El Admiral Kuznetsov es el único portaviones de la Marina rusa y presenta múltiples desafíos tras un historial decadente.
Herencia y desafíos del portaviones Admiral Kuznetsov
El único portaviones de la Marina Rusa, el Admiral Kuznetsov, heredado de la Marina Roja Soviética, es un claro ejemplo de los desafíos que enfrenta Moscú en cuanto a portaviones se refiere. A pesar de su tecnología obsoleta y frecuentes problemas mecánicos, el Kuznetsov sigue en servicio principalmente con fines de entrenamiento y por su significativa capacidad de misiles de crucero.
El rol del Kuznetsov permite a Rusia mantener una capacidad rudimentaria de portaviones. Moscú tiene planes de construir un portaviones moderno e indígena para competir con los portaviones estadounidenses, lo que subraya su compromiso con el desarrollo de operaciones navales basadas en portaviones a pesar de los contratiempos históricos.
La Marina Rusa heredó gran parte de sus buques de guerra, equipos y doctrinas de la Marina Roja Soviética que la precedió. La vieja marina soviética fue, en su apogeo, un verdadero competidor para la Marina de los Estados Unidos, especialmente en el Mar Mediterráneo, donde los estadounidenses y soviéticos jugaban un juego continuo de gato y ratón. Sin embargo, los soviéticos no priorizaron los portaviones como lo hicieron los estadounidenses, viéndolos más como sistemas defensivos.
El desarrollo y limitaciones del Kuznetsov
En la década de 1980, el astillero de Nikolaev en Ucrania fue contratado por el gobierno soviético para construir un portaviones que pudiera copiar las capacidades de lanzamiento de ala fija de los portaviones estadounidenses. Inevitablemente, el Admiral Kuznetsov fue lanzado en 1985. Pero el portaviones nunca fue exactamente lo que sus diseñadores esperaban. Y la URSS se estaba desmoronando precisamente en el momento en que el Kuznetsov estaba encontrando su camino en el mar.
Claramente, el único portaviones soviético era un prototipo diseñado para entrenar a sus fuerzas en un portaviones. El entrenamiento que este portaviones limitado y rudimentario proporcionó a la Marina Soviética habría sido incorporado en lo que Moscú había esperado que fuera una capacidad creciente de portaviones soviéticos. Sin embargo, el colapso de la Unión Soviética efectivamente puso fin a los primeros intentos de Moscú de operar portaviones.
El Admiral Kuznetsov no está clasificado por los militares rusos hoy en día como un portaviones real. Tanto los militares rusos como la OTAN han codificado al Admiral Kuznetsov como un “crucero pesado portaaeronaves”. Además de un número limitado de aviones de ala fija, el Kuznetsov también posee helicópteros y, lo más importante, está armado con poderosos misiles de crucero de largo alcance.
Problemas técnicos y despliegues limitados
El único portaviones ruso nunca ha sido un verdadero desafío para la Marina de los Estados Unidos. Además, el portaviones ruso ha estado plagado de problemas técnicos desde sus primeras pruebas en el mar. Construido cuando la Unión Soviética se estaba desmoronando, se recortaron esquinas y el barco se construyó de manera económica, lo que significa que carece de las características o la efectividad que poseen la mayoría de los portaviones estadounidenses.
Ha sido desplegado alrededor de seis veces en los últimos 33 años. Y, durante los últimos seis años, ha estado en los astilleros sometiéndose a reparaciones serias. Moscú espera desplegar el envejecido y deteriorado buque de guerra a finales de este año. Dada su casi continua situación de deterioro y el hecho de que la Marina Rusa nunca se ha orientado hacia la construcción de un portaviones tradicional, la pregunta en la mente de muchos expertos es: ¿por qué los rusos mantienen esta chatarra?
La respuesta radica en las capacidades. Al igual que el primer portaviones de China, el Liaoning, la naturaleza relativamente poco sofisticada del antiguo Kuznetsov permite a la Marina Rusa entrenar en cómo llevar a cabo operaciones basadas en portaviones en el mundo real.
Operaciones y capacidad de misiles de crucero del Kuznetsov
Aunque el Kuznetsov es conocido por ser una reliquia oxidada, el portaviones ha llevado a cabo operaciones en tiempo de guerra. Durante su guerra contra el ISIS en Siria, el ala aérea del Kuznetsov lanzó 400 misiones, de las cuales 100 se ejecutaron desde el Kuznetsov. Además, no olvidemos la capacidad masiva de misiles de crucero del Kuznetsov, lo que lo convierte en un miembro valioso de la flota rusa.
Especialmente después de que el buque insignia del Mar Báltico Ruso, el Moskva, fuera hundido por fuerzas ucranianas con la ayuda de la inteligencia estadounidense durante la guerra en curso entre Rusia y Ucrania. Rusia desea desesperadamente mantener su capacidad de lanzamiento de misiles de crucero marítimos.
Recientemente, Moscú anunció que tenía la intención de comenzar la construcción de un nuevo portaviones de fabricación nacional que sería más moderno y competiría mejor con los portaviones estadounidenses. Si los rusos pueden lograr este objetivo es otra cuestión completamente diferente, dado el costo, la complejidad y el tiempo que conlleva construir tales colosos. No obstante, los rusos han identificado mantener al menos una capacidad rudimentaria de portaviones como algo de interés nacional.
El portaviones Admiral Kuznetsov, aunque antiguo, cuenta con una significativa capacidad de misiles de crucero de largo alcance y puede operar aviones de ala fija y helicópteros. A pesar de sus frecuentes problemas mecánicos, sigue siendo útil para entrenamiento y misiones militares limitadas.
El Admiral Kuznetsov enfrenta desafíos significativos, como su tecnología obsoleta, frecuentes problemas mecánicos y un historial de construcciones económicas que limitan su efectividad comparado con portaviones más modernos.
Rusia mantiene operativo al Admiral Kuznetsov principalmente para entrenamiento en operaciones basadas en portaviones y por su capacidad de misiles de crucero, a pesar de sus limitaciones técnicas y su estado deteriorado.
Durante la guerra contra el ISIS en Siria, el Admiral Kuznetsov lanzó 400 misiones, de las cuales 100 se ejecutaron desde el propio portaviones, demostrando su capacidad operativa en conflictos reales a pesar de sus limitaciones.
Rusia planea construir un portaviones moderno de fabricación nacional para competir con los estadounidenses, subrayando su compromiso con el desarrollo de operaciones navales basadas en portaviones a pesar de los desafíos históricos.