El Su-27 “Flanker”, diseñado por Sukhoi, emergió en las décadas de 1970 y 1980 como parte de una estrategia de mezcla de cazas de alto y bajo costo, destinada a rivalizar con los cazas estadounidenses F-15 y F-16.
Desarrollo y Producción del Su-27 Flanker durante la Guerra Fría
A pesar de los problemas iniciales de producción, el Su-27 se convirtió en una aeronave versátil y formidable, sobresaliendo en roles de superioridad aérea, intercepción y ataque a tierra.
El Su-27 fue diseñado teniendo en mente las capacidades del F-15 Eagle, y la aeronave que surgió se asemeja en muchos aspectos a este caza rápido, fuertemente armado y de largo alcance. Aunque el Su-27 fue concebido como un avión de superioridad aérea, su flexibilidad le permitió adaptarse a roles de interceptación y ataque a tierra.
La entrada en servicio del Su-27 fue más lenta en comparación con sus contrapartes de cuarta generación en Estados Unidos y el MiG-29. Una serie de pruebas desastrosas marcaron los primeros años del programa, con varios pilotos perdiendo la vida en versiones tempranas del Flanker. A medida que entró en servicio a mediados de la década de 1980, los problemas de producción ralentizaron su transición a un estado operativo pleno.
Capacidades Técnicas y Rendimiento del Su-27 Flanker
El Su-27 posee capacidades formidables. Puede alcanzar una velocidad de Mach 2.35 con una relación empuje-peso superior a uno, dependiendo de la carga de combustible. Puede llevar hasta ocho misiles aire-aire (generalmente de corto a medio alcance; otras variantes están especializadas en combate más allá del alcance visual) o una variedad de bombas y misiles.
En manos de un piloto experimentado, el Su-27 puede ejecutar una asombrosa gama de maniobras, muchas de las cuales han deleitado al público en exhibiciones aéreas en Rusia y Europa. El marco básico del Su-27 ha demostrado ser notablemente flexible. La Fuerza Aérea Rusa ha modificado la mayoría de su flota de Flankers existentes con una variedad de aviónica avanzada, mejorando su capacidad aire-aire y también otorgándole una efectiva capacidad de ataque a tierra.
Varias variantes del Flanker han recibido sus propias designaciones, especialmente en el lado de la exportación. La versión original del Flanker ha tenido un tremendo éxito de exportación y todavía vuela en once fuerzas aéreas alrededor del mundo.
Exportación y Conflictos Asociados con el Su-27 Flanker
El Su-27 ha tenido un éxito de exportación significativo, y sigue en servicio en varias fuerzas aéreas globalmente, incluyendo Rusia y China. En algunos conflictos latentes (Rusia-Ucrania, Etiopía-Eritrea, Vietnam-China), ambos bandos operan Su-27. En total, 809 Flankers han entrado en servicio, además de grandes pedidos de producción para varias variantes.
La transferencia de Su-27 a China causó una cantidad sorprendente de fricciones entre Moscú y Beijing. China compró algunos Flankers de fábrica, acordó coproducir otro lote y adquirió una licencia para la producción de aeronaves adicionales. Sin embargo, Rusia pronto acusó a China de violar los términos del acuerdo al instalar su propia aviónica en el J-11 (como los chinos designaron a sus propios Flankers), apropiándose de la propiedad intelectual rusa y desarrollando una variante para portaaviones (eventualmente el J-16).
Esta disputa enfrió el entusiasmo ruso por las exportaciones de armas a China, una situación que persiste hasta hoy.
Participación del Su-27 Flanker en Combates Reales
A pesar de ser una aeronave notable, el Su-27 ha visto relativamente poco combate. Ha volado misiones de combate en varios teatros alrededor del mundo, aunque aún no ha servido en una campaña sostenida de superioridad aérea. Los Flankers volaron en algunas de las guerras que caracterizaron la desintegración de la Unión Soviética, y han constituido el núcleo del poder aéreo ruso en las Guerras de Reconsolidación Rusa.
Los Su-27 en servicio ruso también vuelan actualmente en Siria. En servicio extranjero, el Su-27 ha volado en la Guerra Civil de Angola y la Guerra de Etiopía-Eritrea, anotando sus únicas victorias aire-aire (sobre los MiG-29 eritreos) en esta última.
El Su-27 fue el último de los principales cazas de cuarta generación en entrar en servicio, y ha demostrado ser un diseño extremadamente exitoso. Lo suficientemente grande y poderoso como para soportar una serie de modificaciones y mejoras, el Flanker debería continuar en servicio (e incluso en producción) durante bastante tiempo.