El tanque principal T-90 ruso, considerado de élite, muestra vulnerabilidades en el campo de batalla ucraniano.
Las pérdidas rusas en tanques T-90 afectan su estrategia en Ucrania
Las pérdidas de tanques han sido significativas en el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, con Rusia sufriendo la mayor cantidad de bajas. Moscú ha perdido un mínimo de 2.000 tanques, incluidos 145 de sus avanzados T-90. Recientemente, las fuerzas ucranianas capturaron un T-90 y un vehículo de combate de infantería BMP-2 de las tropas rusas en retirada.
El T-90, diseñado para enfrentarse a los tanques más recientes de la OTAN, ha encontrado dificultades en Ucrania, subrayando problemas en la estrategia y tecnología militar rusa. Con la reducción de los tanques rusos, la defensa ucraniana se fortalece, lo que podría cambiar el equilibrio de la guerra.
Aunque ambos países han perdido numerosos tanques, las fuerzas rusas han sido las más afectadas. Los grupos de inteligencia de fuentes abiertas estiman que Moscú ha perdido al menos dos mil tanques en los últimos dos años y medio, aunque verificar estas cifras es complicado.
Capturas recientes y pérdidas significativas del T-90 en Ucrania
Las fuerzas ucranianas apuntan a todas las series de tanques rusos en el campo de batalla, con los T-90 sufriendo grandes pérdidas. Según Oryx, Moscú ha perdido al menos 145 tanques T-90, considerados los más potentes de su arsenal. La semana pasada, soldados de la 68.ª Brigada de Cazas ucraniana capturaron un T-90 abandonado por tropas rusas.
Defence Blog informó que Kiev capturó un T-90 y un BMP-2. Esto ocurrió un mes después de que en redes sociales aparecieran videos mostrando la destrucción de otro T-90. El rendimiento decreciente del tanque más moderno de Rusia es una mala señal para los esfuerzos ofensivos del Kremlin.
El T-90 surgió de un programa soviético para reemplazar los tanques T-64, T-72 y T-80. Diseñado para contrarrestar los nuevos tanques de la OTAN, los ingenieros soviéticos innovaron una serie completamente nueva.
El T-90M y sus capacidades frente a la realidad del combate
Aunque el T-90 se asemeja a sus predecesores, presenta mejoras significativas que lo convierten en una plataforma superior. El T-90M, conocido como Proryv-3, es la variante más reciente de la serie. Esta versión, diseñada para la exportación, mejora la protección, movilidad y potencia de fuego de las variantes anteriores.
Equipado con un cañón nuevo de mayor alcance y capacidad para disparar proyectiles HE, HE-FRAG o APFSDS de 125 mm, el T-90M también cuenta con el sistema Shtora-1 que incluye advertencias láser, dispensadores automáticos de humo y deslumbradores infrarrojos.
A pesar de sus capacidades, las fuerzas rusas han tenido problemas para utilizar estos tanques eficazmente en combate. Rusia dispone también del T-14 Armata, un MBT más avanzado. Sin embargo, después de un breve despliegue en el frente de batalla, Moscú retiró su limitada flota Armata.
Impacto del decrecimiento del arsenal ruso en la defensa ucraniana
Con el continuo decrecimiento del arsenal de tanques ruso, Ucrania se encuentra en una posición cada vez mejor para alcanzar sus objetivos defensivos en la guerra. Las pérdidas del T-90 reflejan la creciente capacidad de las fuerzas ucranianas para neutralizar las amenazas rusas en el campo de batalla.
El desgaste de los tanques de Rusia también expone las debilidades en la logística y mantenimiento de sus fuerzas blindadas, lo que agrava sus problemas estratégicos. La eficacia del T-90 en combate real no ha cumplido con las expectativas que su diseño prometía.
En resumen, la guerra en Ucrania ha demostrado ser un campo de pruebas crucial para evaluar la viabilidad de los sistemas de armamento modernos de Rusia, y hasta ahora, los resultados no han sido favorables para Moscú.