Diseñado por Charles H. Zimmerman, el XF5U prometía maniobrabilidad extrema y despegues cortos, pero nunca voló más allá de la pista.
El origen del ala circular que buscaba redefinir el diseño aéreo
Durante la década de 1930, el ingeniero Charles H. Zimmerman desarrolló una idea revolucionaria en el ámbito aeronáutico: una aeronave con fuselaje circular que actuara como una superficie de sustentación completa. Inspirado por sus trabajos en los túneles de viento del NACA (precursora de la NASA), Zimmerman imaginó una estructura en forma de disco que despegara casi verticalmente, volara a gran velocidad y mantuviera una alta maniobrabilidad, incluso en condiciones de planeo similares a las de un helicóptero.
Apodado inicialmente “Zimmer Skimmer”, el concepto se basaba en alas de bajo aspecto, acompañadas de hélices de gran diámetro que anulaban los vórtices de punta. Zimmerman defendía que esta configuración reducía la resistencia inducida y facilitaba el control a bajas velocidades, a la vez que reforzaba la estructura al distribuir las cargas de forma uniforme.
El primer prototipo funcional fue un modelo a escala de 20 pulgadas, propulsado por bandas de goma y capaz de volar en 1936. A partir de ahí, Chance Vought se sumó al desarrollo, y la Marina estadounidense mostró interés por sus posibles aplicaciones embarcadas.
Características únicas del Flying Flapjack y su desarrollo experimental
- Diseño de ala total circular con gran estabilidad a baja velocidad.
- Hélices montadas en los extremos del ala para contrarrestar los vórtices de punta.
- Despegues ultracortos: menos de 200 pies, incluso casi verticales con viento contrario.
- Inspiración en el efecto suelo para mayor sustentación en vuelos bajos.
El V-173: el prototipo de madera que impresionó a Lindbergh

La fase práctica del proyecto comenzó con el desarrollo del Vought V-173, un avión experimental apodado “Flying Pancake”. Fabricado con madera y lona, tenía una envergadura de 23.3 pies y utilizaba dos motores Continental A-80 de 80 hp, que impulsaban hélices de gran diámetro instaladas en el borde del ala.
El primer vuelo tuvo lugar el 23 de noviembre de 1942, y a lo largo de sus pruebas acumuló más de 190 vuelos y 131.8 horas en el aire. El piloto Boone Guyton fue el encargado de los vuelos iniciales, y el propio Charles Lindbergh participó en las pruebas, elogiando la maniobrabilidad y estabilidad del aparato, que calificó de imposible de hacer entrar en pérdida.
El V-173 podía despegar con apenas 25 nudos de viento en contra y mostraba una gran agilidad. Sin embargo, presentaba problemas de vibraciones debido a su complejo sistema de transmisión entre motores y hélices, lo que limitó su rendimiento en pruebas extendidas.
El aspecto inusual de su fuselaje circular también causó conmoción entre la población de Connecticut, donde numerosos reportes de “ovnis” coincidieron con sus vuelos de prueba.
Del V-173 al XF5U: el intento de convertirlo en caza naval
Aunque las pruebas del V-173 aún no concluían, la Marina ya había iniciado el desarrollo de un modelo de combate: el Vought XF5U, también conocido como “Flying Flapjack”. El nuevo diseño, designado VS-315, incorporaba una estructura metálica reforzada con “Metalite” (núcleo de balsa recubierto de aluminio), un tren de aterrizaje retráctil y gancho de apontaje para uso en portaaviones.
Impulsado por dos motores radiales Pratt & Whitney R-2000 de 1,350 hp, el XF5U estaba diseñado para alcanzar 452 millas por hora y realizar maniobras asistidas por hélices de paso variable. En cuanto a armamento, planeaba portar seis ametralladoras Browning M2 o cuatro cañones M3, y hasta dos bombas de 1,000 libras.
El primer prototipo quedó listo en junio de 1945, pero el fin de la Segunda Guerra Mundial y el cambio de prioridades hacia los reactores a chorro relegaron su importancia. El complejo sistema de propulsión también continuó presentando problemas de vibraciones y las hélices articuladas necesarias para su desempeño total no estuvieron listas a tiempo.
A pesar de sus promesas técnicas, el XF5U nunca logró volar. Apenas realizó pequeños saltos sobre la pista, insuficientes para confirmar su rendimiento real.
Cancelación del programa y legado histórico del diseño circular

El 17 de marzo de 1947, la Marina de EE. UU. canceló oficialmente el programa XF5U. El prototipo construido fue desmantelado y destruido debido a su robustez, mientras que el V-173 fue preservado y eventualmente transferido al Smithsonian Institution.
En abril de 2012, tras una restauración completa por la Vought Aircraft Heritage Foundation, el V-173 se exhibe en el Frontiers of Flight Museum en Dallas, Texas. Allí se presenta como uno de los experimentos más audaces en la historia de la aviación, símbolo de la creatividad sin límites de su época.
Aunque nunca entró en servicio activo, el Flying Flapjack demostró que era posible desafiar las convenciones aerodinámicas. El enfoque de Zimmerman sobre la distribución de sustentación, el despegue corto y el control a baja velocidad influyó en generaciones futuras de diseñadores aeronáuticos. Su legado continúa como recordatorio de que la innovación radical siempre implica riesgos, pero también ofrece visiones que pueden moldear el futuro del vuelo.