El Su-35S, la versión más avanzada del Flanker, combina maniobrabilidad, potencia y aviónica de vanguardia. Su impacto en la estrategia aérea rusa sigue siendo clave.
El origen del Su-35S y su evolución a un caza de élite
El Sukhoi Su-35S es la evolución más avanzada del Su-27, el caza de superioridad aérea que la Unión Soviética introdujo en 1985. Durante los años 80, Sukhoi buscó mejorar este diseño con el Su-27M, cuyo primer vuelo se realizó en junio de 1988.
Tras la disolución de la URSS, el proyecto se renombró como Su-35 para captar interés en el mercado internacional. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2008 que despegó el Su-35S, la versión definitiva de producción. Diseñado inicialmente como una plataforma de transición hacia el Su-57, terminó consolidándose como un caza de alto rendimiento en su propia categoría.
Actualmente, Rusia opera alrededor de 120 Su-35S. En 2018, China recibió 24 unidades, mientras que países como Egipto e Indonesia han mostrado interés en adquirirlo. No obstante, las sanciones occidentales han obstaculizado su exportación.
Diseño aerodinámico y capacidades de vuelo del Su-35S
El Su-35S conserva la silueta del Su-27, pero incorpora mejoras en materiales y aerodinámica. Su fuselaje, compuesto de aleaciones de aluminio-titanio y materiales compuestos, reduce su peso a 19,000 kg en vacío y mejora su resistencia estructural.

La integración del ala con el fuselaje optimiza su estabilidad en vuelo, permitiéndole realizar maniobras de alto ángulo de ataque sin perder control. Esta característica, combinada con la vectorización de empuje en 3D, le otorga una capacidad de “supermaniobrabilidad” que lo diferencia de otros cazas de su generación.
Principales características de rendimiento del Su-35S
- Dos motores Saturn AL-41F1S con un empuje de 19,400 lbf en seco y 32,000 lbf con postcombustión.
- Velocidad máxima de Mach 2.25 (2,400 km/h) a gran altitud.
- Techo de servicio de 18,000 metros.
- Alcance de combate de 1,600 km sin tanques externos.
Aviónica avanzada y armamento versátil del Su-35S
El Su-35S incorpora el radar Irbis-E PESA, capaz de detectar hasta 30 objetivos a 400 km y enganchar 8 simultáneamente. También dispone de una capacidad de mapeo terrestre para ataques de precisión.
Para su autoprotección, cuenta con la suite de guerra electrónica Khibiny-M, equipada con sistemas de interferencia activa contra misiles guiados por radar.
La cabina del Su-35S está equipada con un sistema fly-by-wire, un HUD y pantallas multifunción que mejoran la conciencia situacional del piloto. Su arquitectura digital permite la integración de sistemas modernos de armamento.

El caza dispone de 12 puntos de anclaje y una capacidad de carga de 8,000 kg, lo que le permite llevar una combinación de misiles aire-aire y aire-tierra:
- R-77: misil aire-aire de medio alcance (110 km).
- R-73: misil aire-aire de corto alcance (40 km).
- Kh-31P: misil antirradiación.
- Kh-59MK2: misil aire-tierra con 300 km de alcance.
- Cañón GSh-30-1: calibre 30 mm, con 150 proyectiles y una cadencia de disparo de 1,500 disparos/minuto.
El Su-35S en combate: operaciones y desempeño
Desde 2015, el Su-35S ha participado en operaciones en Siria, donde ha interceptado drones y ejecutado ataques con bombas guiadas KAB-500. Sin embargo, no se han reportado enfrentamientos aire-aire contra cazas modernos.
En la guerra de Ucrania, desde 2022, ha realizado ataques con misiles Kh-59 y misiones de supresión de defensas. No obstante, al menos 5 unidades han sido derribadas por sistemas S-300 ucranianos, según fuentes de inteligencia occidental.
China ha utilizado sus Su-35S en patrullas sobre el Mar del Sur de China, aprovechando su radar y alcance, aunque con la intención de integrarlo como una plataforma de transición hacia su caza de quinta generación, el J-20.
Comparación con otros cazas y futuro del Su-35S
A pesar de su potencia y maniobrabilidad, el Su-35S carece de tecnología furtiva. Su sección transversal de radar (1-3 m²) lo hace más detectable que el F-22 (0.0001 m²) o el F-35. Sin embargo, su capacidad en combates simulados ha demostrado ser competitiva contra otros cazas de cuarta generación.

En ejercicios Indo-Rusos de 2019, el Su-35S superó al Mirage 2000, mostrando su superioridad en combate cercano. No obstante, su radar PESA es menos avanzado que los radares AESA de última generación, lo que representa un desafío en su evolución.
Rusia planea actualizar el Su-35S en 2026 con un radar Irbis-E mejorado y nuevos sistemas de contramedidas. Sin embargo, el Su-57 sigue siendo la prioridad de desarrollo, lo que podría limitar futuras mejoras en el Flanker-M.
A pesar de estas limitaciones, el Su-35S sigue siendo una pieza clave en la Fuerza Aérea Rusa. Con su combinación de maniobrabilidad extrema, aviónica avanzada y potencia de fuego, continuará desempeñando un papel crucial en la estrategia aérea de Rusia hasta al menos 2030.