como posibles aviones hipersónicos.
Los estampidos sónicos de 1991 en Los Ángeles, conocidos como “sky quakes”, se dirigían hacia Groom Lake. Los sensores mostraron una trayectoria nordeste, incompatible con aeronaves comerciales o militares conocidas. Estos eventos ocurrieron tras la retirada del SR-71, lo que fortaleció las suposiciones sobre un nuevo avión. En 2006, análisis de datos sísmicos recopilados durante 15 años por expertos de NASA confirmaron que los estampidos procedían de una aeronave a gran altitud, no de aviones comerciales.
El desarrollo de aeronaves como el F-117 y el B-2, ambos ocultos durante años, demostró la capacidad de EE. UU. para mantener en secreto programas avanzados. La pista extendida de Groom Lake y los $9 mil millones no justificados en el presupuesto identificado en 2006 indican posible financiamiento para proyectos reservados. No obstante, la ausencia de pruebas físicas, como fotografías o restos, mantiene al Aurora dentro del campo especulativo.
En 2017, Lockheed Martin aseguró que la tecnología hipersónica ya había alcanzado un nivel suficiente para vuelos operativos. Esta declaración coincidió con referencias al SR-72, un concepto de aeronave hipersónica no tripulada, aunque no se relacionó directamente con el Aurora. Los avistamientos y los datos sísmicos registrados en las décadas de 1980 y 1990 podrían corresponder a pruebas de demostradores tecnológicos, pero no constituyen evidencia de una flota operativa del SR-91.