La configuración de misiles, que incluía cuatro AIM-174, tres AIM-120 y dos AIM-9, fue vista inicialmente en el “Vandy 1” a principios de septiembre. Este evento no fue una prueba aislada. En septiembre, se reportó un F/A-18F Super Hornet de la Armada de Estados Unidos del VX-9 “Vampires” cargado con una inusual configuración de misiles CATM-174B, tres CATM-120 y dos CATM-9X.
Además, la aeronave incluía una cápsula de orientación y un IRST, ambos montados en un tanque de combustible externo. Lo que destacó en las imágenes capturadas en la Estación Aérea Naval Point Mugu fue la combinación pesada de armamento llevada por el “Vandy 1”, el buque insignia del escuadrón con matrícula BuNo 166673.
Este avión se distingue por su librea negra especial, conmemorando el 30 aniversario del escuadrón, inspirada en los F-4 y F-14 que el comandante del VX-4 solía volar bajo el indicativo “Vandy 1”.
Entre el 17 y 23 de septiembre, se celebró Gray Flag 2024, un ejercicio militar a gran escala que reunió a fuerzas estadounidenses, aliadas y socios académicos. El evento fue organizado por Naval Test Wing Pacific y el VX-9 en la Base Naval del Condado de Ventura en Point Mugu, California.
Gray Flag de este año tuvo la participación de más de 3000 personas, incluyendo integrantes de la Armada, el Cuerpo de Marines, el Ejército y la Fuerza Aérea. Durante el evento, se realizaron más de 60 pruebas de sistemas con aproximadamente 600 vuelos de aeronaves, destacando la diversidad de capacidades multidominio.
El ejercicio se llevó a cabo en el vasto Point Mugu Sea Range, con un área de 36 000 millas cuadradas, operada por el Centro de Guerra Aérea Naval. Se usaron elementos de prueba en vivo, virtuales y simulados para representar escenarios de combate avanzados en un entorno controlado y realista.
Integración de fuerzas aliadas clave en Gray Flag 2024
El capitán David Halpern, comodoro del Ala de Pruebas Navales del Pacífico, explicó que Gray Flag 2024 fue una oportunidad excepcional para reunir a diversas ramas militares y civiles. Destacó la evaluación de la interoperabilidad de los sistemas en un ambiente multidominio realista.
La presencia de fuerzas aliadas resultó crucial para el evento, subrayando la importancia de la colaboración internacional en operaciones reales. Gray Flag reflejó este enfoque centrado en la coalición, permitiendo probar sistemas y obtener conclusiones prácticas para futuras estrategias conjuntas.
El contralmirante Keith Hash, comandante de NAWCWD y jefe de pruebas del Comando de Sistemas Aéreos Navales, resaltó que las pruebas conjuntas con aliados son esenciales para mantener la superioridad estratégica de la Armada de Estados Unidos en operaciones globales.
El contralmirante Hash señaló que la integración de aliados en pruebas de combate simuladas es clave para disuadir agresiones globales y proteger la libertad marítima. La cooperación con socios internacionales en Gray Flag ayuda a afinar tácticas y requerimientos operacionales bajo escenarios de combate realistas.
La integración de los aliados no solo fortalece la interoperabilidad de sistemas, sino que también asegura que las fuerzas estadounidenses puedan operar eficazmente junto a sus socios en misiones reales. Esto refleja el compromiso de la Armada de Estados Unidos con la defensa global a través de operaciones conjuntas.
Gray Flag 2024 permitió ensayar nuevas capacidades y evaluar cómo estas contribuirán a la estrategia futura de las fuerzas armadas en un mundo cada vez más interconectado.
Por primera vez en septiembre, se observó una carga pesada en el “Vandy 1”, que incluía cuatro AIM-174, tres AIM-120 y dos AIM-9. Este Super Hornet F/A-18F, del escuadrón VX-9 “Vampires” de la Armada de EE. UU., mostró una carga sin precedentes en la Estación Aérea Naval Point Mugu. Lo notable fue que el “Vandy 1”, buque insignia del escuadrón, transportaba la carga.
Del 17 al 23 de septiembre, Gray Flag 2024 reunió a fuerzas estadounidenses, aliadas y expertos de diversas áreas en la Base Naval del Condado de Ventura, California. En este evento, más de 3000 personas participaron en 60 iniciativas de prueba con aproximadamente 600 salidas de aeronaves y 26 sistemas distintos probados.
El evento utilizó pruebas en vivo, virtuales y constructivas para evaluar capacidades multidominio en el mar y en tierra. Participaron fuerzas de la Armada, Fuerza Aérea, Ejército y otras instituciones, permitiendo una evaluación realista de la interoperabilidad de los sistemas.
La importancia de los misiles AIM-174B en el combate de largo alcance
El misil AIM-174B es una adaptación del misil SM-6 estándar de la Armada, rediseñado para enfrentamientos aire-aire. Originalmente diseñado como RIM-174 (ERAM), el SM-6 ahora es clave en la estrategia de defensa aérea y antimisiles de largo alcance. Puede alcanzar Mach 3,5 y tiene un alcance de 200 millas náuticas.
Desde 2018, el SM-6 ha sido probado en configuraciones aire-lanzadas, y su despliegue ha crecido en 2024. En julio, un F/A-18E de los VFA-192 “Golden Dragons” transportó dos AIM-174B durante RIMPAC, marcando la primera aparición del misil en plataformas operativas.
A principios de septiembre, un Super Hornet del VX-9, transportando cuatro AIM-174B, estableció un nuevo estándar para la capacidad de carga aire-aire. El sistema IRST ASG-34A proporcionó una capacidad de seguimiento avanzada, complementando el radar de la aeronave.
Aunque los detalles sobre el alcance máximo del AIM-174B lanzado desde el aire no se han confirmado, se espera que supere a la versión lanzada desde barcos. Esta arma podría llenar el vacío dejado por el AIM-54 Phoenix, un misil retirado en 2004 que tenía un alcance de más de 100 millas náuticas.
El AIM-174B está en Capacidad Operativa Inicial (IOC) desde julio, expandiendo las opciones de combate de largo alcance de la Armada de EE. UU. Se ha visto públicamente con versiones inertes y de entrenamiento, aunque probablemente ya existan misiles activos en servicio.
El nuevo misil amplía significativamente el alcance de los Super Hornet, permitiéndoles atacar a distancias superiores a las del AIM-120 AMRAAM, posicionándose como una de las principales armas aire-aire de largo alcance del inventario estadounidense.
El impacto del AIM-174B en las capacidades operativas de la Armada
Integrado con el sistema NIFC-CA, el AIM-174B amplía las capacidades de interceptación a distancias comparables a las del SM-6, que se utiliza contra objetivos navales. Al igual que el AIM-54 Phoenix, el nuevo misil permite a los aviones atacar objetivos a distancias mucho mayores.
El AIM-54 Phoenix, que fue retirado junto con el F-14 Tomcat, dejó un vacío en la capacidad de largo alcance de la Armada. Conocido por su capacidad de atacar múltiples objetivos a más de 100 millas náuticas, no había sido reemplazado directamente hasta ahora.
El desarrollo del AIM-260 JATM también apunta a mejorar las capacidades de largo alcance, con el objetivo de superar el rendimiento del AIM-120 AMRAAM. Sin embargo, el AIM-174B ya ha demostrado ser una opción robusta en escenarios de combate aire-aire.