El Su-30 de Irkutsk destaca por su empuje vectorial y superioridad en maniobrabilidad y combate aéreo a 300 km.
Rusia ha conseguido una venta significativa de sus cazas Su-30 Flanker-C. A primera vista, este tipo de transacción puede parecer común, pero el contexto actual cambia completamente el panorama. En medio de la tensa situación en Ucrania y con un círculo reducido de aliados dispuestos a adquirir armamento ruso, este acuerdo con Etiopía se destaca por su singularidad. Etiopía se ha convertido en la última nación en adquirir el formidable Su-30, uniéndose a una élite de quince países.
Recientemente, la televisión estatal de Etiopía confirmó la llegada de estos aviones de combate, sin precisar el número exacto. Este desarrollo ha generado un alto interés, ya que se especulaba sobre la elección de Etiopía para modernizar su flota aérea, reemplazando los anticuados MiG-23 de los años 80 y posiblemente actualizando su flotilla de Su-27, adquiridos a finales de los 90 y que probablemente estén al borde de su vida operativa.
El Su-30 etíope: Entre modernización y especulaciones
El año pasado, se anunció que un país no especificado recibiría el caza ligero chino L-15, sugiriendo que estos modelos reemplazarían a los MiG-23, en tanto que los Su-30 tomarían el lugar de los Su-27. Aunque no se ha confirmado qué variante del Su-30 adquirirá Etiopía, se especula que podría ser el Su-30SM o el Su-30SM2 mejorado, con motores AL-41F-1S similares a los del Su-35, mejorando el mantenimiento, la autonomía y el rendimiento general.
Estos cazas son altamente valorados, comparables al lote de Su-30MKA entregado a la Fuerza Aérea Argelina en 2020, y colocan a Etiopía en una posición competitiva en África, rememorando su liderazgo de hace treinta años con los Su-27 rusos. Sin embargo, existen rumores no confirmados sobre que Etiopía podría haber adquirido la versión Su-30K, usada como referencia para las mejoras en el Su-30MKI indio.
Etiopía desvía su atención del Rafale francés a favor del Su-30 ruso
Etiopía, anteriormente considerada un posible comprador del caza Rafale francés, ha desviado su atención hacia el Su-30 ruso, en un movimiento que recuerda la reciente decisión de Kazajistán de optar por el Su-30SM. Yerzhan Nildibayev, alto mando de la defensa aérea kazaja, subrayó la superior relación calidad-precio del Su-30 frente al Rafale. Este patrón se repite en Argelia y Libia, donde se sopesó adquirir el Rafale, pero finalmente se inclinaron por el Su-30. Lamentablemente, los planes de Libia quedaron truncados tras la intervención de la OTAN.
En contraste, la Fuerza Aérea India, aunque adquirió 36 Rafale, no ha realizado más pedidos, optando por aumentar su flota de Su-30 a más de 270 unidades. Este caso ilustra la preferencia creciente por el modelo ruso en varios países, marcando un giro notable en las tendencias de adquisición de cazas a nivel mundial.
Su-30SM: Un pilar en la modernización aérea de Etiopía y Kazajistán
Etiopía y Kazajistán han seleccionado la versión Su-30SM, muy similar a los Su-30MKA de Argelia y Su-30MKI de la India, todos ellos productos de la prestigiosa Planta de Aviación de Irkutsk. Estos modelos representan la cúspide en aviones de combate, destacando por sus avanzadas características y fiabilidad.
Desde la perspectiva del mantenimiento, el Rafale francés posee una ventaja notable. Su diseño más ligero, impulsado por los motores M88 —los más livianos en su categoría—, reduce significativamente la necesidad de mantenimiento. Además, las versiones más recientes del Rafale incorporan tecnología de punta en sensores y aviónica. En contrast e, el Su-30, aunque no cuenta con la aviónica más avanzada de Rusia que se ve en los Su-57, tiene atributos impresionantes: mayor resistencia, un radar con el doble de alcance y mejores capacidades en términos de velocidad y maniobrabilidad.
Una característica distintiva del Su-30, fabricado en Irkutsk, es su sistema de empuje vectorial, ofreciendo una maniobrabilidad inigualable a bajas velocidades y capacidades de combate aéreo a 300 km, superiores a sus contrapartes occidentales.
Etiopía elige Su-30 por eficiencia en entrega y compatibilidad con Su-27
La elección de Etiopía por el Su-30 ruso probablemente se debió a su entrega rápida, a menudo dentro de un año tras firmar el contrato, y a la similitud con los Su-27, lo que reduce el tiempo de entrenamiento. En tiempos donde actualizar rápidamente las flotas es crucial, estos factores son decisivos.
Además, el Su-30 ha sido probado en combate en variadas intensidades, contrastando con las misiones más limitadas del Rafale. Históricamente, Francia ha compartido detalles de sus cazas con adversarios de sus clientes, como en las Guerras del Golfo y de las Malvinas, debilitando la confianza en su fiabilidad. En cambio, Rusia se muestra como un aliado más confiable en la actualidad.
Etiopía y su historia con aviones soviéticos: De Su-27 a Su-30
Desde los años 80, Etiopía ha dependido de cazas soviéticos. Tras la independencia de Eritrea en 1993, Etiopía adquirió rápidamente los Su-27SK y Su-27UBK para contrarrestar los MiG-29 eritreos. Durante el conflicto de 1998-2000 entre Etiopía y Eritrea, los Su-27 etíopes demostraron su superioridad, derribando cuatro MiG-29 sin pérdidas, lo que llevó a Eritrea a comprar Su-27 postguerra.
En 2020, Etiopía enfrentaba múltiples crisis, incluyendo una guerra civil, disputas territoriales y tensiones hídricas con Egipto. La adquisición de los Su-30 podría ser un movimiento estratégico para afrontar estos desafíos de manera más eficaz.
El Su-30 eleva el poderío aéreo de Etiopía frente a Eritrea y Sudán
La incorporación del Su-30 otorga a la Fuerza Aérea Etíope una superioridad táctica notable sobre los cazas Su-27S de Eritrea y los MiG-29SME de Sudán. Esta ventaja se ve reforzada por la decisión de Francia de no suministrar misiles aire-aire Meteor para los Rafale egipcios, lo que pone en desventaja a Egipto en posibles enfrentamientos. Además, la cancelación por parte de El Cairo de su pedido de Su-35 en 2018, influenciada por presiones occidentales, ha dejado a Egipto en una posición menos favorable.
El Su-30SM en manos etíopes promete mejorar significativamente sus capacidades de ataque de precisión. Esta actualización es particularmente crucial para la Fuerza Aérea Etíope, potenciando su capacidad para apoyar operaciones terrestres, especialmente en la región conflictiva de Tigray, donde se enfrentan a fuerzas rebeldes. Esta nueva adquisición representa un cambio estratégico en el equilibrio de poder aéreo en la región.
El Su-30, elegido por Etiopía, destaca por su maniobrabilidad gracias al sistema de empuje vectorial y un radar de gran alcance. Ofrece resistencia, velocidad y capacidades de combate superiores a muchos modelos occidentales. Su diseño se basa en el prestigioso Su-27, lo que facilita la transición para los pilotos etíopes.
El Rafale francés supera al Su-30 ruso en facilidad de mantenimiento. Su diseño ligero y los motores M88 reducen las necesidades de mantenimiento. Aunque el Su-30 no posee la aviónica más avanzada, sus atributos de resistencia y radar de doble alcance lo hacen competitivo.
La adquisición del Su-30 por Etiopía es un movimiento estratégico clave, otorgando superioridad táctica sobre los cazas de países vecinos. Esta ventaja es crucial en el contexto de múltiples crisis regionales, incluyendo tensiones territoriales y conflictos internos.
Etiopía eligió el Su-30 ruso por su rápida entrega, similitud con los Su-27 que ya poseen, y su probada eficacia en combate. Estos factores, junto con la confiabilidad de Rusia como proveedor de armas, inclinaron la balanza a favor del Su-30 frente a otras opciones.
La historia de Etiopía con cazas soviéticos desde los años 80 influyó en la compra del Su-30. Tras depender de modelos como el Su-27 para contrarrestar amenazas regionales, la familiaridad y efectividad probada de estos aviones motivaron la elección del Su-30 para modernizar su flota aérea.